Análisis: Charrería Orgullo nacional
Encabezados por su presidente, Manuel Ordóñez Galán, la Asociación de Charros de Tabasco conmemoró su día el pasado fin de semana, en donde con una fiesta y competencia en el Lienzo Charro de Villahermosa, el deporte nacional por excelencia, estuvo de manteles largos. Luis Ruiz Sandoval Frade Rumbo Nuevo Con una magna celebración en el […]
17 de septiembre de 2012

Encabezados por su presidente, Manuel Ordóñez Galán, la Asociación de Charros de Tabasco conmemoró su día el pasado fin de semana, en donde con una fiesta y competencia en el Lienzo Charro de Villahermosa, el deporte nacional por excelencia, estuvo de manteles largos.

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Con una magna celebración en el Lienzo Charro de Villahermosa, la Asociación de Charros de Tabasco conmemoraron su día, en donde con una fiesta y competencia, el deporte nacional por excelencia, estuvo de manteles largos.
Encabezados por su presidente, Manuel Ordóñez Galán, así como de cientos de tabasqueños que les gusta este deporte, se verificó este evento, en donde resalta que es totalmente familiar.
Cabe destacar que el Día del Charro en nuestro país, fue instituido el 14 de septiembre de 1934 por el entonces Presidente de la República, General Abelardo L. Rodríguez.
El ex mandatario emitió el decreto en reconocimiento a quienes habían emprendido la tarea de practicar el deporte de la charrería, para que pudieran festejar su día en una fecha previa a la celebración del inicio de la Independencia de 1810.
En ese entonces existían contadas agrupaciones de charros, entre las que destacaban la Asociación Nacional de Charros (decana de la charrería), Asociación Potosina de Charros y la Asociación de Charros de Jalisco.
Desde hace cerca de 78 años se vislumbraba un desarrollo deportivo que en los años treinta tuvo gran auge, en 1933 se fundó la primera institución reguladora de este deporte (Federación Nacional de Charros), misma que el año pasado cumplió su 70 aniversario, ahora con el nombre de Federación Mexicana de Charrería, A. C.
De igual manera el General Abelardo L. Rodríguez decretó también que la charrería es el único deporte nacional, por las características que lo integra, la forma en que surge y el impacto que tiene en la cultura de nuestro país.
El máximo organismo rector de este deporte ha desempeñado una labor por décadas, en donde la difusión y el apoyo a la gente de a caballo, para la integración de equipos, ha sido muy fructífera. Actualmente se cuenta con mil 500 asociaciones de charros en la República Mexicana y en la Unión Americana (Texas, Nuevo México, Arizona, California, Colorado e Illinois).
La integración familiar es uno de los fundamentos de este deporte, por lo que menores de edad, jóvenes y mujeres han destacado en el mismo.
En un lienzo charro es común encontrar una armonía entre los que compiten y los espectadores, todo ello por ser una actividad en donde la hermandad y el respeto entre charros son los mayores valores de la misma.
Todo ello representa una responsabilidad para quienes han decidido portar los trajes de charro y Adelita, los cuales deben hacerse respetar, porque llevan en ellos la tradición e historia de un país, mismas que se han forjado arriba de un caballo.

