Agrotendencias
Del patio a la mesa Elisabeth Casanova García Jorge Quiroz Valiente afgha@hotmail.com jorgequirozvaliente@hotmail.com Desde la aparición del hombre en la tierra, hace unos 200 mil años, grandes acontecimientos han estado estrechamente unidos a su alimentación: el paso del ser nómada a sedentario tuvo que ver con el descubrimiento de la agricultura, el descubrimiento del fuego […]
2 de julio de 2017

Del patio a la mesa

Elisabeth Casanova García
Jorge Quiroz Valiente
afgha@hotmail.com
jorgequirozvaliente@hotmail.com
Desde la aparición del hombre en la tierra, hace unos 200 mil años, grandes acontecimientos han estado estrechamente unidos a su alimentación: el paso del ser nómada a sedentario tuvo que ver con el descubrimiento de la agricultura, el descubrimiento del fuego también marcó la historia de la humanidad y concretamente la de la gastronomía, incluso guerras y pandemias han estado directa o indirectamente relacionadas a ésta.

Las grandes civilizaciones, históricamente han tenido en su gastronomía un fuerte componente de su cultura. La producción, la preparación y la conservación de los alimentos ocuparon gran parte del día de las generaciones pasadas. Actualmente unos cuantos productores sostienen a una creciente población urbana que es exclusivamente consumidora, este argumento (que hemos comentado en otros artículos) nos pone a pensar en que tenemos que volver a producir por lo menos una parte de lo que consumimos diariamente: los huertos urbanos, los jardines productivos y otras alternativas que parecen estar “de moda”, son pequeñas acciones que nos vuelven a vincular con la “Madre Tierra”. Pero nuestros sucesores generacionales, los que ahora son niños, ¿qué tal se llevan con la tierra?

Como característica de los alimentos naturales está que son perecederos, es decir que tienen una vida útil relativamente corta, dependiendo de que alimento se trate. Debido a ello ha sido necesario incorporar conservadores a los alimentos, que en algunos casos modifican su sabor natural y a veces su inocuidad no es admitida universalmente como los nitritos, nitratos, nitrosamina (en salamis, jamones, embutidos en general, harina de pescado como alimento balanceado), anhídrido sulfuroso (en bebidas sin alcohol, jarabes), ácido benzóico y sus sales (en margarina, jugo de frutas, mermeladas), ácido sórbico (en jarabes, bebidas sin alcohol, confituras con frutas y otras.), etc. es necesario disminuir el consumo de estas sustancias.

Con motivo del día mundial del medioambiente, fuimos a un colegio a sembrar 26 árboles frutales; es esta actividad se comentó con los niños de primaria por qué la tierra es nuestra segunda Madre, la que nos acoge y alimenta después del seno maternal. Esto les causó sorpresa, habían oído la frase, pero hasta ese día no la habían reflexionado; mientras sembraban los árboles evitaban “ensuciarse”, a toda costa huían del contacto con el sol, una lombriz causó gritos de terror. Al parecer hay una relación rota… los niños y la tierra! Es aquí donde debemos trabajar. Los que ahora somos adultos, crecimos haciendo pasteles de tierra, escarbando para buscar lombrices, enterrando cualquier cantidad de “tesoros” en el jardín de la casa o de la escuela. Enseñar a los niños el valor de la tierra, el casi mágico proceso de una semilla germinar, subirse a un árbol a cortar un mango, sembrar una planta y muchos otros milagros cotidianos, son actividades que podemos compartir con nuestros hijos, sobrinos y nietos, de modo que se vuelvan a conectar madre e hijos.

El verano y el receso escolar son un momento ideal para que las familias pasen tiempo juntos. Pensar en experiencias enriquecedoras y locales, en el estado de Tabasco hay grandes opciones: visitas a sitios arqueológicos (La Venta, Comalcalco, Pomoná), campamentos de verano (Kukaponga, Huimanguillo 10-15 de julio), Talleres de huerto infantil (Sábado en Verde, 24 y 25 de junio), Expociencias 2017 (CIVE-UJAT, 27 y 28 de junio), 5to. Festival del queso (Tenosique, 28-30 de julio), Festival de la ciudad de Villahermosa (21-25 de junio), ruta del chocolate, playas, museos y mucho más.

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