Agrotendencias
Agroindustria, empaque y medio ambiente (tiempo estimado de lectura: 5 minutos) “Mejor en pote… y sin popote” E. Casanova Elisabeth Casanova García Jorge Quiroz Valiente afgha@hotmail.com jorgequirozvaliente@hotmail.com La relación que hay entre estos conceptos es muy importante, ya que dentro de los problemas que enfrenta la industrialización de los productos del campo están: su transporte […]
12 de agosto de 2018

Agroindustria, empaque y medio ambiente
(tiempo estimado de lectura: 5 minutos)

“Mejor en pote… y sin popote” E. Casanova

Elisabeth Casanova García
Jorge Quiroz Valiente
afgha@hotmail.com
jorgequirozvaliente@hotmail.com
La relación que hay entre estos conceptos es muy importante, ya que dentro de los problemas que enfrenta la industrialización de los productos del campo están: su transporte y su conservación, lo que en gran medida depende de su empaque. Por otro lado, el medio ambiente debe lidiar diariamente con una cantidad de empaques plásticos que inundan los ecosistemas.

En muchas ocasiones, esta columna ha evidenciado la necesidad de innovar en materia de procesos, productos y agroindustria. Hoy en día empresas mexicanas han desarrollado vasos, platos y popotes desechables biodegradables a partir de hueso de aguacate, almidones de papa, yuca y maíz; esta tecnología debe aprovecharse y adaptarse a los empaques de productos como quesos, huevos, pulpas de fruta, cárnicos, etc.

El envasado al vacío es una forma efectiva de prolongar la vida útil de un producto y protegerlo contra los elementos externos, ya que este método de empaque elimina el contacto con el oxígeno e impide que los organismos aerobios deterioren el contenido y aunque sin duda supone claras ventajas para la conservación de los alimentos, no se trata de una técnica exenta de peligros, ya que simplemente, frena el proceso de deterioro natural.

Al conservar los alimentos al vacío no se alteran las propiedades químicas ni las cualidades organolépticas (color, aroma, sabor) a excepción de la carne, cuyo color se torna oscuro al envasarla de este modo.

Sin embargo, los alimentos envasados al vacío también tienen sus limitaciones. Si no se almacenan en el refrigerador (o en el congelador), puede comenzar la multiplicación de bacterias anaerobias, como el Clostridium botulinum, que no precisa oxígeno para sobrevivir y sus toxinas causan el botulismo.

Las ventajas del envase al vacío son: que es económico, evita la proliferación de microorganismos aeróbicos y la oxidación, favorece la conservación de los compuestos responsables del aroma, impide las quemaduras por frío, la formación de cristales de hielo y la deshidratación de la superficie del alimento.

Por ejemplo, en un experimento realizado con quesos, el crecimiento de las bacterias aerobias en el empacado convencional, fue de cuatro ciclos logarítmicos a los 20 días de almacenamiento; cuando el queso fue empacado al vacío, la carga se mantuvo constante en dos ciclos logarítmicos durante el almacenamiento. También hay alimentos que por algunas características no es recomendable que sean envasados al vacío, como: setas, coliflor, brócoli, coles, ya que desprenden gases con el paso del tiempo.

Actualmente el uso de plásticos en diversas actividades humanas constituye un problema ambiental grave. Mundialmente, se consumen más de 140 millones de toneladas de plástico anuales, de las cuales más del 60% se acumulan en vertederos o ambientes marinos, amenazando la integridad de algunos ecosistemas y su importancia biológica. Por esta razón, es recomendable utilizar materiales biodegradables en los empaques al vacío y en general para los alimentos perecederos, ya que en la mayoría de los casos, son empaques efímeros.

La conservación de los alimentos, debe guardar un estrecho vínculo con la conservación del medio ambiente. Hay productos que no necesitan de empaques sofisticados y como consumidores podemos contribuir con algunas decisiones sencillas:

* Llevar a la panadería una bolsa de manta reusable

* Llevar una servilleta de tela para envolver las tortillas

* Para ir al mercado debemos volver al morral de nuestras abuelas

* Si el domingo vas a comprar barbacoa, lleva tu olla y tu tóper

* Para el lunch, un plátano deja menos basura que unas galletas

* En la fiesta de los niños jamaica, en vez de refrescos embotellados

* En la oficina, que cada quien lleve su taza y no compramos vasos de unicel

La decisión es nuestra… sólo hay que tomarla!

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