AGM, la deuda (1)
Lo que está pasando no es más que el fruto podrido de la política de pillaje que ha venido imponiendo una minoría para saciar su codicia. Andrés Manuel López Obrador / La mafia que se adueñó de México… y el 2012 Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com En el enredo que vive Tabasco, después de más de 25 […]
14 de marzo de 2013

Lo que está pasando no es más
que el fruto podrido de la política
de pillaje que ha venido imponiendo
una minoría para saciar su codicia.
Andrés Manuel López Obrador /
La mafia que se adueñó de México…
y el 2012

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com
En el enredo que vive Tabasco, después de más de 25 años de enconos políticos, que se agravaron en corrupción a la caída de Salvador Neme Castillo, parece que la propia sociedad, y con ella sus abogados, han perdido su capacidad de reacción, al menos hasta ahora.

El presunto linchamiento natural contra funcionarios del pasado régimen, el bullying político que puede mermar la acción de la justicia, ha ocultado las acciones legales que se pueden ejercitar.
El pueblo tiene una percepción —tal vez equivocada— de que los “agravios cometidos contra Tabasco” —Arturo Núñez dixit— no sean castigados. Que los autores de los malos manejos del erario tabasqueño se salgan con la suya y contra las propias palabras del gobernador disfruten en libertad la hacienda ajena de que se apoderaron.

Nadie ha tomado en cuenta exigir por la vía legal se busque en el abuso de la deuda pública.
La Ley sobre Pago de la Deuda Pública fue un primer intento por normar lo que antes del gobierno de Francisco Trujillo Gurría, era ya un problema. No sólo por la deuda que el Estado tuviera sino por la forma en que los acreedores podrían cobrar lo que, en justicia, no debe formar parte de ningún problema económico de ningún gobierno.

Al asumir el gobierno, Trujillo Gurría dejó claro que esa ley era de urgente necesidad para “fijar de una vez por todas el monto total del déficit que ha venido sufriendo el Erario, y determinar concretamente la forma en que el Gobierno debe liquidar los adeudos que no fueron solventados antes del treinta y uno de diciembre del presente año, para que los acreedores del fisco, ya sean empleados de las pasadas administraciones o acreedores por cualquier otro concepto, sepan que sus créditos serán plenamente reconocidos y debidamente garantizados y que se hará oportuno pago de ellos, conforme a los lineamientos establecidos por dicha ley”.

La actual Ley de Deuda Pública del Estado de Tabasco y sus municipios, dista mucho de las normas aquellas en la época de Trujillo. Y tal vez no importara si no se notara que en el mismo sexenio pasado se reformaron algunos artículos para facilitar el acceso al crédito y su manejo a través de fideicomisos y otras argucias, sino que los diputados que la reformaron y los que aprobaron créditos con ella, resultan desleales a Tabasco. Y estos últimos, los de la legislatura pasada, presuntos cómplices del mal uso de los créditos.

Basta ver algunos artículos para encontrar irregularidades, entender lo podrido de algunos políticos:
Artículo 5. Son autoridades en materia de Deuda Pública Estatal, dentro de sus respectivas competencias: el Congreso del Estado y el Ejecutivo del Estado, a través de la Secretaría (la de Ad inistración y Finanzas, en el pasado régimen).

Artículo 6. El Congreso del Estado tendrá las facultades, atribuciones y obligaciones en materia de Deuda Pública Estatal que le confiera la Constitución Política del Estado, la presente Ley y otras disposiciones legales, incluyendo sin limitación las siguientes:

I. Autorizar los montos máximos de endeudamiento anual en la correspondiente Ley de Ingresos del Estado de Tabasco;

VI. Autorizar Líneas Globales de Financiamiento al Estado y dos o más Municipios. Las obligaciones que deriven de estas autorizaciones no podrán exceder, en ningún caso, el periodo constitucional de la administración estatal.

Aquí podemos ver que los créditos fueron autorizados violando, por el tiempo,  este sexto mandamiento del artículo 6.

Otra violación flagrante cometida contra Tabasco, fue la que establece el párrafo dos del artículo nueve de esa ley, precepto que, por cierto, fue reformado en parte el 17 de diciembre de 2008: “Queda prohibido contraer obligaciones de pasivo, que constituyan deuda pública para financiar gasto corriente”.

Una revisión a cargo de abogados que sepan, no los que he visto en algunas mesas como la de Pedro Reséndez, podría llevar a que la justicia no sea burlada. Como intentaremos ver.

Excalibur
No hubo cierre de lujo de la instalación de los comités de Planeación para el Desarrollo Municipal, pues la última se realizó en Tenosique, a donde no asistió ningún secretario y mucho menos el gobernador. El que tenga cerebro, que analice. Don Beto Vega Celorio —presunto sospechoso del saqueo pasado, pues actuó en las compras— intentó, sin embargo, lucirse. Y dijo en el acto que este organismo permitira—¿ahora sí, don Beto?— “la aplicación racional y jerarquizada de los recursos públicos y, sobre todo, a la atención de demandas sociales prioritarias de la población”. Como lo hacían en la “casita” rumbo a Nacajuca.

Salón Del Reino
Con la asistencia del gobernador Arturo Núñez Jiménez, hoy jueves a las 11.00 horas se entregará al Poder Legislativo, por parte de los coordinadores de las siete fracciones parlamentarias y los representantes de los partidos políticos, el Acuerdo Político por Tabasco.

Compartir: