México, DF
Agencias
El senador del PRD, Adán Augusto López Hernández, solicitó la comparecencia del titular del Instituto Nacional de Migración a fin de que informe sobre los operativos de control, verificación y revisión migratoria que lleva a cabo dicho órgano desconcentrado en la frontera sur del país.
Esto, explicó, luego de la denuncia pública hecha por Fray Tomás González Castillo encargado del refugio hogar de migrantes “La 72”, ubicado en el municipio de Tenosique, Tabasco, en el sentido de que los propios agentes migratorios están vulnerando derechos fundamentales de los inmigrantes que cruzan por esta zona fronteriza.
El Senador por Tabasco, detalló que el también sacerdote católico, señaló a los medios de información que dichos operativos iniciaron desde hace un mes, los cuales “están fuera de la Ley de Migración, porque los lugares donde los realizan están prohibidos por la misma Ley y se realizan con agresiones injustificables.”
Según versiones periodísticas, el religioso “lamentó que no haya cesado el entorno de violencia extrema en contra de los inmigrantes; y advirtió que lo que se está viviendo en estos días en Tenosique, es un exceso que posiblemente tenga consecuencias mortales”.

Evitar vulnerar derechos de migrantes
Por ello, el secretario de la Comisión de Asuntos de la Frontera Sur, Adán Augusto López, indicó que ante estos nuevos hechos de violencia en contra de migrantes centroamericanos, resulta conveniente que el Senado de la República actúe oportunamente a fin de evitar que se continúen vulnerando sus derechos.
Así mismo, refirió que durante años nuestro país ha exigido un trato humanitario a los connacionales que, por falta de oportunidades en sus lugares de origen, deciden migrar a territorio estadounidense.
En reiteradas ocasiones las autoridades mexicanas han expresado su “enérgico” rechazo a las políticas migratorias del país vecino del norte por considerar que vulneran la seguridad y los derechos fundamentales de nuestros paisanos.
“Si bien el reclamo es justo, las acciones y omisiones de las autoridades migratorias exhiben a nuestro país como una nación incongruente porque la misma violencia institucionalizada que recrimina es utilizada en nuestro territorio para controlar el flujo migratorio en la frontera sur, con lo cual la regulación, programas y operativos en materia migratoria parecen más adaptados a la política migratoria estadounidense que al marco de respeto, protección y salvaguarda de los derechos humanos que en discursos o informes oficiales se asegura promover”, apuntó.