Agrotendencias
Cuando la envoltura está dentro del alimento (tiempo estimado de lectura: 6 minutos) «La contaminación nunca debería ser el precio de la prosperidad» Al Gore Elisabeth Casanova García afgha@hotmail.com Jorge Quiroz Valiente 917 1067165 Desde la década de los 80, cada vez más personas que viven en zonas rurales, abandonan sus hogares y se trasladan […]
3 de octubre de 2021

Cuando la envoltura está dentro del alimento
(tiempo estimado de lectura: 6 minutos)

«La contaminación nunca debería ser el precio de la prosperidad» Al Gore

Elisabeth Casanova García
afgha@hotmail.com
Jorge Quiroz Valiente
917 1067165
Desde la década de los 80, cada vez más personas que viven en zonas rurales, abandonan sus hogares y se trasladan a las ciudades, con el anhelo de conseguir un mejor estilo de vida. Se estima que para el 2030 el 60% de toda la población mundial haya abandonado los campos, asentándose en las periferias de las ciudades y sin una buena planificación, esta migración solo podrá traer zonas deprimidas, pobreza, delincuencia, desempleo, contaminación y enfermedades.

La huella humana en el paisaje ha reducido la capacidad de recuperación de los ecosistemas, generando efectos irreversibles sobre la biodiversidad, como la extinción de especies locales. Las áreas protegidas o reservas por sí solas son inadecuadas para conservar la flora y fauna existentes. La conservación en paisajes modificados por humanos también es necesaria para proteger la biodiversidad y proporcionar servicios ecosistémicos esenciales; estos paisajes tienden a ser más heterogéneos y también son dinámicos en términos de conectividad del paisaje y configuración estructural, y suelen contener áreas agrícolas, jardines, plantaciones y bosques administrados o remanentes, como «campo».

México abarca una extensión territorial de 1’964,375 km2, de los cuales 1’959,248 km2 son superficie continental y 5,127 km2 son superficie insular. A este territorio debe añadirse la zona económica exclusiva de mar territorial, que abarca 3’149,920 km2, por lo que la superficie total del país es de 5’114,295 km2. El país cuenta con 182 Áreas Naturales Protegidas (ANP) que abarcan una superficie de 91 millones de hectáreas, 70 millones marinas y 21 millones terrestres.

La contaminación por plásticos en los océanos es de gran preocupación por ser el tipo más abundante de desechos marinos, con una producción anual reciente (2018) superior a 350 millones de toneladas, lo que implica una amenaza a la vida silvestre acuática y la pesca. Una vez en el medio acuático, los desechos marinos tienden a descomponerse en objetos plásticos de menor tamaño debido a los procesos de meteorización.

En un estudio realizado en 2020, las concentraciones más altas de desechos plásticos se encuentran en las playas sobredesarrolladas de México. Esto sugiere una correlación entre la presencia de microplásticos y el flujo de visitantes. Sin embargo, en el Golfo de México, la mayor concentración se encontró en una playa rural, que se ubica a 0.5 km de la desembocadura de un río que podría estar transportando partículas plásticas desde los poblados ubicados junto al río. Estos desechos están ampliamente concentrados y disponibles en el medio marino, lo que significa que pueden interactuar con todos los grupos tróficos, ya que se ingieren directamente y luego se transfieren a través de los niveles tróficos, una razón por las consiguientes altas tasas de contaminación que se encuentran en los peces depredadores superiores.

En un estudio inicial realizado en México, se detectó la presencia de microplásticos en los peces, y los resultados son preocupantes, ya que de 1095 especímenes capturados, en más del 50%, la frecuencia de los desechos plásticos encontrada en su sistema gástrico, es mucho más alta que la reportada para áreas tropicales similares; en total se extrajeron 1384 partículas de plástico del tracto gastrointestinal. Todos los desechos plásticos encontrados fueron hilos y el peso de los peces que contenían plásticos ingeridos variaron entre 1 y 305 g.

Por lo tanto, es necesario emprender urgentemente más estudios para determinar la cantidad y el tipo de desechos plásticos también en diferentes sistemas de estuarios, zonas costeras y mar abierto del Golfo de México, así como sobre la relación entre el contenido de desechos plásticos en el pescado y la presencia de contaminantes en sus tejidos, pero más urgente es replantear el uso del plástico en nuestra vida diaria, no se trata tanto de dejar de consumirlo, sino de dejar de producirlo.

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