Siempre en nuestra historia
La Charrería, por otra parte, está relacionada con la sastrería, sombrerería, platería, zapatería, fustería, talabartería, curtiduría, fabricación de sarapes, elaboración de reatas, herrajes, bordados y trabajos en pita. Así que, adentrándose en el tema de la Charrería, resulta interesante hasta para tomarlo como un tema para un programa cultural, a nivel escolar por tratarse de un valor histórico muy importantes.
Por lo cual debe quedar claro que la charrería nació en el campo y se reglamento en la ciudad, surgiendo la primera asociación en el Distrito Federal, con el nombre de “La Nacional” el 4 de junio de 1921. Posteriormente surge el 29 de abril de 1923, la segunda asociación de la República con el nombre de “club Nacional de Charros Potosinos”, ahora Potosina de Charros en la capital del Estado de San Luis Potosí y, el 8 de agosto de 1923, en Toluca, Estado de México, la tercera asociación de charros del estado de México.
La práctica de la Charrería se divide en nueve suertes, llamadas así porque el éxito de la ejecución dependerá en gran parte de la voluntad de la bestia con la cual se van a ejecutar, pues aunque exista la experiencia suficiente, en algunas ocasiones el animal no se presta y estas ejecuciones no se realizan con el lucimiento y éxito esperados.
El deporte de la Charrería está catalogado como uno de los más completos porque se practica al aire libre y en él se activan todos los músculos del cuerpo al comenzar el movimiento del caballo, o al aplicar la fuerza de poder a poder con los animales que están siendo sometidos.
Los charros no perciben sueldo por actuar, aunque tengan que recorrer grandes distancias para hacerlo, y la cooperación que el público da por presenciar una charreada, subsidia parcialmente los gastos de la misma, siendo que el saldo lo pagan los integrantes del equipo o a veces toda la asociación. Ahí estriba también la nobleza del deporte, pues arriesgan su integridad siempre, desde que comienza su relación con el caballo, quien no tiene palabra de honor por nada y menos en cuestión de temperamento. Por lo cual se dice que, en el momento de meter el pie en el primer estribo, se toca el escalón más importante para llegar al cielo, acortando así la distancia entre este mundo y el de la eternidad.
Es el único deporte en el cual pueden quedarse a deber puntos, por no ejecutar las suertes bien, de tal modo que su resultado podría ser de 0 por no ejecutar la suerte, menos los puntos que acumule negativos como sanción por hacerlo además mal.
Cada año se ejecutan competencias entre los equipos del Estado para eliminarse y tiene derecho a competir en el Congreso Nacional, donde se eliminarán entre todos los de la República, para seleccionar a los mejores equipos del país. Tanto en los Congresos Estatales como en los Nacionales.
Los Congresos Nacionales de Charrería son muy solicitados por los gobiernos de los principales Estados, por la afluencia turística que éstos generan y por la difusión que se da a una importante tradición.
La Charrería está considerada como reserva del Ejército en la rama de caballería, por lo que además de la disciplina deportiva, existe la obligación de observar ciertas normas adicionales al deporte.
En la Charrería todo está reglamentado, hasta el modo de vestir; por lo cual conviene leer algo relacionado con la misma señalado en el reglamento de competencias. Para vestir con propiedad, pues debemos tener en mente que los colores adecuados en la práctica de la Charrería, deben ser colores serios, quedan eliminados – definitivamente – aquellos que son llamativos. Nunca deben verse en la Charrería, todos los tintes claros que denigren o pongan en tela de juicio la virilidad de quien los usa.

Las Suertes
Hablar de las “Suertes” en la Charrería, es hablar de una Charreada, en donde se ve el desarrollo de las nueve suertes que están consideradas de competencia, a continuación observarán en orden de aparición su nombre y breve descripción de la misma.
No podemos empezar una charreada sin un desfile en donde se observan a todos los integrantes de los equipos contendientes, comienza la fiesta y el público se emociona al ver pasar a los charros, a las escaramuzas, a las familias, en el desfile se ofrece la fiesta. La clásica Marcha de Zacatecas comienza, considerado el segundo himno de nuestro país.

Cala de Caballo
Consiste en demostrar la buena rienda del equino. Comienza con la punta, que es detener el caballo a todo galope partiendo desde el fondo del partidero, dentro de un rectángulo de 20 x 6 metros. Siguen los lados y medios lados, y finaliza con la ceja, que es recular al caballo en línea recta desde el rectángulo hasta una distancia de entre los 40 a 50 metros.

Piales en el lienzo
Consiste en lazar a una yegua de las patas y detenerla, esto con una soga que se amarra a la cabeza de la silla. La yegua parte desde el fondo de la manga del lienzo, y el charro montado a los 30 metros y mínimo a 4 metros de la distancia del contra lienzo, avienta la reata para capturar las patas de la greñuda. Si es pial, rápidamente amarra la soga a la cabeza de la silla hasta que detiene la carrera de la yegua. Del roce entre la soga y la cabeza sale una espesa humareda con el olor característico de la Charrería: el fuste quemado.

Coleadero
Que tiene diferentes versiones en Latinoamérica y consiste en derribar toros jalándolos de la cola desde la propia montura.

Jineteo de toro
Consiste en montar a un toro y resistir todos los reparos que este le mande al charro.

Terna en el ruedo
Donde tienen cabida dos suertes, mismas que son independientes una de otra, la primera de ellas llamada Lazo Cabecero y el cual como su nombre lo dice, consiste en lazar a un toro de la cabeza, para enseguida continuar con la suerte de pial de ruedo que consiste en lazar las patas del novillo para con ayuda del lazo cabecero derribarlo, esta es la suerte más antigua de la Charrería.

Jineteo de yegua
Es lo mismo que el jineteo de toro, nada más que en este caso es un equino.

Manganas a Pie
En las que el charro laza las extremidades delanteras de la yegua para lograr derribarla.

Manganas a Caballo
El mismo caso que en la suerte anterior, pero en esta suerte montado en su cabalgadura; en estas dos suertes se realiza el floreo de soga con el objetivo de ganar puntos. Regularmente se hacen resortes, arracadas y espejos, rematando de Rodada, Máscara o Bigotona y de Desdén, y Chorreando alrededor de los Cuadriles o con los Tirones de la Muerte (amarrando la soga a uno o ambos pies del Charro) o del Ahorcado (amarrando la soga al cuello del charro en un nudo que no se cierra).

