El delegado de dicho organismo en el estado, Antonio Gutiérrez, expuso que no se puede garantizar que no habrá inundaciones, pues en Tabasco se maneja el 37 por ciento del total de agua en todo el país

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
“No podemos garantizar que Tabasco en esta temporada de lluvias padezca problemas de inundaciones, ya que debemos recordar que se maneja el 37 por ciento del total de agua en todo el país”, aseguró el delegado de la Conagua, Antonio Gutiérrez Marcos, al agregar que “habrá zonas inundables por sus condiciones, es ahí donde existen acciones ya enmarcadas para su protección”.
En este sentido, el funcionario federal remarcó que “la colocación de costales o no, es un asunto que está marcado ya como una alternativa, nunca hay que verlo como una obra de segunda; si es necesario, se estarán instalando como está previsto en el Plan Estatal de Protección Civil”.
Además, señaló que alrededor de 600 millones de pesos se han adjudicado ya para más de 30 obras para protección contra inundaciones y mantenimiento de infraestructura.
Apuntó que se cuenta con mil 400 millones de pesos de presupuesto para infraestructura ya construida de protección a centros población y para su mantenimiento.
Asimismo, hay una bolsa de unos 400 millones de pesos que se otorgarán al estado y al municipio de Centro para infraestructura como cárcamos, plantas potabilizadoras y plantas de tratamiento de aguas.
El funcionario federal expuso que no se puede garantizar que no habrá inundaciones, pues en Tabasco se maneja el 37 por ciento del total de agua en todo el país.
Sin embargo, apuntó que con las obras los riesgos son menores para la población, sobre todo en el municipio de Centro (Villahermosa) con la entrada en operación de la Compuerta El Macayo que controla el gasto del río Carrizal.
De igual forma, resaltó que con obras plurianuales para el río Samaria se mejorarán las condiciones de su corriente y disminuirá la vulnerabilidad en las comunidades aledañas, cuyas obras comenzarán a finales de 2013.
Gutiérrez Marcos expuso que las lluvias hasta ahora no han sido extremas pero cuando vengan las de septiembre, octubre y noviembre todas las áreas de regulación subirán sus niveles.
En este sentido, añadió que tendrán al alcance los insumos necesarios para las costaleras, que son precisamente para una emergencia.
Añadió que hay zonas de riesgo de acuerdo a las circunstancias, pues siempre será un riesgo que en un momento dado los ríos Grijalva y Usumacinta manejen en conjunto más de 21 mil metros cúbicos por segundo.
Al respecto, dijo que por ello será fundamental que las alertas tempranas se apliquen a tiempo y así bajar la vulnerabilidad.