Jesús Zambrano informó que reiteró a Cárdenas su disposición para que el proceso de sucesión en el PRD se dé en las mejores condiciones posibles
México, DF
Agencias
En medio de la disputa por la sucesión en el PRD, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas pidió informes al dirigente del partido, Jesús Zambrano, en torno a la validación de los cambios estatutarios que siguen en manos del Instituto Federal Electoral (IFE).
Durante 45 minutos, ambos políticos dialogaron a solas en la cafetería de un restaurante sobre Paseo de la Reforma.
Jesús Zambrano informó que reiteró a Cárdenas su disposición para que el proceso de sucesión en el PRD se dé en las mejores condiciones posibles.
Además, Zambrano reconoció que hay perredistas y corrientes partidistas que aún impulsan la postulación de Cuauhtémoc Cárdenas para presidir el PRD.
En noviembre de 2013, el PRD celebró un congreso nacional en donde modificó sus estatutos, mismos que están en revisión por parte del IFE.
Zambrano concluye su gestión el próximo 21 de marzo y ratificó que está dispuesto a dejar el cargo en esa fecha, aunque aún no discuten si habrá una prórroga a su gestión hasta que se lleve a cabo el proceso interno en junio o julio próximos.
Culpa de gobiernos federales, la situación en Michoacán
Los perredistas Cuauhtémoc Cárdenas y el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, culparon a los gobiernos federales –en turno desde 1982 – de la situación de inseguridad y violencia que vive el estado de Michoacán, por el abandono en que tuvieron a ese estado.
Cárdenas, quien gobernó esa entidad, denunció que desde hace 32 años, las administraciones federales han abandonado a Michoacán a su suerte, en materia de seguridad.
Al ser cuestionado sobre la responsabilidad en la que incurrieron los gobiernos estatales, emanados del PRD, Cárdenas aseveró: “Ha faltado mucho que hacer a los gobiernos federales, desde 1982 a la fecha”.
El dirigente nacional perredista, Zambrano, coincidió con Cárdenas, aunque advirtió que la peor etapa por la que atravesó la entidad fue durante el gobierno de Felipe Calderón, cuando se registró el llamado michoacanazo.
