Además el párroco Bartolo de Dios Marín oficio santas misas por el descaso eternos de las almas de los muertos

Jonuta
Carlos Palmeros
Corresponsal
A pesar del fuerte calor que se dejó sentir los días jueves primero y viernes dos dentro de los festejos a los muertos, muchas familias abarrotaron los cementerios de la geografía pero fueron ahuyentados por el tremendo aguacero que precipito derivado del frente frío número diez que refresco la temperatura.
Y es que los fieles creyentes de sus costumbres ancestrales arribaron a las tumbas de sus seres queridos fallecidos con amor y aprecio para ofrecerles rezos, les colocaron flores, veladoras y además el párroco Bartolo de Dios Marín oficio santas misas por el descaso eternos de las almas de los muertos, familias puntuales acudieron a la cita en los cementerios el sábado dos de noviembre.
Haciendo buen día durante la mañana del sábado pero que al filo de las diez de la mañana el cielo se llenó de nubes negras que presagiaban la entrada del frente frio diez y cayo el aguacero echando a perder la gran romería se vivió desde muy temprano en los diversos panteones de la geografía.
Como cada año y desde muy temprano, cientos de familias se concentraron en los diversos camposantos para rezar, contemplar y adornar las tumbas de sus fieles difuntos.

Seguridad y protección a visitantes
Mientras en el interior del panteón las familias rezaban y depositaban ofrendas florales, en los alrededores la Policía Estatal de Caminos, Protección Civil y la Secretaría de Salud, pusieron en marcha el operativo conjunto con la PEC para resguardar la integridad física de las más de tres mil personas que acudieron durante esta festividad.
Cabe señalar que porte celebración, el Panteón de la ciudad fue es el más concurrido en esta fecha, permaneciendo abierto al público en general hasta la media noche noche del viernes dos.