Los asuntos políticos del gobierno, los coordina el secretario de Gobernación, aclara el presidente.

Con versos del poeta Carlos Pellicer Cámara, el presidente Andrés Manuel López Obrador rubricó la mañanera de este miércoles al referirse, una vez más, a las razones por la que designó al gobernador con licencia Adán Augusto López Hernández en la Secretaría de Gobernación y, al resaltar los cambios en la vida política y pública de México que promueve desde el Ejecutivo, contó una anécdota relacionada con el gobernador Carlos Alberto Madrazo Becerra.
A pregunta expresa, explicó que no participó en el desayuno al que había invitado para este martes al Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, y en la reunión a la cual convocó al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ministro Arturo Saldivar Lelo de Larrea, ambas citas que se llevarían en Palacio Nacional, porque, dijo, en compañía del general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, realizó un sobrevuelo, en helicóptero, por las zonas afectadas por inundaciones en Tula, Hidalgo.
No obstante, señaló que las invitaciones al fiscal General como al presidente de la SCJN, era para «informarles que los asuntos políticos del gobierno, del Ejecutivo, lo coordina el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández».
El presidente López Obrador aprovechó la última pregunta de la conferencia de prensa para abundar sobre el tema:
Entonces, todo eso le corresponde al secretario de Gobernación y eso me libera, porque yo también tenía que hacer eso, y ahora en este tramo, en esta nueva etapa necesito más tiempo para consolidar la obra de transformación, para consumar la transformación».
Y cuando le cuestionaron si reprogramaría su reunión con el ministro Saldivar, el titular del Ejecutivo endonzó una anécdota y versos del poeta Pellicer para insistir en los cambios de los nuevos tiempos y la autonomía de los poderes del Estado. «No hay línea, ni disciplina», resumió.
«Hay una anécdota, recordó, que puede servir para entender cómo era antes la política en México. Un paisano nuestro, un hombre excepcional, como lo era quien acaba de fallecer, y aprovecho para recodarlo, Enrique Gonzáles Pedrero, mi maestro, bueno, otro político tabasqueño muy bueno, Carlos Madrazo papá, luchador, cuando estaba en el PRI, pero había ahí corrientes progresistas, Madrazo fue a la cárcel, lo acusaron de vender tarjetas o registros para braceros en el tiempo en que se extendían estas visas temporales, pero lo cierto es que él era opositor al candidato oficial y terminó en la cárcel, y salió de la cárcel y siguió luchando, pero era un hombre de nervio y de prestigio, de mucho temperamento.
En el trópico pues hay mucha pasión, los verdes se amotinan, los ríos se desbordan y el calor hace que brote la ruda franqueza. Un político del trópico tiene que aprender a equilibrar entre razón y pasión, aunque las grandes cosas se hacen con pasión, con ganas, pero hay que equilibrar pasión y razón.
Entonces, llega después de ser gobernador de Tabasco, que hizo muy buen gobierno Carlos Madrazo, llega a ser presidente del PRI siendo presidente de la República Gustavo Díaz Ordaz, imagínense en esos tiempos, y Madrazo como era, libre, pues no consultaba, no pedía línea y empezó a querer democratizar al PRI, a que los candidatos del PRI se eligieran en asambleas de militantes, y desde luego empezaron a haber choques con gobernadores que eran los que decidían sobre quiénes iban a ser los presidentes municipales, y Madrazo era un muy buen orador, destacó.
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo