César Graciano Calvario
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No pretendemos justificar a los amotinados policías que encabezados por un tal Isabelino León Morales tomaron las instalaciones de la Secretaria de Seguridad Pública el domingo por la mañana, y agrediendo y masacrando a quienes intentaron dialogar con ellos, demandaban la cabeza del Secretario, el General Audomaro Martínez Zapata.  No podemos justificar tal demanda proveniente de quienes carecen absolutamente de calidad moral para hacerla. Una policía que ha demostrado hasta la saciedad su incapacidad operativa para contener a la delincuencia y que en todo caso, minada por la corrupción, ha confirmado que es parte del problema delincuencial para cuyo combate esta instituida.

Pero no podemos dejar de apreciar lo obvio. Que el tiempo del General Audomaro para darle al gobierno de la alternancia el resultado que se esperaba de él, ha terminado, sin haber podido lograrlo. Y que ha puesto en una delicada coyuntura decisoria a su gobierno, obligado a sostenerlo con toda la fuerza legal del estado en aras del principio de autoridad, pero que en los hechos no se beneficia en nada con tal decisión. Ni siquiera en términos de poder hacer una inmediata y enérgica limpieza de los elementos sediciosos que han puesto en jaque a la institución.

El secretario de gobierno, empujado por los sucesos, tuvo que intervenir, y ha demostrado que el gobierno estatal está ansioso por encontrar una tercera vía. Fiel a su bajo perfil se presentó ante los amotinados, pero solo como mensajero para llevar al gobernador “quien es el que debe tomar una decisión al respecto”, todos los elementos y componentes del conflicto, para posteriormente hacer de su conocimiento dicha decisión. Por la noche, convocó a Isabelino a sus oficinas para el efecto, pero este se rehusó y solo envió un “representante”, a quien Ojeda le entregó la propuesta gubernamental: Casas, pertrechos, ropa, mejora salarial, prestaciones y hasta una  piñata con obsequios varios, junto con una fiesta. Pero Isabelino y sus secuaces le contestaron de inmediato: Solo quieren la cabeza de Audomaro. Nada más. Pero nada menos.

Alguien tiene que informar a la opinión pública, cual es el trasfondo real del cuartelazo. Audomaro lo ha querido decir. Pero lo ha hecho mal, con titubeos y lógicamente no ha podido lograr la solidaridad ciudadana. Sin embargo lo que ha dicho nos ha permitido asomarnos al proyecto de limpieza, depuración y modernización policial que el gobierno de la alternancia ha pretendido ofrecer como CAMBIO a la población. El general en 15 meses no pudo tomar el control definitivo de la institución ni superar las resistencias y la guerrilla mediática que de prepotente, autoritario, pero incapaz, no lo baja. Por lo tanto no logró avances sustanciales en la implementación del proyecto, y ahora, minada su autoridad, fortalecidos los sediciosos, menos podrá lograrlos.

La menos mala de las dos únicas opciones reales que tiene el gobierno, es la de imponer el principio de autoridad y dejar a Audomaro. Aun cuando solo sea por el tiempo indispensable para preparar una estrategia de modernización policial con parámetros y valores precisos y factibles. En las manos de otro Secretario.

….a pie de carretera
Manuel Rodríguez González
En atropellada actuación dejó la subsecretaria de gobierno para irse a participar en la organización de MORENA como partido político, de cara a las elecciones 2015. Pero lo hace dando señales que lo identifican como avanzada de Octavio Romero en la disputa por la alcaldía de Centro. Si a esto se agrega que ya se le identifica como alguien que en menos de dos años ha cambiado de partido en dos ocasiones, no puede decirse que su imagen es la de un político sólido y congruente, como él busca proyectarse. Tendrá que remar contracorriente.

A las 4 de la tarde en la Plaza Revolución, Andrés Manuel festejará el aniversario de la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas. Yo le busco aquí mañana SDQ. Adiu

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