Desafío Ambiental

“La acción más pequeña, es mejor que la intención más grande”
Dalai Lama
(tiempo estimado de lectura 5 minutos)

Elisabeth Casanova García
afgha@hotmail.com
Jorge Quiroz Valiente
(917)106 7165
Siguen las sorpresas en este año, el reconocido biólogo de la UNAM, Víctor Manuel Toledo Manzur presentó su renuncia al presidente Andrés Manuel López Obrador como titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). En diciembre del 2018, escribió El tren maya: ¿sueño o pesadilla?, en parte del texto menciona lo siguiente: “Nada garantiza que la apertura de una vía de tren traiga progreso y bienestar de manera automática y, al mismo tiempo, tampoco nada indica que se pueda convertir en un factor de destrucción o deterioro”.

El país tiene ante sí una larga lista de retos ambientales que atender para este 2020. Entre los más urgentes están el detener la deforestación y conservar zonas prioritarias para la biodiversidad. Para darnos una idea, para enfrentar estos retos el escaso presupuesto que se destinó para el sector ambiental para el 2020: 29 mil millones de pesos, representa 56 % menos del dinero que se otorgó en 2015.

Los grandes desafíos en materia ambiental requieren mayor esfuerzo por parte de los gobiernos y también de los pobladores. Por ejemplo, desde finales de la década de los años setenta, la Selva Lacandona, ha sido escenario de una serie de conflictos de tierras que han provocado el avance de la deforestación en la zona. Si hace cuarenta años esta selva ocupaba 1.8 millones de hectáreas, hoy solo quedan alrededor de 570 mil. La expansión primero de la agricultura, con la tradicional roza-tumba quema, abre paso para que después de haber agotado la fertilidad natural de los endebles suelos de la selva, den paso a la ganadería.

Por otra parte, existen vacíos en la legislación, sobre todo en la minera, si bien la mirada se ha puesto en los energéticos, los recursos mineros también son parte de la riqueza del subsuelo del territorio nacional. En 15 años, el gobierno mexicano otorgó 10 mil títulos de explotación a particulares (56 por ciento del total de permisos), quienes “revenden” las licencias a empresas extranjeras. La Ley Minera asienta que “las concesiones confieren derecho a transmitir su titularidad a personas legalmente capacitadas para obtenerlas”. La vigencia de una concesión, de acuerdo a la Ley Minera, es de 50 años, con la posibilidad de ampliarla por 50 años más. Los derrames ocasionados por Grupo México, el ejemplo más reciente, en julio de 2019 derramó 3 mil litros de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés. La empresa minimizó las afectaciones de este derrame y, hasta principios de diciembre de 2019, las autoridades ambientales del país aún no hacían público un informe sobre este evento. Estas grandes empresas, si bien traen algunos beneficios para el país existen regulaciones poco estrictas para la minería. El sector minero-metalúrgico, en nuestro país representó el 8.2% del

Producto Interno Bruto (PIB) industrial y el 2.4% del PIB. de acuerdo con cifras del INEGI. Para ponerlo en contexto, todo el sector agropecuario representa el 3.4% del PIB.

Para proteger a las selvas, bosques, océanos y la biodiversidad, es necesario tener conciencia ambiental. Es la ciudadanía la que debe estar bien informada para exigir cosas que tengan sentido, para diferenciar la politiquería de programas que están destinados a fallar y para denunciar de manera informada y razonable.

La consciencia ecológica es el primer signo del verdadero amor a sí mismo.