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El frijol, otro aporte de Mesoamérica al mundo (tiempo estimado de lectura: 6 minutos) “Esto le había permitido establecer un poder matriarcal cuyo dominio alcanzaba hasta los parientes más remotos en los lugares menos pensados, como un sistema planetario que ella manejaba desde su cocina, con voz tenue y sin parpadear apenas, mientras hervía la […]
17 de enero de 2021

El frijol, otro aporte de Mesoamérica al mundo (tiempo estimado de lectura: 6 minutos)

“Esto le había permitido establecer un poder matriarcal cuyo dominio alcanzaba hasta los parientes más remotos en los lugares menos pensados, como un sistema planetario que ella manejaba desde su cocina, con voz tenue y sin parpadear apenas, mientras hervía la marmita de los frijoles“ Gabriel García Márquez, Vivir para contarla (2002)

Elisabeth Casanova García
afgha@hotmail.com
Jorge Quiroz Valiente
917 1067165
El frijol (Phaseolos vulgaris), es una planta nativa de Mesoamérica y empezó a cultivarse desde el año 7,000 a.C. en el sur de México, Guatemala y El Salvador, por lo que México es considerado uno de los centros de origen. Es un alimento básico en la dieta mexicana; por su color existen diversas variedades como el negro, bayo, pinto, blanco, pelón, etc.

Actualmente se cultivan en México 20 variedades mejoradas y 50 criollas, que constituyen una de las leguminosas de grano más importantes y ampliamente utilizada en todo el mundo. Se siembra como alternativa asociado con otros cultivos, como maíz, calabaza; y dependiendo de la región, con chile, yuca, camote, malanga e incluso con piña. Los frijoles son ricos en proteína (22-27%), y carbohidratos (39-47%). Lo que lo convierte en una valiosa fuente alimenticia.

De acuerdo a los datos de FAO, México es el séptimo productor a nivel mundial con 1.18 millones de toneladas al año, lo que representa el 3.4% de la producción mundial. Los principales países productores son: la India (20.3%), Myanmar o Birmania (17.4%), Brasil (9.7%) y Estados Unidos (5.2%). El promedio de producción por hectárea a nivel mundial es de 1.5 ton y en México es de 0.71 ton. México es el cuarto lugar en importaciones de frijol, con el 4.6% de la oferta mundial (109,000 ton).

Aunque se siembra en todo el país, los principales estados productores son Zacatecas, Durango y Chihuahua. Mexico es el tercer país por consumo per cápita a nivel mundial con 10.2 kg, solo detrás de Tanzania y Brasil. Tabasco es el 20º estado por superficie sembrada y el 21º por producción obtenida con un rendimiento de 0.62 ton por hectárea. Según la temporada, el frijol que se produce en Tabasco es el de «castilla» o «pelón», el cual es de color claro y que la gente busca y consume mucho, sin embargo, todo el año se importa el Michigan que proviene de Estados Unidos.

A pesar de las bondades alimenticias de los frijoles, hay gran preocupación por los problemas de salud, debido a su potencial para provocar reacciones tóxicas y alérgicas. Por lo tanto, se ha despertado un gran interés en la evaluación toxicológica de sus componentes.

Las lecitinas son proteínas que se unen a los carbohidratos con capacidad de aglutinar células sin modificarlas. Son macromoléculas que están diseminadas en la naturaleza, tanto en plantas como

en animales y microorganismos, donde realizan diversas funciones como la regulación de los niveles proteicos en la sangre de los animales y en la colonización de los tejidos por microorganismos.

Por otra parte, se ha acumulado conocimiento que confirma que las lectinas vegetales tienen actividad anticancerígena y la aplicación biomédica en el tratamiento contra el cáncer. Aunque las vías terapéuticas aún no están claras, hay muchos reportes sobre los efectos benéficos de las lectinas del frijol para el tratamiento del carcinoma de hígado, cáncer de pulmón, nasofaríngeo, mamario, etc., además tiene polifenoles y alta capacidad antioxidante. Debido a su bajo contenido en grasas, alto en fibra y proteína, el frijol, se recomienda comúnmente como una de las principales fuentes de alimentos para una buena salud.

En México, los frijoles son un ingrediente de los “antojitos mexicanos”, como tostadas, bocoles, panuchos, tlacoyos, etc., protagonistas de platos emblemáticos de la gastronomía mexicana, como los frijoles charros, frijol con puerco, frijoles refritos, frijoles puercos, frijoles maneados y muchos más. Así que de norte a sur, de varios colores, en las tres comidas del día y en todas las casas… los mexicanos somos orgullosamente frijoleros.

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