CUANDO LAS PAPAS VUELAN… (tiempo estimado de lectura: 6 minutos)
“Los hombres se matan ante todo en su casa, bajo su techo, en la secreta fermentación de su hogar, en el meollo de su propia miseria. Daniel Pennac

Elisabeth Casanova García
afgha@hotmail.com
Jorge Quiroz Valiente
917 1067165
La papa voladora Dioscorea bulbifera L. también conocida como: ñame aéreo, ñame amargo, etc., es un tubérculo comestibles que se origina en el tallo en las axilas de las hojas de la planta, y no en el suelo, como el resto de sus congéneres. Es una enredadera que crece muy rápidamente, se aconseja armar una especie de pérgola o tutores para que no trepen a los árboles y loa ahoguen.

Esta planta es originaria de Asia y África, pero se puede encontrar en toda la región tropical del planeta. Este género comprende aproximadamente 600 especies, más de 60 tienen valor económico, a pesar del escaso conocimiento taxonómico sobre la familia.

Su principal uso es alimenticio las “papas voladoras” son ricas en fécula, son comestibles, pero tienen un ligero sabor amargo que se les quita al hervirlas. Los agricultores la consideran un alimento altamente nutritivo, revitalizante y con algunos usos medicinales. Se consume cocida, sola o como verdura en sopas, también como puré; En países como Colombia y Venezuela se usa habitualmente, en México se sabe de su consumo en Veracruz, Chiapas, Tabasco y en la península de Yucatán, donde aún se usa su nombre en maya bauyak.

También se considera una planta medicinal tradicional. En relación a su contenido nutricional se tienen los siguientes datos: (en g/100 g) una humedad de 72.7, cenizas 1.12, lípidos 0.23, proteína 1.25, azúcares 0.14, almidón 23.8 y un contenido energético de 103.3 Kcal/100 g. Tiene una larga historia de uso en el sistema de medicina tradicional con un inmenso potencial. Según registros, se ha utilizado para tratar enfermedades como hemoptisis (tos con sangre), bocio, infecciones de la piel, orquitis, faringitis y cáncer en la medicina tradicional china. También se utiliza como antihelmíntico por los pueblos tribales de la India. A pesar de su inmenso valor medicinal, D. bulbifera ha ganado menos atención y aún falta una síntesis organizada de la literatura.

De acuerdo con los usos etnomedicinales, los tubérculos se han utilizado en el sistema medicinal tradicional y para las actividades farmacológicas y también está demostrado para diversas actividades biológicas. Sobre la base de la larga historia de D. bulbifera en el sistema medicinal tradicional, se han preparado diferentes extractos de solventes a partir de las hojas y rizomas para varios ensayos biológicos. D. bulbifera se utiliza para varias actividades biológicas principalmente debido a sus compuestos farmacológicamente activos con enormes actividades farmacológicas. Se han demostrado fitoquímicos de capacidad anticancerígena, antibacterial, antiviral, antiinflamatoria, neuroprotector, anti obesidad y antidiabética.

Curiosamente, está aumentando la evidencia sobre los efectos tóxicos / mutagénicos de los componentes aislados y extractos de plantas crudas. A pesar del hecho de que la especie D. bulbifera tiene un inmenso valor medicinal y efecto curativo en diversas enfermedades, existe una brecha potencial en la investigación científica con respecto a su evaluación de toxicidad y seguridad. En el campo de la agricultura, muchos la refieren como una especie invasiva, sin embargo representa una gran oportunidad para complementar las dietas de familias campesinas y comunidades rurales marginadas.

En Tabasco, no es fácil encontrar este producto, ni siquiera en los mercados locales, es por ello que no hay un conocimiento de su uso y potencial valor gastronómico y alimenticio. En los municipios de Teapa y Tacotalpa, se encuentra en las parcelas y traspatios de algunas familias rurales, y de vez en cuando se puede ver en mercados provisionales en las poblaciones más urbanas, donde los campesinos bajan a vender sus productos.

Las papas voladoras tienen formas irregulares y angulosas, su cáscara es muy dura, por lo que se deben cocer en agua con sal y posteriormente pelarlas, de esta forma estarían listas para consumirse. Los cocineros más osados elaboran preparaciones como guisos, o se la agregan a los frijoles o sopas. La consistencia de la papa voladora cocida, es agradable, similar a la de la papa, pero más dura, como una yuca sin hebras. Su sabor es ligeramente amargo, parecido al de la yuca o la castaña. Este producto podría integrarse a la oferta de frutos tropicales que tenemos en el estado y normalizar su consumo, aunque algunos estudios previos podrían ayudar a gestionar este cultivo de una forma ordenada, esto es un llamado a los profesionales del campo.