Agrotendencias
La necesidad de la planeación a largo plazo (tiempo estimado de lectura: 5 minutos) “Al ponerle fecha a un sueño, se convierte en meta. Una meta dividida en pasos, se convierte en un plan. Un plan apoyado por acciones, se convierte en realidad” Anónimo Elisabeth Casanova García afgha@hotmail.com Jorge Quiroz Valiente (917)106 7165 Lo que […]
28 de julio de 2019

La necesidad de la planeación a largo plazo
(tiempo estimado de lectura: 5 minutos)

“Al ponerle fecha a un sueño, se convierte en meta. Una meta dividida en pasos, se convierte en un plan. Un plan apoyado por acciones, se convierte en realidad” Anónimo

Elisabeth Casanova García
afgha@hotmail.com
Jorge Quiroz Valiente
(917)106 7165
Lo que hoy se cosecha es fruto de la labor de mucho tiempo atrás y de planear las condiciones en que se desarrollaría el cultivo que hoy podemos recoger.

Planear y medir son elementos fundamentales para lograr resultados; en una economía de mercado se traduce en subsistir de manera competitiva, sostenible y sustentable. Sin embargo, la cultura de planeación, sobre todo en las pequeñas y micro empresas no ha adoptado todavía la planeación estratégica y se prefieren los resultados inmediatos.

En las últimas décadas, el sector ganadero se ha visto inmerso en profundos cambios que han aumentado la atención en todo el mundo, debido a su potencial contaminante e inocuidad alimentaria de los productos obtenidos. Por este motivo, se han diseñado políticas nacionales que se traducen en regulaciones sobre el manejo de las unidades de producción, la salud de los alimentos y las molestias causadas a la población más cercana, prestando especial atención a las áreas con mayor densidad de ganado.

La FAO, a través de la iniciativa de producción animal, medio ambiente y desarrollo y la División de Producción y Sanidad Animal, destaca los problemas de contaminación en áreas donde gran parte del aumento de la producción proviene de granjas industriales ubicadas alrededor de centros urbanos. Las principales fuentes contaminantes de las unidades de producción ganaderas son desechos animales, antibióticos y hormonas. Estos pueden afectar el agua subterránea y causar problemas de suministro a la población cercana y las áreas agrícolas. De acuerdo con los estudiosos del tema, no se puede controlar lo que no se puede medir. De ahí que para poder lograr todos los objetivos organizacionales se necesita un sistema de medición.

En nuestro país y particularmente en Tabasco, el primer objetivo que tiene que proponerse la planeación urbana es el de la participación ciudadana (de todos sus actores: Estado, empresa privada y sociedad civil).

La rápida urbanización, principalmente en términos de alto crecimiento de la población, sigue planteando amenazas sustanciales para la sostenibilidad de las ciudades. Este fenómeno amenaza los servicios ecológicos, urbanos, la estabilidad social y los sistemas de salud. El rápido crecimiento de la población también ha tenido implicaciones para la creciente demanda de suelo urbano, que a su vez da como resultado valores más altos de la tierra.

En algunos países, aproximadamente el 60% del desarrollo urbano nuevo tiene lugar en tierras agrícolas en la periferia. Esto plantea la necesidad de planear a largo plazo en las zonas urbanas. Las ciudades son receptoras de corrientes migratorias ocasionadas por estímulos macroeconómicos coyunturales, que pueden cambiar de década en década. Tabasco debe hacer una planeación estratégica para la conservación de suelos y agua, que permitan el crecimiento industrial, pero sobre todo que ayude a evitar la expansión urbana que va generando una segregación socio-económica dentro de la ciudad, es decir, el establecimiento de la población en terrenos más baratos y con frecuencia los menos aptos para el desarrollo, formando extensos sectores urbanos en las periferias que fueron agrícolas o baldíos.

La planeación debe ser parte de todos los ámbitos de la vida. En otros países sería impensable ver gente abarrotando los supermercados a las 10 de la noche la víspera de Navidad y Año Nuevo, o los jóvenes imprimiendo trabajos a las 6 de la mañana, antes de entrar al colegio. Muchas situaciones tan normales en la idiosincrasia mexicana son el resultado de una sociedad desorganizada.

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