Propinas parte del salario
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“El éxito es la suma de los pequeños esfuerzos diarios” dicho popular

Elisabeth Casanova García
Jorge Quiroz Valiente
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jorgequirozvaliente@hotmail.com
Según la historia, las propinas se originaron en la Inglaterra del siglo XVI cuando los huéspedes dejaban dinero para los empleados de sus anfitriones. Las formas de darla difieren de un lugar a otro. En Estados Unidos, es costumbre darle entre un 15% y 25% a un camarero; en Brasil, 10%, en Suecia, entre5% y 10%. El gobierno ganaría si aboliéramos las propinas, ya que gran parte del dinero que cambia de manos no se declara y no se grava de la misma manera que otros ingresos.

“El dinero es el origen de todos los males, deshazte de él en este tarro».

Ese mensaje se puede leer en un frasco en un bar de Buenos Aires. Y medio en broma, medio en serio, lo que busca es que los clientes dejen propina.

Las personas dan dinero extra tras el pago de la cuenta también para obtener aprobación social, aunque no es obligatoria en la mayoría de los países de América Latina, dejar propina es muy común.

Y es que muchos empleados de los sectores hotelero y restaurantero ganan salarios más bajos de lo normal. La propina fue instituida por las clases altas europeas, las aristocráticas, y la misma se fue convirtiendo en un hábito popular para aquellas familias americanas poderosas. Los esclavos recién liberados llegaban a las ciudades en búsqueda de trabajo, pero sólo encontraban lo que aquí conocemos como “trabajo informal”.

Realmente, a muchos turistas y extranjeros les cuesta asimilar esta cultura de la propina que es utilizada en gran cantidad de países del mundo.

Lo degradante en los valores, se manifiesta en que podemos optar por dar la propina a otras personas para que «esmeren» las atenciones con nosotros.

Una repercusión para quienes obtienen ingresos extra a través de las propinas que reciben, mismas que muchas veces no son consideradas parte de su salario, lo que les impide demostrar que cuentan con un ingreso superior a la hora de solicitar un crédito, préstamo, etc.

En Mexico, dentro del ámbito laboral, la propina forma parte del salario de los trabajadores de hoteles, restaurantes, bares y otros, según el artículo 346 de la Ley Federal del Trabajo. Al ser consideradas las propinas como parte del salario, éstas estarán sujetas al pago de impuestos según los artículos 94 y 96 de la LISR, además de que deberán cumplir con los requisitos del comprobante electrónico, declaración anual, declaración informativa, constancias, etc.

La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (COSANAMI) fue creada en 1962, con la atribución de proteger el salario de los trabajadores mexicanos. Desde 1983, año que marca el inicio de la época

neoliberal, la capacidad de compra ha disminuido 60%. Este organismo público descentralizado recibió, de 2013 a 2018, 238.5 millones de pesos, según el Presupuesto de Egresos de la Federación. La revisión de 254 contratos durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, muestra que el 64.8%, se concentró en gastos personales, como transporte, zapatos, ropa, fotocopiado, fumigación, arreglos al edificio y vales para restaurantes.

De acuerdo con datos de (COSANAMI), son seis sectores en donde se concentran 81% de los trabajadores con un salario mínimo: comercio al por menor, industrias manufactureras, agropecuario, otros servicios, servicios turísticos y construcción.