A la par de la descomposición que orquestaron gobiernos como el de Roberto, Andrade, Granier y Núñez

Cárdenas
Manuel Luna Arias
Corresponsal
La falta de unidad en los liderazgos de los sectores productivos del plan Chontalpa a la par de la descomposición que orquestaron gobiernos como el de Roberto, Andrade, Granier y Núñez hoy mantienen a éste importante centro de producción, en el olvido; el actual dirigente, Elías Colorado Lara, impuesto por Núñez, no hizo gestión alguna y, por lo mismo, el nuñismo no invirtió en la red caminera, de drenes, de energía, de agua y, hoy los veintidós poblados en donde viven más de cien mil campesinos, exige un mejor trato de parte del gobierno de Adán Augusto y de Andrés Manuel López Obrador.
Con quince poblados pertenecientes a esta localidad y siete a Huimanguillo, se conforma la Unión de Ejidos del Plan Chontalpa, aquella que, hasta principios de los noventa, proponía candidatos a diputado y en los ochentas, un campesino, Julián Montejo Velásquez, nativo del C-22, fue alcalde.
El plan, llegó a producir plátano, arroz, sorgo, cerdos y ganado bovino; a la fecha, el único sector que mueve la economía, de este municipio y parte de Huimanguillo, es el cañero; sobreviven los que tienen muy poca actividad al igual que el cacao.
La división de los sectores y el manoseo político de gobiernos estatales, desde hace unos veinte años, dieron como resultado a lidercillos charros qué, sólo se dedicaron a firmar apoyos y beneficios que nunca llegan al plan ni a su gente, pero, eso sí, les permiten que se claven los más de diez mil pesos diarios que entran por concepto de cuotas de los transportistas de esta región, así como las rentas de inmuebles.