Agrotendencias
Y América conquistó a Europa por la boca (tiempo estimado de lectura: 5 minutos) “Es rocío celestial. Cifra de todo alimento. Conservación y aun aumento. Del húmido radical. Néctar divino y vital. Medicina de los males, Y en fin, de virtudes tales. Que si acaso la bebieron. A su eficacia debieron. Ser los dioses inmortales.” […]
20 de marzo de 2022

Y América conquistó a Europa por la boca (tiempo estimado de lectura: 5 minutos)

“Es rocío celestial. Cifra de todo alimento. Conservación y aun aumento. Del húmido radical. Néctar divino y vital. Medicina de los males, Y en fin, de virtudes tales. Que si acaso la bebieron. A su eficacia debieron. Ser los dioses inmortales.” – Geronimo Piperni, citado por Antonio Lavedan, cirujano del ejército español de 1796

Elisabeth Casanova García
afgha@hotmail.com
Jorge Quiroz Valiente
Los estudios sobre las diversas culturas, se han abordado tradicionalmente como sistemas que tienen sus propias interacciones, dado que muchos investigadores definen la cultura como el conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una época, etc. Dentro de estos abordajes, que son complejos e inseparables, resulta muy interesante cómo los aspectos culturales de las sociedades modifican otros de carácter puramente biológico.

Las rutinas y rituales alimentarios han cambiado a medida que la sociedad contemporánea ha desarrollado rasgos descritos como globalizados, individualizados e informalizados. El desmantelamiento de las instituciones sociales y morales y sus efectos en términos de la alimentación, también tienen sus consecuencias.

La investigación sobre alimentos y cultura no considera que la individualización sea necesariamente opuesta al comportamiento alimentario cultural, pero plantea una serie de preguntas interesantes sobre cómo han cambiado los rituales alimentarios en respuesta a movimientos socioculturales que han dado forma a una sociedad de consumo altamente individualizada.

La comida preparada en las prácticas alimentarias occidentales ha influido en las prácticas y rituales alimentarios que han sido influenciados por la comida de otras culturas. Entre las cocinas étnicas consumidas por los europeos fuera del Reino Unido, la mexicana ocupa el tercer lugar, justo detrás de la china y la india. Sin embargo, los países escandinavos (Dinamarca, Suecia y Noruega) son responsables de consumir casi el 40% de los alimentos mexicanos que se consumen en Europa; de hecho, Suecia y Noruega tienen el mayor consumo per cápita de comida mexicana, en comparación con los países europeos más importantes. El consumo per cápita de estos dos países es cuatro veces superior al de otros países europeos. “El taco” se ha integrado bien en la cultura alimentaria sueca, particularmente en las familias con niños.

El 40% de los niños suecos de 12 años informaron comer tacos por lo menos tres veces al mes. Los tacos, junto con la pizza, se clasifican como los platos más populares entre los niños suecos de 10 años, lo que demuestra que “los tacos suecos” son un ejemplo de «hibridación cultural», que mezcla la cultura gastronómica sueca y mexicana.

Es así como en algunas culturas el alimento, la forma en cómo se consume y se combina, está por encima del teatro, la música, la danza y la poesía.

Sin embargo a lo largo de los años este arraigo por los alimentos y su significado se ha ido perdiendo o bien modificado por la adopción de nuevas culturas (costumbres) que van desde la eliminación de ingredientes hasta la adición de los mismos, todo ello por exigencias de las comunidades y consumidores que han transformado las necesidades básicas de nutrición en deseos o gusto por ciertos sabores.

La globalización ha hecho que se haga un replanteamiento para saber que las culturas originales, son cambiantes y evolucionan. En un restaurante italiano, esperamos encontrar espaguetis con salsa de tomate, en restaurantes polacos e irlandeses hay gran cantidad de papas, en un restaurante argentino probamos decenas de cortes de bovino, en un restaurante indio añaden picante a los platillos y en un café francés podemos encontrar una taza de espeso chocolate suizo, pero ninguno de estos alimentos es autóctono, los tomates, el cacao y el picante, son de origen mexicano, y no llegaron a Asia y Europa, hasta después de la llegada a México de los españoles.

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