Uno de los pioneros de este nuevo “boom” del automovilismo en México, señaló que «es un compromiso dar a conocer la categoría en el país, apoyar a los pilotos nacionales y hacer que la competencia sea un éxito”

Ciudad de México
Notimex
Adrián Fernández disfruta «haber pavimentado caminos» para los pilotos de autos deportivos mexicanos que siguieron después de su retiro, al recordar que en sus tiempos los obstáculos «no eran piedras, eran montañas».
Fernández pisó por primera vez en años el autódromo Hermanos Rodríguez, donde el 12 de marzo será el Grand Marshall del Gran Premio de México Formula E, distinción que acepta con gran honor y orgullo.
«Tengo un gran compromiso con el automovilismo en general en México y por eso es un orgullo estar aquí y es un honor ser Marshall», expresó en una conferencia de prensa, al tiempo de estar sentado en la llanta de uno de los monoplaza estacionado en la gran recta del circuito.
Quien todavía exhibe una imagen sencilla y solidaria, Recordó pasajes de su vida de piloto, sobre todo al decir que en este autódromo dio sus primeras vueltas en la Fórmula Nacional en 1980, que los amantes del volante han atestiguado la transformación del circuito y que cuando se fue a Europa no encontró ninguna puerta abierta y «tuve que construir caminos y perdí tiempo».
También se siente afortunado porque ganó en todas las categorías en que compitió y a pesar de aparatosos impactos, tener afectación en la columna y cadera y clavos en su mano derecha, está vivo, porque durante su etapa vio fallecer 14 compañeros y él está para contarla.
«Para mí es algo envidiable lo que viví y ahora estoy viviendo la mejor etapa de mi vida, porque disfruto de mi familia, puedo ir acompañar a mis hijos a sus partidos de futbol y gozo de buena salud», expresó.
Por eso y muchas cosas llenas de satisfacción se siente halagado ser el Grand Marshall del Grand Premio de México Formula E, pero sobre todo sentir ese deber moral con México, para que la competencia sea un éxito.
«Es un compromiso dar a conocer la categoría en el país, apoyar a los pilotos nacionales y hacer que la competencia sea un éxito. Es un honor. Soy un granito más para que sea un gran evento», dijo.
Quien vive en Miami y es un fructífero empresario expresó su deseo de «donar mi tiempo, regresarle a México lo mucho que me ha dado y pueda crecer, que se solidifique. Ahora tengo tiempo de regresarle a México todo ese cariño que ustedes me dieron, y también su apoyo».