Agravan robos e inseguridad problemas en cárcamos
Aparte de instalaciones derruidas, operadores y vecinos, informan al alcalde Humberto de los Santos Bertruy, que son víctimas de la delincuencia Redacción Rumbo Nuevo La inseguridad, el robo de equipo y cableado, asaltos y hasta la invasión de terrenos, son otros de los problemas que padecen los cárcamos de Villahermosa, a los cuales se suman […]
13 de enero de 2013

Aparte de instalaciones derruidas, operadores y vecinos, informan al alcalde Humberto de los Santos Bertruy, que son víctimas de la delincuencia

Redacción
Rumbo Nuevo
La inseguridad, el robo de equipo y cableado, asaltos y hasta la invasión de terrenos, son otros de los problemas que padecen los cárcamos de Villahermosa, a los cuales se suman instalaciones derruidas e infuncionales, constató el alcalde de Centro, Humberto de los Santos Bertruy.
“Aquí tenemos que encerrarnos por la noche para protegernos porque aquí los delincuentes y pandilleros asaltan con pistola”, explicó al munícipe, el operador de la estación de bombeo ‘Insurgentes’, Julio César Méndez Rodríguez, quien informó de la sustracción de cables y baterías de las bombas debido a que no cuentan con cerca perimetral de protección e iluminación.
En este cárcamo, ubicado en la colindancia de la colonia Roberto Madrazo y el Fraccionamiento Insurgentes, en la Ciudad Industrial, sólo funciona una de las tres bombas instaladas, y parte del terreno para maniobras, ha sido invadido por familias que se han asentado irregularmente sus viviendas.
Por su parte, el que está ubicado en la colonia Brisas de Casablanca se encuentra en riesgo de dejar de funcionar puesto que está operando sin aceite, lo que causaría estragos debido a que la bomba complementaria está descompuesta desde hace meses, de acuerdo a lo informado al presidente municipal y los regidores Silvestre Revueltas Rodríguez e Israel Trujillo de Dios, emanados del PT y Movimiento Ciudadano, respectivamente.
Asimismo, reflejo de la desidia y desinterés de los gobiernos salientes, el cárcamo “Laguna del Espejo”, literalmente se cae a pedazos: la malla ciclónica está totalmente corroída y no brinda protección, algunas puertas de acceso a las instalaciones están sostenidas con palos, los controles de una de las bombas se encuentran sin capucha y remendada con pedazos de alambre y madera. En general, la estructura se encuentra en ruinas.
En las otras ocho estaciones de bombeo pluviales y de aguas negras, recorridas por Humberto de los Santos, las necesidades fueron menores pero no por ello menos importante: mantenimiento, rehabilitación general, plantas de emergencia, fisuras en tuberías y cercas perimetrales de protección; en total sumaron diez equipos de bombeo de aguas residuales fuera de servicio.

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