Agrotendencias
La primavera en Tabasco II (tiempo estimado de lectura: 4 minutos) “El que de amarillo se viste, ¡en su hermosura confía!” Dicho popular Elisabeth Casanova García afgha@hotmail.com Jorge Quiroz Valiente 917 1067165 Las plantas ornamentales se cultivan con fines decorativos en jardines y diseño paisajístico, como plantas de interior y están asociadas con la humanidad […]
3 de abril de 2022

La primavera en Tabasco II (tiempo estimado de lectura: 4 minutos)

“El que de amarillo se viste, ¡en su hermosura confía!” Dicho popular

Elisabeth Casanova García
afgha@hotmail.com
Jorge Quiroz Valiente
917 1067165
Las plantas ornamentales se cultivan con fines decorativos en jardines y diseño paisajístico, como plantas de interior y están asociadas con la humanidad desde tiempos inmemoriales. Aproximadamente, 406,700 especies de plantas están disponibles en la Tierra, y de estas plantas, casi 100 mil tienen valor ornamental como árboles, arbustos, trepadoras y enredaderas, palmas, helechos, orquídeas, pastos, bambúes y juncos, cactus y suculentas, plantas anuales, bulbos y otros cultivos con flores, que se extienden por las zonas tropicales, subtropicales y templadas del mundo.

El mercado de las plantas ornamentales crece constantemente, pero al mismo tiempo está sujeto a cambios periódicos impulsados por las tendencias. De hecho, cada año se producen cientos de nuevos cultivares que reemplazan la variedad actual. Por lo tanto, esta diversidad de plantas ornamentales constituye una gran fuente de material de mejoramiento para el desarrollo de nuevas variedades; por esta razón, la protección y almacenamiento de estos valiosos recursos genéticos es importante para poder satisfacer las demandas del mercado.

La conservación de la biodiversidad de los cultivos ornamentales es un proceso continuo de desarrollo para el beneficio humano, en respuesta a los cambios en el diseño de jardines, así como la exploración comercial de diferentes cultivos con flores.

Actualmente, el germoplasma ornamental se conserva a través de métodos in situ y ex situ en bosques, parques nacionales y jardines botánicos. Además, el uso de herramientas biotecnológicas recientes, que van desde el secado de semillas hasta la crioconservación de embriones, pólenes, etc., ha servido de gran ayuda para preservar la diversificación de las plantas ornamentales y también para producir materiales de siembra de calidad disponibles para el mercado actual de plantas ornamentales.

En Tabasco hay varias especies similares al Guayacán y que, para determinar correctamente la especie, es necesaria la observación, registro e interpretación de eventos tales como la producción de hojas, flores y frutos; y el estudio de los factores bióticos y abióticos que los ocasionan o los afectan. El árbol Handroanthus chrysanthus o Tabebuia chrysantha, también conocido con los nombres de araguaney, guayacán amarillo, flor amarilla, zapatillo, zapito, roble amarillo, cañahuate y tajibo, es nativo de los

bosques de la zona intertropical americana y es el que corresponde a los árboles amarillos que florean en la primavera y alegran esta temporada.

Si bien se reconoce la relevancia de plantar árboles nativos, existe poca información sobre su ecología, biología y comportamiento, en esencia, son pocas las alternativas que pudieran competir con otras especies que se utilizan en la industria forestal. Sin embargo, sí se pueden utilizar dentro de agroecosistemas como árboles dispersos asociados con pastizales, parcelas agrícolas y cercas vivas.

El guayacán es un árbol tropical de hoja ancha con un rango de distribución desde el norte de México y América Central, Colombia, Venezuela, sur de Ecuador, hasta la Amazonía peruana y Bolivia. El árbol alcanza hasta 20 m de altura y 60 cm de diámetro a la altura del pecho (BHD). Produce madera muy dura, duradera y valiosa y una corteza gruesa y lo más interesante es que muestra un patrón de floración muy sincronizado

T. chrysantha puede ser utilizada en espacios como cercas vivas y como árboles delimitadores de madera para evitar interferir con los cultivos y, al mismo tiempo, puede brindar servicios ambientales, como el embellecimiento del paisaje, la reforestación y el mejoramiento de los suelos, contribuyendo al rescate de especies nativas culturalmente importantes y con valor de uso.

Como grandes faros entre el verde paisaje de los campos de Tabasco, o dando colorido a las calles y a los parques de las zonas urbanas, se pueden encontrar en la primavera tabasqueña diversos árboles que más bien parecen inmensos ramos de flores amarillas y alegran el alma con el milagro cotidiano de la floración. Aunque el espectáculo dura unos cuantos días, permanece en la memoria de los espectadores.

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