La autoridad sanitaria decidió cambiar la estrategia ante la pandemia y obligará a los viajeros que lleguen a estar en cuarentena.
Las autoridades en Alemania decidieron poner fin a las pruebas obligatorias para diagnosticar coronavirus, las cuales se sometían a quienes regresaban de zonas de alto riesgo de contagio de otros países, lo que hará que desde ahora la estrategia se enfoque en examinar a las personas con síntomas o que pudieron estar expuestas a pacientes con covid-19, informó el ministro de Salud de ese país, Jens Spahn.
El ministro afirmó que durante las vacaciones de verano, casi se duplicó la cantidad de pruebas realizadas para detectar covid-19 en el país, llegando a 900 mil por semana. Gran parte de ellas fueron para identificar a las personas que contrajeron el virus tras viajar al extranjero.
A las personas que regresaban a Alemania desde zonas de riesgo de contagio se les ofrecían pruebas gratuitas de detección en aeropuertos, estaciones de tren y paradas de carretera, lo que les permitió acortar la cuarentena requerida de dos semanas si el resultado era negativo.
Desde ahora, los viajeros que regresen de áreas de alto riesgo, como la mayoría de los países fuera de la Unión Europea y algunas regiones dentro del bloque, tienen que someterse a cuarentenas obligatorias durante al menos cinco días antes de hacerse una prueba, la cual posiblemente deje de ser gratuita, a menos que la ordene un médico.
Spahn no preciso la fecha en que cambiaría la estrategia de las pruebas, pero es probable que esa decisión se tome mañana durante una reunión entre la canciller Angela Merkel y los 16 gobernadores estatales de Alemania.
El cambio en la estrategia de pruebas del país también se debe a que los laboratorios clínicos de Alemania están alcanzando los límites de su capacidad, dijo Spahn.
Los operadores del aeropuerto de Frankfurt, el más grande de Alemania, criticaron la decisión de centrarse en ordenar cuarentenas a las personas, en lugar de hacer pruebas a los viajeros.