“Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro”
Confucio

Iván Aguirre Aguilar

Agradeciendo al Gran Arquitecto del Universo por permitirnos disfrutar el inicio de un año más en cada una de nuestras vidas, quien esto escribe, desea, para todos ustedes, amables lectores, porque el presente ciclo sea de muchos éxitos, pero sobretodo, de mucha salud, paz y armonía en sus hogares.

La llegada del presente año, obliga, indudablemente, a recapitular, reflexionar y dilucidar respecto a lo que se hizo o se dejó de hacer.

Más aún, exige “un vistazo” a todo lo que de uno u otro modo afectó   -socio, política y económicamente hablando- a la sociedad tabasqueña.

Temas neurálgicos como la situación social, la satisfacción o no en lo referente al cumplimiento o no de las responsabilidades por parte de quienes han recibido la responsabilidad de administrar, legislar o velar por los intereses del conglomerado, sin temor a equivocación, arrojan cifras y señalamientos nada halagüeños, si partimos de ese desánimo, desencanto y decepción de un pueblo que en su momento decidió “dar un giro” con miras a conseguir porque las cosas realmente cambiaran.

Para nadie es  un secreto ya que, en mercados públicos, cafés, foros, en el transporte público, los comentarios coinciden en un sentir de defraudación  al no percibir mejorías sustanciales en el devenir del pueblo de Tabasco.

Uno  de los tópicos que a menudo es abordado por amas de casa, empleados, empresarios, periodistas y demás, se centra en que, desde hace tiempo se ha venido pugnando porque se observe un real “golpe de timón” a nivel estatal y en casi todos los municipios de la entidad, si es que se pretende convencer al respetable de que, la opciones elegidas responderán a las expectativas de la población.

Dos mil quince, marcará -así lo vislumbran los estudiosos en la materia-  un parteaguas en el terreno electoral. A decir de quienes saben de ese rubro, la geografía electoral del Estado “mostrará nuevo rostro” luego de que, los votantes tabasqueños enviaron un mensaje a propios y extraños que han alcanzado desde hace mucho tiempo, esa madurez política para rectificar o en su caso confirmar.
Mucho se ha dejado escuchar que, los partidos políticos (todos) han sido rebasados por la gente, atreviéndonos a sostener que, muchos de los sufragantes optarán justamente por la figura, que si bien es arropada por siglas algunas, será la que predomine a la hora de decidir en las urnas.

El ciudadano de a pie lamenta que, no sólo no se haya combatido la corrupción, sino que ésta “se enseñoreó” durante 2014. Casos como el de la no justificación del gasto de 30 millones de pesos  en el Congreso del Estado (Léase Rafael Abner Balboa Sánchez como responsable del uso de ese dinero) o el de la compra, sin que  mediara licitación alguna a como lo exige la reglamentación en la compra de 32 millones de pesos en medicamentos en el ISSET y desde luego, el que un alto funcionario del DIF Estatal pese a serevidenciado  en cuanto a tráfico de influencias no haya sido castigado por compras familiares.

Eso y otros puntos, por supuesto que han ido “llenando al vaso” al grado de “rebosarlo” y calar hondo entre los habitantes del territorio local.

Desde luego, en los institutos políticos, los partidos, ante la carencia de cuadros capaces de “imbuir al electorado” las malas famas, los pésimos resultados de quienes hoy gobiernan bajo las siglas de sus entes partidistas, influirán en la reflexión de quienes tienen en sus manos el destino de este pedazo de México enclavado en el Sureste de la Nación.

–  De reojo-
Mal acabó el año pasado y mal inició el  presente año la administración que, se supone encabeza Humberto de los Santos Bertruy. La inoperancia e ineficacia en su máxima expresión. Toneladas de basura que “embellecen Villahermosa” en distintas gráficas captadas en la capital del Estado. Eso, como pequeño “botón de muestra” de lo que se espera del flamante alcalde de Centro. . . .