El Paso de la Muerte
Consistente en pasar de un caballo arrendado que va a pelo a una yegua bruta a todo galope.

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Charrería

Orgullo nacional

SUMARIO

Encabezados por su presidente, Manuel Ordóñez Galán, la Asociación de Charros de Tabasco conmemoró su día el pasado fin de semana, en donde con una fiesta y competencia en el Lienzo Charro de Villahermosa, el deporte nacional por excelencia, estuvo de manteles largos.

Luis Ruiz Sandoval Frade

Rumbo Nuevo

Con una magna celebración en el Lienzo Charro de Villahermosa, la Asociación de Charros de Tabasco conmemoraron su día, en donde con una fiesta y competencia, el deporte nacional por excelencia, estuvo de manteles largos.

Encabezados por su presidente, Manuel Ordóñez Galán, así como de cientos de tabasqueños que les gusta este deporte, se verificó este evento, en donde resalta que es totalmente familiar.

Cabe destacar que el Día del Charro en nuestro país, fue instituido el 14 de septiembre de 1934 por el entonces Presidente de la República, General Abelardo L. Rodríguez.

El ex mandatario emitió el decreto en reconocimiento a quienes habían emprendido la tarea de practicar el deporte de la charrería, para que pudieran festejar su día en una fecha previa a la celebración del inicio de la Independencia de 1810.

En ese entonces existían contadas agrupaciones de charros, entre las que destacaban la Asociación Nacional de Charros (decana de la charrería), Asociación Potosina de Charros y la Asociación de Charros de Jalisco.

Desde hace cerca de 78 años se vislumbraba un desarrollo deportivo que en los años treinta tuvo gran auge, en 1933 se fundó la primera institución reguladora de este deporte (Federación Nacional de Charros), misma que el año pasado cumplió su 70 aniversario, ahora con el nombre de Federación Mexicana de Charrería, A. C.

De igual manera el General Abelardo L. Rodríguez decretó también que la charrería es el único deporte nacional, por las características que lo integra, la forma en que surge y el impacto que tiene en la cultura de nuestro país.

El máximo organismo rector de este deporte ha desempeñado una labor por décadas, en donde la difusión y el apoyo a la gente de a caballo, para la integración de equipos, ha sido muy fructífera. Actualmente se cuenta con mil 500 asociaciones de charros en la República Mexicana y en la Unión Americana (Texas, Nuevo México, Arizona, California, Colorado e Illinois).

La integración familiar es uno de los fundamentos de este deporte, por lo que menores de edad, jóvenes y mujeres han destacado en el mismo.

En un lienzo charro es común encontrar una armonía entre los que compiten y los espectadores, todo ello por ser una actividad en donde la hermandad y el respeto entre charros son los mayores valores de la misma.

Todo ello representa una responsabilidad para quienes han decidido portar los trajes de charro y Adelita, los cuales deben hacerse respetar, porque llevan en ellos la tradición e historia de un país, mismas que se han forjado arriba de un caballo.

Siempre en nuestra historia

La Charrería, por otra parte, está relacionada con la sastrería, sombrerería, platería, zapatería, fustería, talabartería, curtiduría, fabricación de sarapes, elaboración de reatas, herrajes, bordados y trabajos en pita. Así que, adentrándose en el tema de la Charrería, resulta interesante hasta para tomarlo como un tema para un programa cultural, a nivel escolar por tratarse de un valor histórico muy importantes.

Por lo cual debe quedar claro que la charrería nació en el campo y se reglamento en la ciudad, surgiendo la primera asociación en el Distrito Federal, con el nombre de “La Nacional” el 4 de junio de 1921. Posteriormente surge el 29 de abril de 1923, la segunda asociación de la República con el nombre de “club Nacional de Charros Potosinos”, ahora Potosina de Charros en la capital del Estado de San Luis Potosí y, el 8 de agosto de 1923, en Toluca, Estado de México, la tercera asociación de charros del estado de México.

La práctica de la Charrería se divide en nueve suertes, llamadas así porque el éxito de la ejecución dependerá en gran parte de la voluntad de la bestia con la cual se van a ejecutar, pues aunque exista la experiencia suficiente, en algunas ocasiones el animal no se presta y estas ejecuciones no se realizan con el lucimiento y éxito esperados.

El deporte de la Charrería está catalogado como uno de los más completos porque se practica al aire libre y en él se activan todos los músculos del cuerpo al comenzar el movimiento del caballo, o al aplicar la fuerza de poder a poder con los animales que están siendo sometidos.

