Agrotendencias
Más acciones y menos intenciones (tiempo estimado de lectura: 6 minutos) “Hablar de los problemas, no los soluciona” E.C. García Elisabeth Casanova García Jorge Quiroz Valiente afgha@hotmail.com jorgequirozvaliente@hotmail.com Hacer sugerencias sobre conceptos que pueden ser importantes para el mejoramiento de nuestra sociedad suele ser importante, pero lo que realmente aporta es la forma de aterrizar […]
2 de diciembre de 2018

Más acciones y menos intenciones
(tiempo estimado de lectura: 6 minutos)

“Hablar de los problemas, no los soluciona” E.C. García

Elisabeth Casanova García
Jorge Quiroz Valiente
afgha@hotmail.com
jorgequirozvaliente@hotmail.com
Hacer sugerencias sobre conceptos que pueden ser importantes para el mejoramiento de nuestra sociedad suele ser importante, pero lo que realmente aporta es la forma de aterrizar las ideas. En este sentido y a sugerencia de una persona muy influyente en nuestra sociedad, planteamos las alternativas siguientes para hacerlas parte de nuestra vida social. Hoy nos enfocaremos a las soluciones sencillas y a nuestro alcance para contribuir a un mejor ambiente. Como comentamos, el “bien común”, como muchas cosas que pueden enriquecer nuestro entorno, es poco común. Probablemente porque no estamos acostumbrados a tener bienes y mucho menos a administrarlos y compartirlos.

Lo importante es comprender que todas nuestras acciones tienen consecuencias, y la inacción también tiene secuelas. Un ejemplo de esto es mantener limpias las calles, arrojamos basura, como si fuera territorio de nadie, exigimos que el gobierno cumpla con su función y dedique recursos a mantener las calles limpias. Si tomáramos conciencia de que el pago de las personas que limpian las calles, la adquisición de equipo y maquinaria utilizada para tal fin y los supervisores de esas actividades, etc., se pagan con nuestros impuestos, entonces veríamos que es nuestro dinero el que se está desperdiciando.

Lamentablemente, obran en detrimento de la honestidad la impunidad frente al delito; la exaltación de la “viveza” y del éxito social de los “maliciosos” que consiguen las cosas con poco esfuerzo. Es común escuchar sobre la deshonestidad de las autoridades, pero son los propios ciudadanos que inician el ciclo con prácticas como “la mordida”, “la gratificación” o “el soborno”. También esta semana escuchamos el testimonio de unos Padres convencidos que deben ser el ejemplo en la formación moral de sus hijos y que no es fácil, ya que por hacer frente a una infracción de tránsito tuvieron que abandonar su coche en Campeche y llegar a Tabasco después de 2 camiones, 14 horas, un taxi y muchas vicisitudes.

Otra práctica común es no pagar la energía eléctrica o poner los famosos “diablitos” para enmascarar el consumo. No nos damos cuenta que la producción y distribución de la energía, tiene un costo y que ese será prorrateado entre los usuarios, pero si no pagamos todos, las personas que lo hacen pagan más. Proceder con honestidad es una decisión personal y se incorpora a la forma de vida de cada uno. Una persona es honrada, cuando concilia las palabras con los hechos, ser congruente es uno de los valores más difíciles de obtener en nuestra actual escala de valores.

La producción de alimentos se debe realizar de manera que no se degrade el entorno, que se preserven el ambiente, que no se contaminen los ríos, los mares y los suelos. Además, la sostenibilidad debe extenderse a los ámbitos social y económico, esto en su mayor parte es el ambiente de todos, hay una gran responsabilidad de los actores del sector agropecuario en preservar el bienestar.

Tener la idea de hacer algo es muy sencillo, ¿qué dificultad puede representar pensar en una solución?, todos tenemos buenas intenciones y opinamos sobre las leyes, los políticos, los problemas económicos, la sociedad, etc. Lo difícil dar ese paso, del pensamiento a la acción, tomar las herramientas que están al alcance, dedicarle tiempo, trabajo y dinero. Ser YO el ciudadano que exijo que sea el presidente, el gobernador y el alcalde, por eso… “La acción más pequeña, es mejor que la mayor de las intenciones”

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