Activistas alertan y temen que agresores de mujeres expuestas en red de ciberacoso universitario queden impunes
La cuenta del colectivo Me Too Mérida fue hackeada luego de que cientos de yucatecas hicieran públicos los nombres de algunos de los hombres de quienes fueron víctimas de violencia de género Tras la publicación de diversas conversaciones, que supuestos alumnos mantuvieron en un grupo de Telegram llamado ‘Zorritas de la UAM’, donde compartieron 3 […]
22 de enero de 2022

La cuenta del colectivo Me Too Mérida fue hackeada luego de que cientos de yucatecas hicieran públicos los nombres de algunos de los hombres de quienes fueron víctimas de violencia de género
Tras la publicación de diversas conversaciones, que supuestos alumnos mantuvieron en un grupo de Telegram llamado ‘Zorritas de la UAM’, donde compartieron 3 mil 200 fotos y 480 videos que exhiben la vida privada y sexual de alumnas de la Universidad Anáhuac Mérida, mas colectivos feministas se pronunciaron en contra de las autoridades yucatecas y exigieron justicia por estos hechos.
“Exigimos que las autoridades hagan su trabajo, que se identifiquen a los responsables y administradores de este grupo y que dejen caer todo el peso de la Ley Olimpia sobre ellos”, señaló Jessica Fernández, activista feminista.
Este fue el mensaje de la youtuber, Jessica Fernández, luego de que los integrantes del chat ‘Zorritas de la UAM’ comenzarán a amenazar a las chicas que denunciaron que sus fotos y videos privados estaban siendo expuestas en un grupo de Telegram.
“Hay capturas donde los integrantes del grupo dicen que crearon nuevos chats y respaldos del contenido que compartían, si lo borran que más da, se hace otro”, reiteró la activista Jessica Fernández.
La youtuber mexicana, inclusive, aseguró que se sienten revictimizadas ante la inoperancia de las autoridades.
“Si eres hombre y sabías sobre este grupo o sabes de grupos como este donde comparten contenido sexual de mujeres sin su consentimiento y no hace nada al respecto déjame avisarte que estás siendo parte de esa agresión”, agregó Jessica.
Estos hechos no son aislados, en 2020. La cuenta del colectivo Me Too Mérida fue hackeada luego de que cientos de yucatecas hicieran públicos los nombres de algunos de los hombres de quienes fueron víctimas de violencia de género. Además Rosa, del colectivo UADY Sin Acoso, expuso otro probable caso de violencia digital.
“En la prepa 8 sin acoso se armó el colectivo que denunció una red donde traficaban igual contenido íntimo por la plataforma de WhatsApp. Había involucrados profesores y alumnos y eso es un detonante mayor”, agregó Rosa Pech, de la Organización Estudiantil “UADY sin Acoso”.
Pero ha habido otros casos de ciberviolencia, qué siguen impunes
“Uno va entrega las pruebas entrega las capturas de pantalla el listado de las llamadas de acoso de los mensajes, de todo el acoso en línea las capturas y que no se haga nada, no se hizo nada”, señaló la mamá de Mónica.
Es la batalla incansable de una madre que lleva más de dos años buscando, sin éxito, justicia para su hija.
“Querían que yo hable con alguno de los testigos, perdón con alguno de los implicados y sea uno de ellos mi testigo para que ellos entreguen su material su teléfono, para que puedan administrar esa prueba”, insistió la madre.
Después de un intento de suicidio y ante la sordera de las autoridades escolares, Mónica decidió denunciar a sus compañeros de salón que hicieron publico sin su consentimiento un video sexual grabado cuando tenia 15 años.
“Me aislé por completo, me la pasaba llorando todo el día me daban ataques de ansiedad Cada rato y no sabía cómo controlarme y a veces era, dentro de la escuela ellos me veían y se reina, y mas me sentía ansiosa y más lloraba y mas me daba furia”, explicó Mónica, denunciante de violencia digital.
Sus agresores la expusieron ante millones de desconocidos, pero acudir a las autoridades la dejo completamente vulnerable en la escuela, en su colonia, imposibilitada de vivir su vida, acorralada.
“Y nadie sabe que son mis agresores, qué son mis agresores nadie lo sabe y no lo van a saber mientras la fiscalía no haga nada”, agregó Mónica.
Ahora, las activistas temen, que lo mismo que sucedió con Mónica, suceda con las chicas expuestas en este chat en Telegram.
“Creo que se ha demostrado que existen repercusiones que atentan incluso contra tu propia vida, nosotros en UADY sin acoso por ejemplo que decidimos no ser anónimas recibí amenazas de muerte, recibí agresión físicas al patrimonio mio y de mi familia actualmente estoy bajo protección”, concluyó Rosa Cruz Pech, fundadora de UADY sin acoso.

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