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La miel, un dulce tesoro (tiempo estimado de lectura: 5 minutos) “Abejas benditas, santos panales, dan miel a los hombres y cera a los altares.” Dicho popular Elisabeth Casanova García afgha@hotmail.com Jorge Quiroz Valiente 917 1067165 Según la Organización Mundial de la Salud, 2mil millones de personas superarán los 60 años en 2050. El envejecimiento […]
7 de marzo de 2021

La miel, un dulce tesoro
(tiempo estimado de lectura: 5 minutos)

“Abejas benditas, santos panales, dan miel a los hombres y cera a los altares.” Dicho popular

Elisabeth Casanova García
afgha@hotmail.com
Jorge Quiroz Valiente
917 1067165
Según la Organización Mundial de la Salud, 2mil millones de personas superarán los 60 años en 2050. El envejecimiento es un factor de riesgo importante para una serie de trastornos neurodegenerativos, que actualmente representan un desafío para el estado de salud mundial y tienen consecuencias económicas y sociales. Por tanto, se ha prestado atención al desarrollo de agentes neuroprotectores derivados de fuentes naturales. Los productos de las abejas, como la miel, el polen, el propóleo, la jalea real, la cera y la apitoxina (veneno de abeja) se han utilizado con fines terapéuticos desde la antigüedad en Egipto, Grecia y China.

A pesar de la aparición de la medicina moderna, los productos apícolas siguen siendo clínicamente relevantes debido a su potencial como agentes antiinflamatorios, antioxidantes y neuroprotectores.

Durante las últimas décadas, los enfoques convencionales han informado efectos secundarios graves del tratamiento de enfermedades crónico degenerativas. En consecuencia, los científicos se sienten atraídos por terapias menos tóxicas y “métodos novedosos”, aunque muchos tienen su origen en la edad antigua.

Se ha incrementado el uso de la medicina alternativa para una variedad de enfermedades, desde agudas hasta crónicas y mortales. Se siguen buscando agentes quimioterapéuticos derivados de alimentos o productos naturales por su relativa seguridad: esto convierte a los alimentos en un tratamiento atractivo en comparación con las terapias convencionales, que son invasivas.

La miel natural se ha consumido como medicina y alimento desde el inicio de la humanidad. Se tiene registro documental que la miel cruda era el mejor edulcorante utilizado desde la antigüedad; Este líquido se ha consumido ampliamente debido a sus efectos curativos y sus casi 200 componentes alimenticios; contiene vitaminas, minerales, enzimas y aminoácidos; también se reportan propiedades antitumorales, antioxidantes, antimutagénicas, antimicrobianas y otras que favorecen la cicatrización y la regeneración de tejido epitelial. También se le atribuyen efectos anticancerígenos.

Por otro lado, de acuerdo con información publicada, la administración oral de jalea real promueve la salud del cerebro. Los déficits en aprendizaje y memoria se manifiestan en numerosos trastornos neurológicos. La alimentación de ratas de edad avanzada con las principales proteínas de la jalea real mejoró la memoria espacial de los animales hasta en un 48.5% en comparación con la del grupo de control.

De acuerdo con los estudios preclínicos una cucharada de miel al día reduce la aparición de demencia y deterioro cognitivo en los seres humanos (Al-Himyari, 2009). Por lo tanto, los productos apícolas, especialmente la jalea real, parecieron restaurar la función de memoria y aprendizaje y promover un envejecimiento saludable. Hay estudios que indican evidencia del potencial terapéutico de los productos apícolas a nivel preclínico, también se demostró el potencial anti-Parkinson del veneno de abeja.

Los productos apícolas y los componentes individuales aislados tienen un enorme potencial terapéutico contra varios trastornos neurológicos, lo que amerita estudios exhaustivos de eficacia y seguridad para obtener el máximo beneficio de esta riqueza natural. Los productos apícolas se presentan como candidatos prometedores para cumplir con los desafíos no resueltos de la neurofarmacología; esto debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antiapoptóticas. Por lo tanto, se sugiere la ingesta dietética de productos apícolas como una fuente de protección contra los peligros cotidianos para el cerebro. Sin embargo, los métodos de estandarización adecuados todavía están justificados debido a algunas limitaciones registradas, como las reacciones alérgicas y el efecto citotóxico de algunas composiciones de productos apícolas.

A nivel alimenticio, la miel aporta una cantidad importante de carbohidratos y en la cocina tiene un lugar privilegiado, ya que su color, textura y sabor naturales son un deleite para el paladar. México es un importante productor de miel de calidad, ya que según la floración, ésta tiene diversas propiedades organolépticas. En el estado vecino, la llaman el oro Campechano.

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