La riqueza por debajo de la tierra ¿o de la mesa?
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Más que el oro es la pobreza, lo más caro en la existencia. F. Cabral

Elisabeth Casanova García
Jorge Quiroz Valiente
afgha@hotmail.com
(917)106 7165
El informe de Global Witness 2019 titulado ¿Enemigos del estado? (https://www.globalwitness.org/documents/19767/Enemigos_del_Estado_ZjmrXWS.pdf), inicia: “Julián Carrillo sabía que era un hombre “marcado”. Vehemente opositor de las concesiones mineras en las tierras de su comunidad, en el Estado de Chihuahua, México, había sobrevivido al asesinato de cinco miembros de su familia en dos años y al incendio de su casa. Julián había recibido numerosas amenazas de muerte antes de que su cuerpo fuera encontrado acribillado el 24 de octubre de 2018.”

Global Witness es una ONG internacional registrada en Inglaterra, que protege los derechos humanos y el medio ambiente. De acuerdo al informe durante 2018 fueron asesinados el promedio más de tres activistas por semana, al defender sus tierras de la invasión de industrias como la minería, la explotación forestal y la agroindustria. En Filipinas es donde se han documentado más asesinatos que en cualquier otro país; la intimidación de las personas defensoras pro parte del Estado, ha sido factor determinante de este suceso. Más de la mitad de los asesinatos ocurridos en 2018 ocurrieron en América Latina.

La minería fue el sector más atacado, con 43 personas defensoras asesinadas por oponerse a los efectos destructivos de la extracción de minerales sobre la tierra, las formas de vida y el medio ambiente. México es el principal productor de plata del mundo y se ubica entre los 10 principales productores de 16 diferentes minerales: plata, bismuto, fluorita, celestita, wollastonita, cadmio, molibdeno, plomo, zinc, diatomita, sal, barita, grafito, yeso, oro y cobre. Además, es el 5° país con el mejor ambiente para hacer negocios mineros, de acuerdo al reporte de la consultora Behre Dolbear. La minería contribuye con el 4% del Producto Interno Bruto del País (Secretaría de Economía, 2018) y poco menos del 1% del total de empleos a nivel nacional (https://conocer.gob.mx/wp-content/uploads/2017/05/mineria.pdf). El 93% de las 345 empresas mineras que operan en territorio nacional son de origen extranjero, mientras que solo 21 son mexicanas, según datos del Sistema Nacional sobre Economía Minera. De las empresas extranjeras establecidas en el país, 65% son de origen canadiense, seguidas por las compañías estadounidenses. El resto son, en su mayoría, de origen asiático, además de otras provenientes de Australia, refiere el Informe Anual 2016 de la Cámara Minera de México (Camimex).

Para darse una idea de la magnitud de estas cifras, las actividades del sector primario fueron por un valor de 859,118 mdp, monto que representa el 3.7% del PIB total y genera el 13% de los empleos a nivel nacional. Al interior, la agricultura registró 555,717 mdp, o sea el 64.6%, la cría y explotación de animales contabilizó 256,870 mdp, es decir el 29.8%; en tanto que la pesca, caza y

captura fue por 18,146 mdp, o sea el 2.1% y el aprovechamiento forestal sumó 26,517 mdp con el 3.1% y los servicios relacionados con las actividades agropecuarias y forestales fue por 1,869 mdp el 0.3% (INEGI, 2018).

La actividad minera presenta uno de los menores índices de generación de empleo (directo e indirecto) y, por otro lado, causa un fuerte impacto sobre la salud de las personas. Para llevar a cabo el proceso de lixiviación, es decir, para separar el metal extraído de la roca que lo contiene.

La polémica sobre la minería no es simplemente técnico-jurídica sino que pone de manifiesto dos visiones de país y dos modelos de desarrollo: uno de ellos fundamentado en la inversión extranjera y beneficios muy focalizados y otra sobre el bien común; es decir para satisfacer las necesidades de la población para la creación de riqueza.

Dentro del sector primario, la industria minera genera más riqueza que cualquier otra, pero poco se habla de ello. Sin embargo se oyen muchas quejas sobre la desventaja económica y social en que se mueve el sector agropecuario. Será porque la pobreza se queda y el oro se va del país?