Políticas de fomento a la productividad y reordenamiento del sector agropecuario de Tabasco
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“Todas las cosas serán producidas en superior cantidad y calidad, y con mayor facilidad, cuando cada hombre trabaje en una sola ocupación, de acuerdo con sus dones naturales, y en el momento adecuado, sin inmiscuirse en nada más.” Platón

Elisabeth Casanova García
Jorge Quiroz Valiente
afgha@hotmail.com
jorgequirozvaliente@hotmail.com
Revisando las estadísticas de producción de SAGARPA, llama la atención la disminución en la producción de las principales actividades agropecuarias del estado. Por ejemplo, en el caso del plátano, en 2004 se cosecharon 14,837 hectáreas y se obtuvo una producción promedio de 685,205 ton y para el 2017 se cosecharon 14,924 ha (87 ha más) y se cosecharon 206,871 ton, es decir 478,334 ton menos. En el caso del cacao es algo más dramático pues la superficie cosechada disminuyó durante el mismo periodo de 59,967 ha a 40,704 y la producción disminuyó en 40% (de 29,585 a 17,374 ton). La copra disminuyó 53% en superficie y la producción cayó de 21,516 a 10,778 ton. La papaya disminuyó de 1,536 a 167 ha y su producción de 48,965 a 11,191 ton. Un caso curioso de este último cultivo, es que el rendimiento/ha aumentó de 32 a 67 ton/ha. En el caso del plátano el rendimiento/ha disminuyó de 46.2 a 13.9 ton/ha, en cacao de 0.49 a 0.43 ton/ha, la copra prácticamente se ha mantenido en 0.86 ton. En el caso de la ganadería bovina, la producción de leche en 2017 fue de 106 mil toneladas, que implica un aumento del 6% desde el 2004, es decir un incremento menor al 0.5% por año. En cuanto a la carne en canal en el 2004 fue de un poco más de 69 mil toneladas y en el 2017 fue de un poco más de 70 mil toneladas, es decir un incremento de 0.1% anual. En ambos casos mucho menor al incremento poblacional.

Si bien las plantaciones son propias de la región tropical, son productos que no son básicos para la alimentación; pero en el caso de la carne y la leche, se requieren para el sano desarrollo de la población. Potencialmente existe suficiente tecnología validada en campo para mejorar los rendimientos por hectárea. Se podrían obtener, en plátano 70 ton, en papaya más de 80 ton, en cacao 1.2 ton, y en copra 4.6 ton.; en base a lo anterior, sería muy conveniente que las decisiones gubernamentales buscaran acabar con las causas de los problemas, sustentándose en la investigación, es decir apoyados en las Universidades y Centros de Investigación. Actualmente, existen estudios de potencial productivo para los principales cultivos de Tabasco, que no se utilizan, y que pueden conducir el desarrollo agropecuario de Tabasco. Pero no basta con medir los productos

logrados, también es importante medir y cuantificar las relaciones causales a nivel económico, social y ambiental, de cada una de las decisiones y resultados obtenidos. Se requiere de la vinculación institucional para fijar los objetivos y cuantificar las metas. Es decir, aunque potencialmente el 90% de Tabasco puede ser ganadero, se deben acotar los lugares más apropiados y apoyar con la infraestructura necesaria para facilitar la comercialización, evitar deterioro ambiental y mejorar el nivel de vida de las familias.

Los principales servicios que el estado puede promover para el desarrollo del sector agropecuario, incluyen apoyos a la investigación y desarrollo, educación agrícola, servicios de inspección, infraestructura de uso colectivo agropecuario, comercialización y promoción de productos y procesos agropecuarios, apoyo para mantener reservas de productos agropecuarios, etc. Se requiere fortalecer el crecimiento, la innovación y el vínculo virtuoso entre investigación en ciencia-tecnología y producción. Se debe mirar la investigación con una visión de largo plazo, ya que los procesos en las plantaciones y en los sistemas ganaderos son lentos y sus frutos se ven con el paso del tiempo. En este sentido es clave armonizar esa investigación con planes estratégicos, para dirigir la investigación a la solución de algunos problemas identificados.

El problema no está en la capacidad de generar nuevas tecnologías sino en lograr que las nuevas tecnologías tengan impacto en el sector productivo y sean adoptadas eficientemenete. Sin duda el problema es multidisciplinario, se requiere tomar en serio a la educación, para promover un salto genuino en nuestras capacidades de investigación en ciencia y tecnología, para agregar valor y diversificar nuestra oferta productiva

El reordenamiento del sector agropecuario es indispensable porque existe un importante crecimiento de la demanda mundial de alimentos. La propuesta es aprovechar la investigación, para encaminar los esfuerzos a la rezonificación de las áreas con potencial productivo, e incentivar a los que obedecen a lo que el suelo y ambiente en general, son capaces de ofrecer de manera sostenible. Se requiere del esfuerzo conjunto de los programas de apoyo de servicios del gobierno, que sean basados en la investigación y capacitación para beneficio de los productores.

El desarrollo sostenible posee componentes que abarcan muchos campos de acción, pero sobre todo exige compromisos a largo plazo, para aceptar que muchos de los beneficios que resultan de un proceso de desarrollo sostenible, no serán disfrutados por nuestra generación sino por la de nuestros hijos o nietos. Ya los pensadores de la Grecia antigua tenían la fórmula del Estado perfecto, Platón quien reza la reflexión del encabezado, criticaba a los sofistas por utilizar el lenguaje como elemento de persuasión. Es imposible fundar una convivencia duradera sobre la base de que cada cual entienda a su modo las virtudes cívicas. Es necesario, como decía Sócrates, reducir la pluralidad de opiniones a una sola definición. Es el momento de Tabasco… no lo dejemos pasar.