Contradicción del comercio exterior agropecuario
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“Si el enemigo se equivoca, no lo distraigas.” Napoleón Bonaparte

Elisabeth Casanova García
afgha@hotmail.com
Jorge Quiroz Valiente
(917)106 7165
Empieza el nerviosismo en nuestro país por el reinicio de las actividades económicas. Adjunto al desconcierto debido a la información contradictoria en los aspectos sanitarios, ahora tendremos que dilucidar nuestra realidad económica como país acorde a la información oficial, que en muchos casos tampoco es clara, y muchas más habrá que interpretarla a partir de nuestro entorno. Por ejemplo, en el caso del comercio exterior, en cuanto a bovinos, en el primer cuatrimestre de 2020 hubo un récord histórico de exportaciones. La exportación de carne es mayor en 13.7%, pero hubo una disminución en el monto, debido a que el precio por kilogramo ha disminuido en 3.3%; esto porque lo que se exportó principalmente fueron recortes de carne.

Las exportaciones de becerros suben en sólo 1.8% con poco más de 515 mil cabezas, sin embargo, se aprecia una baja de 14.1% en el precio, que repercute en una disminución de 12.6% en el valor comercial. Las importaciones de carne muestran una reducción de 8.8% y el valor comercial baja en 8.0% a 330.4 millones de dólares debido a que el precio de compra subió en 1.0%, porque fue carne de buena calidad.

La balanza comercial de bovino (carne + ganado en pie) es superavitaria por 330.4 millones de dólares, no obstante, este superávit es menor en 8.0% contra los 359.0 millones del periodo homólogo previo.

En general, las cifras del primer trimestre de este año iniciaron con una baja en la economía nacional de 1.4% del PIB y se profundiza la recesión que dio inicio durante el año pasado. A pesar de ello, el PIB Agroalimentario Registró un crecimiento de 2.0% contra el periodo homólogo previo. Con ello, acumula 5 años creciendo por encima de la economía nacional, ha crecido en un promedio anual de 2.6%.

Por otra parte, la agricultura creció 1.4% ligeramente por debajo del alza que mostró en similar periodo del año anterior, pero, por encima de la economía en su conjunto.

En el marco del Día Mundial de la Leche (1° de junio), la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas informó que México tiene un consumo nacional de leche promedio de 15 mil 288 millones de litros, en tanto que la producción nacional al cierre de 2019, fue de 12 mil 437 millones de litros de leche, por lo que se tiene que importar el aproximadamente a 23% de la demanda total. El consumo per cápita se ha mantenido estático varios años en México, al ser de 110 litros por año, cifra por debajo de la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que es de 190 litros al año. Aunque con la contingencia sanitaria provocada por el covid-19, en la primera etapa de la pandemia, se incrementó el consumo de leche debido a compras de pánico.

Las importaciones de leche en polvo de México crecieron 14.8% en el primer trimestre de 2020, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico). México se ubicó el 2019 como el segundo importador de leche en polvo del mundo, sólo superado por China. Hablando de desinformación, el 27 de mayo de 2020 el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), aseguró que este año México no importará ni una tonelada de leche en polvo. Las dos son fuentes oficiales. ¿A quién hacerle caso?