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¿Es saludable el consumo de leche? “Si la leche es buena o mala… basta ver los viejos de antes y los de ahora” La liga mundial de la leche ELISABETH CASANOVA GARCÍA afgha@hotmail.com JORGE QUIROZ VALIENTE (917)106 7165 Con la gran información disponible actualmente, existen diferentes opiniones. No sabemos con precisión si lo que hacemos […]
15 de septiembre de 2019

¿Es saludable el consumo de leche?
“Si la leche es buena o mala… basta ver los viejos de antes y los de ahora” La liga mundial de la leche

ELISABETH CASANOVA GARCÍA
afgha@hotmail.com

JORGE QUIROZ VALIENTE
(917)106 7165

Con la gran información disponible actualmente, existen diferentes opiniones. No sabemos con precisión si lo que hacemos es correcto o no. Muchos de nosotros consumimos suplementos dietéticos con el fin de evitar algún desbalance o para mejorar nuestro rendimiento. Por ejemplo, se ofrecen cápsulas para mejorar la memoria como la glutamina o tirosina, sin que realmente se pueda hacer una evaluación precisa de su beneficio.

La evidencia científica más reciente respalda el consumo de leche de vaca y productos lácteos como parte de una dieta equilibrada. Sin embargo, en estos días, el público y los médicos en ejercicio están expuestos a una corriente de información inconsistente (y a menudo engañosa) sobre la relación entre la ingesta de leche de vaca y la salud en la prensa y en los medios de comunicación. Los alimentos adicionados con calcio se encuentran en este grupo, ya que varios estudios coinciden en afirmar que su consumo mejora la salud de los huesos.

El cuerpo no produce minerales y su presencia en el organismo depende exclusivamente del consumo en la dieta; por tal razón, una dieta variada que contenga fuentes de calcio como la leche y los productos lácteos aseguran el aporte de éste para una buena salud. Sin embargo, en muchos países se ha observado que el consumo de calcio y otros minerales decrece gradualmente. Con el fin de mejorar la ingesta de calcio de los consumidores, se ha incrementado el desarrollo de alimentos fortificados. Las alternativas a la leche a base de vegetales a menudo presentan sustitutos nutricionales inferiores de la leche bovina. El contenido de proteína de las alternativas lácteas basadas en plantas varia de 5 a 100% (48% cuando se promedió) del contenido de proteína de la leche entera de bovino.

El consumo de lácteos y leche con frecuencia se incluye como elementos importantes en una dieta sana y equilibrada. Es el primer alimento para los mamíferos y proporciona toda la energía y los nutrientes necesarios para garantizar un crecimiento y desarrollo adecuados, siendo crucial con respecto a la formación de masa ósea. Sin embargo, surgen varias controversias por el consumo de lácteos y productos lácteos durante la edad adulta, especialmente porque se refiere a la leche de otras especies. Los componentes de la dieta que favorecen la solubilidad del calcio, entre ellos los fosfopéptidos procedentes de la caseína, aminoácidos como la l-lisina y la l-arginina que forman quelatos con el calcio estimulan la difusión pasiva. También ejercen un efecto favorable algunos hidratos de carbono, en especial la lactosa que en cantidades elevadas aumenta la absorción pasiva de calcio en ausencia de vitamina D y por consiguiente, disminuye la concentración intestinal de proteína fijadora de calcio y el transporte activo de éste
A pesar de estas controversias, los estudios epidemiológicos confirman la importancia nutricional de la leche en la dieta humana y refuerzan el posible papel de su consumo en la prevención de varias afecciones crónicas como enfermedades cardiovasculares (ECV), algunas formas de cáncer, obesidad y diabetes.

Algunos componentes de la dieta (fitatos de cereales y semillas, oxalatos de espinacas, nueces, taninos del té) pueden reducir la absorción al formar compuestos poco solubles con el calcio. No obstante, el balance de calcio sólo parece afectarse cuando la dieta no es equilibrada, por ejemplo, en dietas vegetarianas estrictas que no incluyen leche ni derivados.

Los lácteos son los principales contribuyentes al aporte de calcio (48%), ofrecen la ventaja adicional de proporcionar cantidades significativas de otros nutrientes, contribuyendo así a la mejora de la calidad nutricional de la dieta. Es difícil obtener las cantidades recomendadas de calcio con dietas libres de lácteos. Para algunos grupos de población (niños, adolescentes, personas mayores) puede ser difícil obtener las ingestas recomendadas de calcio a través de la dieta, a menos que utilicen alimentos enriquecidos o suplementos de calcio.

Cuando se consumen, la leche y sus derivados contribuyen a una dieta saludable, especialmente en la infancia y la niñez, donde el crecimiento de la masa ósea se encuentra en una fase crítica. Además, la evidencia preliminar sugiere efectos potencialmente protectores de la leche contra el sobrepeso, la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, mientras que no hay datos claros que sugieran una asociación significativa entre la ingesta de leche y el cáncer. En general, la literatura científica actual sugiere que un consumo apropiado de leche y sus derivados, de acuerdo con las pautas nutricionales disponibles, puede ser beneficioso en todos los grupos de edad, con la excepción de afecciones médicas específicas como intolerancia a la lactosa o alergia a las proteínas de la leche.

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