El jefe del ejecutivo estatal dijo que  lograr una gestión integral del agua en el estado es la principal condición para dar seguridad a la población, recuperar las actividades productivas en el campo y la atracción de inversiones privadas

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Al establecer que se trabajara de manera coordinada, respetuosa e institucional con el presidente Enrique Peña por el bien de Tabasco, el gobernador Arturo Núñez Jiménez dejo en claro que no habrá nunca más permisos para construir en zonas vulnerables, donde dijo que se realizaran las acciones para evitar problemas que afectan a los tabasqueños.
En este encuentro con el jefe del ejecutivo estatal en el Centro de Convenciones, en donde acudieron todos los integrantes de su Gabinete, todos los representantes populares por el estado, agradeció el apoyo que ha brindado a la entidad en estos primeros días de gobierno.
“Por sus apoyos eficaces y oportunos para concretar la inversión para Tabasco en diferentes rubros del presupuesto de la federación 2013 del estado; su apoyo para hacer frente a la crisis emergente en el sector salud y para poder disponer de recursos para el arranque de la administración pública estatal”.
En este sentido, agregó Núñez Jiménez que lograr una gestión integral del agua en el estado es la principal condición para dar seguridad a la población, recuperar las actividades productivas en el campo y la atracción de inversiones privadas.
Enumeró que el manejo del sistema de presas y también el desorden y hasta la corrupción y clientelismo electoral en el uso de suelo urbano y en el ordenamiento territorial, han causado las inundaciones y daños, señaló.
Estimó que con la realización del Plan de Adaptación y Manejo Integral del río Usumacinta, que patrocina el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que concluirá en ocho meses, se podrá contribuir al control y manejo del agua en esa zona fronteriza con Guatemala.
Por lo cual, enfatizo que nunca más habrá permisos para la construcción de fraccionamientos en terrenos irregulares y reiteró sus propuestas para el control y aprovechamiento del agua.
La medida que más llamó la atención fue la promesa de poner en marcha en los próximos meses la obra El Macayo, que reducirá inundaciones en Tabasco, y se hizo hincapié en lo que son los asentamientos irregulares.
Y advirtió que “No queremos nunca más tabasqueños de primera y tabasqueños de segunda, todos iguales frente a las inundaciones”, dijo Núñez.
Por otro lado, el gobernador indicó que esperan que con la implementación de  un programa integral “la abundancia del agua no sea tema de desalojo y drenaje y sino de conservación”.
Núñez Jiménez, expresó que el gobierno y la sociedad deben colaborar para evitar que la sociedad vuelva a sufrir pérdidas a causa de las inundaciones.
Aseguró que en alianza con el gobierno de la República “haremos del agua un gran aliado para que Tabasco salga adelante, y dejemos atrás la pesadilla de las inundaciones”, aseguró.
Propuso realizar un gran programa de dragado con equilibrio ecológico, y coordinar acciones con el gobierno federal y los municipales para que nunca más el ordenamiento territorial y el uso del suelo sean manejados aisladamente.
Frente al jefe del Ejecutivo federal, el gobernador de Tabasco presentó diez propuestas para la protección contra inundaciones y el aprovechamiento integral del agua, y dijo que si bien las obras del PICI y el PHIT han mitigado notablemente los riesgos de contingencias por el exceso de agua, es necesario rectificar y hacer más para la gestión integral del vital líquido en la entidad.