Urge financiamiento accesible en áreas de oportunidad para el campo (tiempo estimado de lectura: 6 minutos)
El impulso a las actividades del campo es como la soga que saca al buey del atasco. Oído en Argentina

Elisabeth Casanova García
Jorge Quiroz Valiente
afgha@hotmail.com
(917)106 7165
FIRA ha sido una institución que financia desarrollo, sin embargo, en los últimos años no ha estado muy presente en Tabasco. De acuerdo al FIRA, de los casi 200 mil millones de pesos que conforman su cartera a nivel nacional, en el 2018 Tabasco cerró con solo 2 mil 600 millones de pesos; En lo que va del año, FIRA ha financiado un total de 2,630.8 mdp en el sector agroalimentario y medio rural de Tabasco; 560.4 mdp (21%) en caña de azúcar; industrias y servicios, 504.7 mdp (19%); cacao, 323.9 mdp (12%); bovino carne, 282.6 mdp (11%), y plátano, 235.2 mdp (9%), dejando una clara brecha de oportunidad en el cultivo de plátano y bovino carne, ambos alimentos con una demanda creciente en el mercado de exportación.

Existen áreas de oportunidad en las que se requiere apoyo. La nanotecnología es una de ellas, que integra varias disciplinas, incluidas la física, la química, la biotecnología y la ingeniería, y se refiere al uso de nanomateriales cuyas estructuras a nanoescala oscilan entre 1 y 100 nm. En estos nano-tamaños, los materiales adoptan propiedades únicas que no estaban presentes cuando los materiales estaban en su forma original. Comprender estas propiedades únicas para desarrollar productos nuevos y mejorados a través de procesos ecológicos es el objetivo de los nanocientíficos de todo el mundo.

Las aplicaciones de estos nanomateriales están creciendo en varios sectores, incluyendo agricultura, medicina, ropa, cosméticos, alimentos y salud pública, debido a su capacidad única de aumentar la solubilidad y biodisponibilidad y proteger los componentes bioactivos mientras se procesan y almacenan. Debido a la excelente naturaleza fisicoquímica y al potencial antimicrobiano de los nanomateriales, se usan ampliamente contra diversos microbios patógenos y en la asistencia sanitaria, protección de cultivos, tratamiento de aguas, seguridad alimentaria y conservación de alimentos. Además, los materiales nanoestructurados se están aplicando en la industria alimentaria como un nanosensor, un nuevo material de embalaje y un componente para encapsular los alimentos.

El campo de la nanotecnología también ha sido una parte integral de la investigación y el desarrollo para la fabricación a gran escala de productos agrícolas, alimentos y bebidas procesados, así como para el envasado de alimentos en todo el mundo. Varios informes confirman que estos nanomateriales pueden mejorar con éxito la seguridad alimentaria al mejorar la eficacia del envasado de alimentos, la vida útil y el valor nutricional como aditivos sin cambiar el sabor y las características físicas de los productos alimenticios. Aunque tienen mucho potencial para enmarcar productos innovadores y procesos de producción en la industria alimentaria, las nanotecnologías se enfrentan a un gran desafío de ser rentables para crear sistemas de nano-entrega comestibles y no tóxicos y desarrollar formulaciones efectivas que sean seguras para consumo humano. Por lo tanto, debido al uso cada vez mayor de estos materiales, ha habido una creciente preocupación con respecto al desarrollo de nanoestructuras biocompatibles, seguras y no tóxicas a partir de ingredientes de grado alimenticio utilizando estrategias simples, ecológicas y rentables.

Las agencias de evaluación de seguridad de los alimentos, incluida la de Protección del consumidor, han publicado varias pautas sobre los riesgos potenciales para la salud humana asociados con el uso de materiales de nanoestructura en los alimentos. Estos riesgos potenciales los determinan los nanocientíficos que utilizan la nanotoxicología, que es una rama de la toxicología y un campo interdisciplinario que concierne a los diversos aspectos de toxicidad de los nanomateriales. Aunque la nanotecnología ha aplicado de varias maneras en el sector alimentario, en algunas ocasiones, su uso ha sido controvertido, ya que las nanoestructuras tienen características desconocidas y pueden producir efectos perjudiciales a largo plazo sobre la salud humana y el medio ambiente. En este sentido, la complejidad y las limitaciones en el campo de la nanotecnología en términos de toxicidad y acumulación (en dosis apropiadas) solo pueden superarse dilucidando las propiedades fisicoquímicas y biológicas.

Con la introducción y el desarrollo de la nanotecnología en el sistema alimentario, se debe educar al público sobre los efectos asociados a la salud, la seguridad y el medio ambiente de la nanotecnología. La información es la mejor defensa de los consumidores, aunque el criterio debería acompañar. Feliz Navidad!