Los charros no perciben sueldo por actuar, aunque tengan que recorrer grandes distancias para hacerlo, y la cooperación que el público da por presenciar una charreada, subsidia parcialmente los gastos de la misma, siendo que el saldo lo pagan los integrantes del equipo o a veces toda la asociación. Ahí estriba también la nobleza del deporte, pues arriesgan su integridad siempre, desde que comienza su relación con el caballo, quien no tiene palabra de honor por nada y menos en cuestión de temperamento. Por lo cual se dice que, en el momento de meter el pie en el primer estribo, se toca el escalón más importante para llegar al cielo, acortando así la distancia entre este mundo y el de la eternidad.

Es el único deporte en el cual pueden quedarse a deber puntos, por no ejecutar las suertes bien, de tal modo que su resultado podría ser de 0 por no ejecutar la suerte, menos los puntos que acumule negativos como sanción por hacerlo además mal.

Cada año se ejecutan competencias entre los equipos del Estado para eliminarse y tiene derecho a competir en el Congreso Nacional, donde se eliminarán entre todos los de la República, para seleccionar a los mejores equipos del país. Tanto en los Congresos Estatales como en los Nacionales.

Los Congresos Nacionales de Charrería son muy solicitados por los gobiernos de los principales Estados, por la afluencia turística que éstos generan y por la difusión que se da a una importante tradición.

La Charrería está considerada como reserva del Ejército en la rama de caballería, por lo que además de la disciplina deportiva, existe la obligación de observar ciertas normas adicionales al deporte.

En la Charrería todo está reglamentado, hasta el modo de vestir; por lo cual conviene leer algo relacionado con la misma señalado en el reglamento de competencias. Para vestir con propiedad, pues debemos tener en mente que los colores adecuados en la práctica de la Charrería, deben ser colores serios, quedan eliminados – definitivamente – aquellos que son llamativos. Nunca deben verse en la Charrería, todos los tintes claros que denigren o pongan en tela de juicio la virilidad de quien los usa.

Las Suertes

Hablar de las “Suertes” en la Charrería, es hablar de una Charreada, en donde se ve el desarrollo de las nueve suertes que están consideradas de competencia, a continuación observarán en orden de aparición su nombre y breve descripción de la misma.

No podemos empezar una charreada sin un desfile en donde se observan a todos los integrantes de los equipos contendientes, comienza la fiesta y el público se emociona al ver pasar a los charros, a las escaramuzas, a las familias, en el desfile se ofrece la fiesta. La clásica Marcha de Zacatecas comienza, considerado el segundo himno de nuestro país.

Cala de Caballo

Consiste en demostrar la buena rienda del equino. Comienza con la punta, que es detener el caballo a todo galope partiendo desde el fondo del partidero, dentro de un rectángulo de 20 x 6 metros. Siguen los lados y medios lados, y finaliza con la ceja, que es recular al caballo en línea recta desde el rectángulo hasta una distancia de entre los 40 a 50 metros.

Piales en el lienzo

Consiste en lazar a una yegua de las patas y detenerla, esto con una soga que se amarra a la cabeza de la silla. La yegua parte desde el fondo de la manga del lienzo, y el charro montado a los 30 metros y mínimo a 4 metros de la distancia del contra lienzo, avienta la reata para capturar las patas de la greñuda. Si es pial, rápidamente amarra la soga a la cabeza de la silla hasta que detiene la carrera de la yegua. Del roce entre la soga y la cabeza sale una espesa humareda con el olor característico de la Charrería: el fuste quemado.

Coleadero

Que tiene diferentes versiones en Latinoamérica y consiste en derribar toros jalándolos de la cola desde la propia montura.

Jineteo de toro

Consiste en montar a un toro y resistir todos los reparos que este le mande al charro.

Terna en el ruedo

Donde tienen cabida dos suertes, mismas que son independientes una de otra, la primera de ellas llamada Lazo Cabecero y el cual como su nombre lo dice, consiste en lazar a un toro de la cabeza, para enseguida continuar con la suerte de pial de ruedo que consiste en lazar las patas del novillo para con ayuda del lazo cabecero derribarlo, esta es la suerte más antigua de la Charrería.

Jineteo de yegua

Es lo mismo que el jineteo de toro, nada más que en este caso es un equino.

Manganas a Pie

En las que el charro laza las extremidades delanteras de la yegua para lograr derribarla.

Manganas a Caballo

El mismo caso que en la suerte anterior, pero en esta suerte montado en su cabalgadura; en estas dos suertes se realiza el floreo de soga con el objetivo de ganar puntos. Regularmente se hacen resortes, arracadas y espejos, rematando de Rodada, Máscara o Bigotona y de Desdén, y Chorreando alrededor de los Cuadriles o con los Tirones de la Muerte (amarrando la soga a uno o ambos pies del Charro) o del Ahorcado (amarrando la soga al cuello del charro en un nudo que no se cierra).

El Paso de la Muerte

Consistente en pasar de un caballo arrendado que va a pelo a una yegua bruta a todo galope.

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