Á L G U I E N
Alguien te espera, dije afirmativo, a lo que respondiste con un interrogante oscuro a que no pude de pronto iluminar. Esperar es gemelo de esperanza entre que sí que no, por tiempo sin medida, a compás de que nadie tiene el control. Mientras tanto, esperanza no pinta de comienzo colores hacederos. Es tan ambiguo como […]
19 de diciembre de 2022

Alguien te espera,
dije afirmativo,
a lo que respondiste
con un interrogante
oscuro
a que no pude
de pronto iluminar.

Esperar es gemelo
de esperanza
entre que sí que no,
por tiempo sin medida,
a compás de que nadie
tiene el control.

Mientras tanto,
esperanza no pinta
de comienzo
colores hacederos.

Es tan ambiguo
como el infinito
que entre tantos luceros
no ofrece uno sólo
hacia dónde
detener la atención.

En principio
la angustia desempeña
un papel protagónico
que puede desquiciar;
repleta de vacíos
por donde no es posible
sostenerse.

En tanto que la espera
adolezca de nombre
y apellido
-que suele acontecer-
sale al asecho
la incredulidad.

Alguien te espera
entre quién y cuándo
podría naufragar
en la velada
de una inseguridad
triste y ambigua.

El amor puede
interrogar y responder.
Y es con amor
como podrá la espera
contemporizar
el encuentro final
en que habrá de trazarse
la respuesta soñada.

Cunduacán, Tab., a 10 de diciembre de 2022

Compartir: