BIENESTAR ANIMAL (tiempo estimado de lectura: 5 minutos)
«La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados’ Mahatma Gandhi

ELISABETH CASANOVA GARCÍA
afgha@hotmail.com
JORGE QUIROZ VALIENTE
(917)106 7165
Colaboración especial de Jorge Quiroz Casanova
Existe una creciente evidencia de un papel fundamental de la microbiota intestinal en funciones fisiológicas clave en los vertebrados. Muchos estudios discuten las implicaciones funcionales del intestino no solo en la inmunidad, el crecimiento, el metabolismo, sino también en el desarrollo y el comportamiento del cerebro. Sin embargo, y aunque la influencia del eje microbiota-intestino-cerebro en el comportamiento está documentada en roedores y humanos, los datos sobre animales de granja son escasos. Específicamente, el bienestar y la salud de los animales podrían mejorarse mediante procesos de selección, nutrición y manejo que consideren el papel de la microbiota en este objetivo.
Por lo pronto, se presume ampliamente que proporcionar más espacio por animal, camas adecuadas y la oportunidad de deambular libremente en los sistemas de alojamiento de animales es positivo para su bienestar. Existen diferencias en el bienestar animal bajo diferentes condiciones de manejo.
No existe consenso entre muchas prácticas contemporáneas de la industria láctea y las percepciones sociales de lo que constituye el bienestar animal. En parte, este desacuerdo se debe a que el deseo público está encaminado a que los animales se mantengan en su medio natural; pastoreo en libertad de movimiento y la capacidad de interactuar socialmente con sus congéneres. Por lo tanto, las prácticas de alojamiento como los corrales, la falta de acceso a los pastos («pastoreo cero») y la separación de los terneros probablemente sean percibidos por el público como antinaturales u hostiles, pero la comunidad agrícola lo puede percibir como “atención individualizada”.
Los datos de México podrían ser similares, pero, la información más reciente del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, sugieren que el 7.5% de las unidades de producción lecheras de los EE. UU. utilizan pastos como el tipo de alojamiento principal para sus vacas lactantes y más del 80% de todo el ganado lechero lactante en los EE. UU. está alojado en sistemas de pastoreo cero (es decir, sin acceso a pastos).
Por otra parte, los rebaños certificados como “orgánicos” deben contar con al menos 120 días de pastoreo por año, además de tener acceso indefinido al aire libre. Los beneficios más notables para el bienestar animal asociados con el acceso a las pasturas en comparación con el alojamiento interior continuo incluyen mejores niveles de salud a favor de los sistemas de pastoreo (reducción de cojera, lesiones en pezuñas y corvejones, mastitis y mortalidad). También se enumeraron los beneficios del comportamiento, incluido el pastoreo, mejores tiempos de descanso y menos eventos agresivos. No obstante, desde el punto de vista productivo, se genera un balance energético negativo en los animales en pastizales, debido al desplazamiento de los animales a través de la pradera para consumir pastura suficiente; y el acceso a los pastos por sí solo puede considerarse insuficiente si no brinda oportunidades para que los animales busquen refugio ante los impactos climáticos. Las vacas deben tener refugio del viento, del sol y de la lluvia.
Dependiendo del clima y la región, los sistemas silvopastoriles (una forma de agroforestería en la que se integran árboles, forrajes y pastos para el ganado) pueden brindar beneficios de bienestar animal además de servicios ecosistémicos. Es probable que este tipo de sistema sea atractivo para el público basado en altos niveles de naturalidad, y el ganado alojado en estos sistemas en comparación con un sistema de monocultivo. En el silvopastoreo se han demostrado jerarquías sociales más estables y aumentos en el comportamiento social positivo.
El público a veces ha clasificado a los productores como demasiado centrados en la producción, mientras que la comunidad agrícola rechaza al público por estar mal informado o ignorante de las razones que subyacen a las decisiones en este tema. En un estudio se concluyó que aquellos con niveles de educación más altos, mayor familiaridad con las prácticas de manejo de granjas y visitas a granjas más frecuentes, expresaron más preocupación con respecto a las condiciones modernas para los animales de granja. Lo cierto es que, si todas las vacas productoras de leche se manejaran en pastoreo, no habría leche suficiente en el mundo. Sin embargo, en Tabasco se produce leche en pastoreo con una calidad nutricional superior, por lo que debemos apoyar a nuestros productores consumiendo la leche y subproductos de ella, producidos en nuestro estado.