Tenosique, Cuna de Lobos

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
En Tenosique existe un café cuyo nombre -de telenovela de vilezas y traiciones- resume la calidad de la política que se practica en ese municipio, independientemente de la filiación partidista: Cuna de Lobos.

Ha habido alcaldes encarcelados por ser ratas. También borrachos escandalosos y hasta uno que hace poco menos de tres años saltó, en menos de 24 horas, del PRI al PVEM, al PRD y a MORENA, y que hoy quizá ya haya presentado su renuncia a la dirección general de Conalep, porque anhela regresar a la minita de oro.

Su archienemigo es Francisco Abreu Vela, priista a quien él puso en el cargo para que enseguida lo traicionara y, además, hiciera negocios de obra pública con el actual edil, Raúl Gutiérrez Cortés, según denuncia del propio Carlos Vega Celorio.

Llamado por los querientes y malquerientes como El Colorado o La Colorateada, como presidente de filiación perredista hizo lo mismo que ahora como morenista: usufructuar el erario, dejando abandonado al municipio. Pasa su tiempo en Villahermosa. Dícese que un día llegó sorpresivamente el número uno y, como era obvio, no lo encontró porque el “junior” ya pasado de años se aburre mucho allá y le molesta que la gente lo moleste con peticiones.

Ha dejado el mal manejo del ayuntamiento a Jorge Suárez, secretario municipal quien como es natural se siente capaz ahora de sucederlo en el cargo, máxime que lo impulsa su tío, Jorge Suárez Vela, secretario de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero, el personaje “orgullo de Tenosique” que hace poco declaró que el ganado no corre peligro con las inundaciones, porque “afortunadamente las vacas saben nadar”.

Ante la versión de una probable alianza opositora, con la cuestión de género y la amenaza que vierte Vega de que con su estructura será el fiel de la balanza -si no se la dan, se irá en contra de MORENA- ya se volvió a alborotar la ex diputada perredista Claudia Bojórquez.

No obstante, Francisco Abreu cree que los tenosiquenses lo adoran, porque tampoco faltan los aduladores beneficiados antes y ahora por él, y se prepara igualmente para regresar no lo que se llevó, sino por más. En su trienio se la pasaba en Mérida -donde tiene casa- y en Villahermosa.

Así las cosas, en la tierra de Pino Suárez, tan malo el pinto como El Colorado.

Este viernes, mientras tanto, es prácticamente el último día para que los militantes de MORENA que aspiran a uno o a otro cargo de elección popular renuncien al que tienen. La fecha límite es el 31, pero se sobreentiende que deberá ser ya, en día hábil. El domingo, el gobernador anunciará algunos ajustes en la administración estatal, derivados de esta situación.

En cuanto a Tenosique, pareciera que nada bueno hay a la vista, por partido alguno. El último que hizo un papel decoroso como presidente fue Antonio Solá Vela, coordinador regional de la Secretaría de Gobierno en Paraíso y Centla, quien no se calienta la cabeza.

De cualquier manera, puede darse como un hecho que el candidato de MORENA a la presidencia municipal será Jorge Suárez y que tendrá como adversario, con muchas mañas, a Francisco Abreu. Eso y más tendrán que seguir aguantando los tenosiquenses en los tres años por venir, porque ciertamente no hay a quién irle.

A Beto Vega más le vale no haber presentado su renuncia -y que no lo haga, ni traicione- porque el asunto parece decidido y se quedará chiflando en la loma. Tenosique tampoco es el único municipio al que le ha ido muy mal.
Twitter: @JOchoaVidal