La economía china, ¡un mega-ejemplo!
(tiempo estimado de lectura: 5 minutos)

“Si ves a un hombre bueno, imítalo, si ves un hombre malo, examínate” (Confucio).

Elisabeth Casanova García
Jorge Quiroz Valiente
afgha@hotmail.com
jorgequirozvaliente@hotmail.com
La frase que encabeza la columna, se puede extrapolar a varios aspectos de la vida, el día de hoy podríamos decir: “si ves un país económicamente fuerte, imítalo”. Es por eso que a continuación analizamos de manera somera e informativa el caso de China.

Debido a su tamaño e importancia, la economía agrícola de China llama la atención de los estudiosos del desarrollo. Este país es el hogar de 800 millones de residentes rurales y tiene una población de casi 1,500 millones de habitantes. El desempeño de China en el sector agrícola no sólo afectaría al mercado mundial de alimentos, sino también tiene un profundo impacto en la guerra mundial contra la pobreza.

En los últimos treinta años, China ha logrado un notable crecimiento en sus industrias agrícolas; desde 1978, su PIB ha crecido a una tasa promedio del 9.4% anual: su producción agrícola al 5.2% y su industria rural, al 31%. Como resultado, el número de personas que viven en la población rural por debajo del umbral oficial de pobreza ha disminuido del 40.6% a menos del 5%. El consumo de calorías pasó en China de 1,725 en 1961 a 2,979 en el año 2010; y el porcentaje calórico proveniente de animales pasó de 3.8 en 1961 a 19.4% en el año 2010.

Como la mayor economía de exportación en el mundo, en 2016, China exportó $2.27 mil millones de dólares e importó sólo $1.23 mil, con un saldo comercial positivo de $1.04 millones de dólares. En el año 2001, las importaciones chinas de productos alimenticios, agrícolas y de la pesca alcanzaban $9,800 millones, representando un 2% del total de las compras mundiales, mientras que en el año 2013 esta cifra se multiplicó por 10 alcanzando los $100,8 miles de millones de dólares, un 6,7% de las importaciones mundiales de alimentos.

Haciendo un comparativo entre México y China, tenemos que la población de China es 11.3 veces mayor y la superficie es casi 5 veces mayor. En cuanto a datos productivos en el sector agropecuario, China tiene 2.5 veces más cabezas bovinas, 27 veces más cabezas de cerdo,

830 veces más producción de arroz, 34 veces más trigo, 228 veces más Yuca, el doble de azúcar de caña, 57 veces más plátano, 6 veces más plátano y 10 veces más maíz.

El crecimiento de la población de clase media de China, ha ocasionado que entre los productos favorecidos por el mercado chino se encuentran las carnes, lácteos, frutas frescas y procesadas, aceites, conservas de pescados, azúcares o licores. El mercado de estos productos aumentó de $77 millones a más de $ 1.000 millones de dólares en la última década, es decir, unas 13 veces. Las frutas frescas que más importa China son: plátano, Uvas, naranjas, sandías, kiwi, piña, lichi y manzana.

El modelo económico al que le está apostando la economía china, que se refiere básicamente a impulsar el mercado interno y poner las exportaciones como segundo motor del crecimiento económico, es una estrategia que podríamos adoptar en México, en vez de sacar las utilidades del país.

Nuestro país cuenta con tratados comerciales importantes, sin embargo, nos hemos olvidado de la dinámica interna. Es momento de tomar conciencia de la importancia del mercado interno, y considerarlo como una herramienta que brinde estabilidad. La reactivación del mercado interno brindará una enorme oportunidad para que México enfrente los vaivenes globales; podremos reducir la dependencia comercial hacia otros países.