Agrotendencias
Vinculación de los empresarios con la ciencia y tecnología Elisabeth Casanova García / Jorge Quiroz Valiente afgha@hotmail.com / jorgequirozvaliente@hotmail.com Actualmente, uno de los aspectos que ha marcado la diferencia entre los países desarrollados y los demás, es el registro de patentes. Las referencias científicas en los documentos de patente pueden utilizarse como indicadores que señalan […]
8 de marzo de 2017

Vinculación de los empresarios con la ciencia y tecnología

Elisabeth Casanova García / Jorge Quiroz Valiente
afgha@hotmail.com / jorgequirozvaliente@hotmail.com
Actualmente, uno de los aspectos que ha marcado la diferencia entre los países desarrollados y los demás, es el registro de patentes. Las referencias científicas en los documentos de patente pueden utilizarse como indicadores que señalan las interacciones ciencia-tecnología. El hecho de que reflejen un «flujo de conocimiento» directo de la ciencia a la tecnología es objeto de debate. Con base en entrevistas con inventores de firmas belgas e institutos generadores de conocimiento activos en nanotecnología, biotecnología y ciencias de la vida, se analizó en qué medida las referencias científicas en patentes reflejan fuentes de inspiración (Callaert et al., 2014); los resultados indican que el conocimiento científico actúa como fuente de inspiración para alrededor del 50% de las invenciones. Al mismo tiempo, las referencias científicas citadas en los documentos de patente y disponibles en las bases de datos de éstas, no proporcionan una imagen exacta a este respecto: el 30% de las patentes inspiradas en el conocimiento científico no contienen ninguna referencia científica, lo que indica que la generación de patentes depende del conocimiento científico, pero no es indispensable, es decir, que se requiere de la actitud innovadora para llevarla a cabo. Esta semana, tomó protesta como Presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Tabasco el Lic. Miguel Ángel de la Fuente Herrera y uno de los propósitos que tiene en su plan de trabajo, es vincular al Consejo de Ciencia y Tecnología de Tabasco CCyTET (dirigido actualmente por la Mtra. Mirna Villanueva Guevara) con los sectores empresarial y comercial del Estado. El CCyTET tiene ya varios años apoyando la vinculación a través de programas como el de Estímulos a la Innovación del CONACyT. Esto sería un paso importante para el desarrollo de Tabasco.

Una reflexión importante a este respecto, es que, aunque se ha incrementado el número de investigadores en Tabasco, no se ha incrementado la productividad. En 1999 sólo había tres investigadores en el Sistema Nacional y en 2015 se registraron 158. En indicadores relativos en el 2013 la cifra fue de 4.96 investigadores por cada 100,000 habitantes, ubicándose Tabasco como el lugar número 29 de 32. Específicamente en el sector agropecuario existen Centros de Investigación y Universidades con programas de calidad y no se ha logrado incremento en la cantidad ni en la calidad de los productos.

Se pueden plantear varias hipótesis para tratar de explicar este fenómeno, que implican tanto al sector académico y de investigación, como al sector empresarial. En cuanto al sector de investigación, en México, un problema cotidiano es la falta de planeación, dicho de una manera coloquial… “se tapan hoyos y se abren otros”. Como sociedad, no tenemos la cultura de la prevención y la planeación ordenada. Un ejemplo claro de ello es la sucesión gubernamental; cada 3 ó 6 años viene una nueva administración que hace su propio plan de desarrollo, propone sus propias metas y lo último que haría es continuar o concluir aquellas planteadas en el periodo anterior. En el caso de las Universidades, a principios de los 90’s se trató de cubrir uno de los indicadores del Índice de Competitividad Global (GIC); en este esfuerzo por aumentar el porcentaje de Población Económicamente Activa (PEA) con estudios de educación superior, se autorizó la apertura de Universidades “patito” con programas de licenciatura, maestría y doctorado en 3 años, algo así como un “All Inclusive Académico”, porque aparte sólo hay que asistir los fines de semana. En respuesta al crecimiento exponencial de Universidades y programas de dichas características, el CONACyT abre un Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC), cuyo objetivo es garantizar la calidad y pertinencia del posgrado nacional. De igual forma surgen los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), para asegurar la calidad de la educación superior en nuestro país. En este orden, las Universidades deben cumplir con indicadores para superar la evaluación de estos comités y certificar sus programas educativos y es aquí donde el PNPC, las universidades “patito” y los CIEES se encuentran, ya que por un lado las Universidades cumplen el indicador de “profesores con posgrado”, pero dejan vacíos otros como “profesores con posgrado PNPC” y “profesores dentro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI)”. México se encuentra entre los 10 países menos competitivos del mundo, compartiendo espacio dentro de este índice, con países como India, Nigeria y Guatemala. Entre las características sociales que comparten los países competitivos, están el respeto a las leyes, el manejo sustentable del medio ambiente y la priorización del bien común. Lo anterior no depende del gobierno en turno ni de las políticas internacionales, tiene que ver con la convicción individual de los ciudadanos, así que ¡ya podemos empezar!

Literatura Citada
Callaert, J., Pellens, M. y Van Looy, B. 2014. Sources of inspiration? Making sense of scientific references in patents. Scientometrics 98: 1617-1629.

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