Agrotendencias
Asistencia técnica eficiente y cooperativismo para revalorar la ganadería tropical ELISABETH CASANOVA GARCÍA afgha@hotmail.com JORGE QUIROZ VALIENTE jorgequirozvaliente@hotmail.com La población mundial alcanzó los 7000 millones de habitantes en el año 2012 y se espera que continúe creciendo por varias décadas. Desde el 2008, por primera vez en la historia, más de la mitad de la […]
15 de mayo de 2017

Asistencia técnica eficiente y cooperativismo para revalorar la ganadería tropical

ELISABETH CASANOVA GARCÍA
afgha@hotmail.com
JORGE QUIROZ VALIENTE
jorgequirozvaliente@hotmail.com
La población mundial alcanzó los 7000 millones de habitantes en el año 2012 y se espera que continúe creciendo por varias décadas. Desde el 2008, por primera vez en la historia, más de la mitad de la población mundial está viviendo en las zonas urbanas; unos cuantos productores tienen que satisfacer las demandas de un creciente número de consumidores, lo que implica que se requiere una alta productividad. El mayor impacto esperado a causa del incremento en la demanda de productos de origen animal es el referente a volumen y calidad. Este incremento en la demanda esta emparejado con un aumento en los estándares de seguridad y la trazabilidad. En los países en desarrollo, el consumo anual per cápita de carne se duplicó entre 1980 y 2002.

Tabasco es aproximadamente el 1.3% de la superficie nacional y aporta el 1.3% del PIB. La ganadería en Tabasco ha sido una actividad muy importante en cuanto a la superficie utilizada (aproximadamente el 60%), sin embargo esto no se refleja en la economía del estado, pues sumando el sector primario y el agroindustrial, sólo aportan el 3.3 del PIB estatal (SIAP 2015). Desde el punto de vista de productividad, en 1970 se estimó que la producción de leche por vaca en Tabasco era de 4.0 kg/día. En 2010, se realizó una nueva estimación el promedio fue de 4.1 kg/vaca/día. El aumento en la cantidad de leche producida se debe a que se ha incrementado el número de vacas que se ordeñan, pero en cuestión de productividad, en 40 años no se ha logrado nada.

El grupo de los países en vías de desarrollo, al cual pertenece casi la totalidad de los países tropicales del mundo, se caracteriza por presentar niveles productivos extremadamente bajos, especialmente si se le compara con los países desarrollados. Así, en el aspecto de producción de leche (datos del 2015), mientras los países de África, Asia, Sudamérica y Centroamérica promediaron 455, 1,578, 1,645 y 2,952 kg por vaca en ordeño, los países europeos y de Norteamérica promediaron entre 5,077 y 12,118 kg.

Por otro lado, los niveles de producción del ganado bovino de carne también presentan grandes diferencias al comparar los indicadores bajo condiciones tropicales contra los de clima templado. Así, en el trópico es frecuente obtener datos que reflejan pesos al destete de 135 kg, edad al sacrificio de cuatro a cinco años con pesos de 400 kg, edad al primer parto de 3.5 a cuatro años, con una reproducción que no llega al 50% y una mortalidad que bordea el 20%.

Debido a que la mayoría de las explotaciones son pequeñas y con manejo tradicional, no existe la costumbre de registrar los datos económicos y productivos, por lo que se dificulta hacer la evaluación de los cambios que se realicen en la explotación; esta es probablemente la piedra que mas obstaculiza la adopción de tecnología. La falta de registros productivos, impide la evaluación del impacto de las enfermedades y problemas sanitarios y en general, el uso de cualquier insumo o cambio en el manejo.

La comercialización de los productos agropecuarios tiene serias dificultades debido a la falta de integración y lo disperso de las explotaciones. Desde el punto de vista genético, existe un abismo entre las nuevas tecnologías y su probable aplicación. El mejoramiento genético sigue siendo, en muchos casos, una tecnología abstracta, pues sus logros se confunden con el mejoramiento del manejo de los animales, bajo la falsa premisa de que “la genética entra por la boca”.

En el caso de los animales que se mantienen en pastoreo, el impacto del ambiente es crucial en los niveles de producción, por lo tanto, la selección de reproductores debe hacerse en el medio en el que se vaya a utilizar, es decir, aunque en los animales que se explotan en el trópico se puede afirmar que la genética entra por la boca; el animal tiene que ser capaz de obtener su propio alimento para lograrlo, requiere ser tolerante al calor, a las enfermedades y a las parasitosis, entre otras cosas. Se podría considerar que la producción de leche en pastoreo y la producción de leche en establo, tienen características diferentes, desde el punto de vista genético, basta con observar la diferencia en el tiempo que dedican al pastoreo, para reconocer que existen diferencias en los animales tanto en forma individual y como entre razas.

Es por esta razón que urge hacer un replanteamiento que permita desarrollar al sector ganadero. En la actualidad el mecanismo estatal de asistencia técnica, se basa en el modelo GGAVATT, el cual, fue desarrollado por INIFAP y sin duda existen grupos de ganaderos que lo utilizan, pero no ha logrado ser determinante en los niveles de producción de alguna región o estado. El modelo GGAVATT se ha utilizado desde la década de los 90’s sin ningún impacto. Generalmente cuando se cuestiona el modelo los principales problemas son: que los técnicos no están suficientemente preparados, que los ganaderos no siguen las recomendaciones de forma adecuada, que el salario pagado a los técnicos no es suficiente, que juntar a 10 ganaderos para que trabajen de común acuerdo no es posible, que los ganaderos no están acostumbrados a pagar la asistencia técnica, que no hay una manera eficiente de evaluar los resultados.

Otra situación que ha entorpecido los programas de asistencia técnica es que la mayoría de los ganaderos no viven exclusivamente de la ganadería. Según estudios hechos en Tabasco y norte de Chiapas (2011), el tamaño mínimo de unidad de producción rentable, es de 38 vacas para doble propósito y de 60 para la producción de becerros, y el 75% de las unidades de producción en Tabasco tienen menos de 38 vacas y el 90% tienen menos de 79. Los ganaderos que en su unidad de producción tienen más de 120 vacas (5% del total), generalmente tienen alguna fuente de ingresos diferente que les ocupa una parte importante de su tiempo. Por las razones anteriores y por aspectos de falta de organización de las agrupaciones ganaderas, el inventario ganadero de Tabasco ha disminuido de manera importante. Ante la difícil situación económica actual, muchos empresarios están apostando por la agroindustria, pero esto sólo será viable si se agrupan… quinto llamado: el cooperativismo!

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