Vulnerabilidad ante inundaciones (tiempo 5 minutos)

“Para despertar y vivir plenamente la vida que nos ha tocado, debemos estar dispuestos a enfrentarnos a la catástrofe.” Jon Kabat-Zinn

Elisabeth Casanova García
Jorge Quiroz Valiente
afgha@hotmail.com
(917)106 7165
Las inundaciones constituyen el fenómeno hidrológico de mayor impacto en la sociedad. Prueba de ello es que representan el 50% de los desastres naturales (no biológicos) que ocurren en el mundo. Estas inundaciones frecuentemente se producen en zonas llanas, donde suelen existir importantes asentamientos humanos y una intensa actividad económica (industrial, agropecuaria, de servicios). Por tanto, al producirse un hecho de esta naturaleza, las pérdidas humanas, socioeconómicas e incluso ambientales suelen ser muy elevadas.

En el caso de México, destacan las inundaciones acaecidas en el estado de Tabasco en los años 2007 y 2008. En el primero, se sumergió el 70% del territorio estatal con tirantes de agua de hasta cuatro metros. Este evento afectó a más de 1.5 millones de habitantes, con pérdidas económicas de más de 32 mil millones de pesos. Por su parte, los daños económicos en 2008 se valoraron en casi 5 mil millones de pesos, mientras que la población afectada fue de 41,800 personas y un lamentable deceso.

Las evaluaciones de daños, proporcionan información crucial para la toma de decisiones y el desarrollo de políticas en la gestión de los peligros naturales y la planificación de la adaptación a las catástrofes ambientales. Específicamente, la estimación del daño económico por inundación, está cobrando mayor importancia a medida que la gestión del riesgo de inundación se está convirtiendo en el enfoque dominante de las políticas de control de inundaciones en todo el mundo. A pesar de que se ha invertido un esfuerzo considerable de investigación y se ha avanzado en la recopilación de datos de daños, el análisis de datos y el desarrollo de modelos en los últimos años, todavía hay una falta de congruencia en las acciones para prevenir o mitigar el daño.

El daño por inundación en el sector agropecuario incluye pérdidas de productos agrícolas, animales, casas rurales e infraestructura. La reducción en rendimiento y calidad de los productos agropecuarios pueden requerir gastos adicionales para siembra, labranza y aplicación de fertilizantes y agentes protectores de cultivos. Además, el daño al suelo podría ser relevante, ya que básicamente está enfocado a una disminución potencial en la calidad del suelo debido a la deposición de contaminantes y la pérdida de estructura del debido a la compactación o erosión.

A menudo, se utilizan enfoques simples, principalmente debido a limitaciones en los datos disponibles y al conocimiento sobre los mecanismos de daño. Existen muchas dificultades en la evaluación económica.

Los daños tangibles se dividen en dos subtipos: los directos, producidos por contacto con el agua o por sumersión, y los indirectos, que son causados por la interrupción de las interrelaciones físicas y

económicas, por ejemplo: costos por el desalojo del agua, la interrupción del transporte carretero y de servicios públicos, pérdidas en salarios y beneficios de los negocios, entre otros.

Los daños intangibles también han sido divididos en directos, representados fundamentalmente por las pérdidas de vidas humanas, así como por las ambientales, históricas y culturales; y los indirectos, donde se incluyen las afectaciones a la población, que se reflejan en estados de ansiedad, estrés psicológico y problemas de salud.

Es muy probable que en Tabasco se establezcan nuevas industrias y que las poblaciones aumenten su tamaño debido al incremento en las posibilidades de trabajo. Se debe tomar en consideración que, al momento de evaluar los daños, una sola planta industrial puede sufrir daños directos que exceden el de las viviendas cercanas y otras operaciones comerciales por órdenes de magnitud.

Los estudios comparativos internacionales, coinciden en que los daños macroeconómicos se desencadenan principalmente por un bajo grado de diversificación de la producción y están influenciados por factores institucionales como la disponibilidad de programas de ayuda gubernamentales o seguros privados