• Ignorancia y consumismo, celebran a la muerte, no a los difuntos
• Desde agosto ya había ventas relacionadas con “la Catrina” y la costumbre estadounidense

La milenaria tradición de venerar a los muertos dos días al año, ha quedado rebasada por las nuevas modas de venerar a la muerte, dando así otro sentido a los verdaderos festejos que no se celebraba en todo el país, pero sí en diferentes regiones, donde el culto a los difuntos atraía a miles de turistas de todo el mundo. Hoy las autoridades ayudan a distorsionar la verdadera tradición haciendo hasta recorridos y festivales con el personaje de La Catrina, calavera vestida de gala con moda europea con la que José Guadalupe Posada Aguilar, se mofaba de los ricos.
La tradición mexicana de rendir culto a los muertos viene de mucho antes de la llamada conquista española, mientras las ilustraciones de Posada, aparecen hasta 1910 o un poco antes, siendo severo crítico del gobierno, de Francisco I. Madero y de Emiliano Zapata, todas sus ilustraciones en la prensa las hacía con calaveras vestidas de indígenas, de charros, etc., pero de un pueblo muriendo de hambre.
Desde la época prehispánica se rinde culto a los muertos, a las personas que murieron NO A LA MUERTE, como ha degenerado la tradición de los pueblos tanto de la Ciudad de México, como Pátzcuaro, Janitzio, y otros lugares muy representativos.
La verdadera tradición es colocar altares en las casas con las comidas y bebidas que gustaban a los difuntos, pero la influencia católica ya en los años de la colonia, se colocaron figuras de santos, lo que no había antes, solo velas y veladoras.
Una de las ceremonias con miles de turistas extranjeros fue la de Mixquic de la alcaldía Tláhuac de la Ciudad de México, en donde los cementerios se iluminan las tumbas con velas y veladoras, flores de cempasúchil, se lleva pan y tamales a los muertos, las velas son para iluminar el camino de los muertos hacia el exterior en donde nadie los ve, pero se piensa que están aquí.
Flores, velas, dulces regionales, tamales, papel picado, oraciones católicas, mole rojo, son los productos más utilizados en estas fiestas del 1 y 2 de noviembre, gracias a los evangelizadores españoles también se colocó y se coloca el pan de muerto hecho de anís y azúcar, con todo esto se adornan las tumbas de los difuntos los días 1 y 2 de noviembre.
Los antiguos mexicanos no festejaban a la muerte, como le han dado giro hasta las autoridades que muestran su ignorancia armando los festivales en donde más bien se rinde culto a la muerte y a la famosa catrina inventada por uno de los peores enemigos del Presidente Francisco I. Madero y de Emiliano Zapata.
La creencia fue siempre que los muertos tenían permiso de venir de donde se encontraban a comer y beber lo que en vida gustaban visitando así a sus familiares, por lo que se coloca en la ofrenda la foto del difunto y un espejo para que él o ella, puedan ver a sus seres queridos y es a ellos a quienes se les rinde culto, a partir de la influencia católica se hacen oraciones religiosas, antes sólo se les quemaba incienso y las flores de cempasúchil les iluminaba el camino hacia donde habitaron en vida.
La ignorancia de autoridades y la voracidad de comerciantes han tergiversado la verdadera tradición y aún peor no sólo dicen que se rinde culto a la muerte sino que ahora, hasta influyen con el llamado “halloween”, que se celebra en Estados Unidos, y que es la “noche de brujas”.
Invadiendo así el mercado de todo tipo de disfraces de calaveras, monstruos, brujas, vampiros, etc, máscaras, pinturas, capas, de todo se vende ahora y los antiguos altares quedaron atrás, pero aún quedan pueblos que celebran a sus difuntos, son las nuevas generaciones que no tienen ni idea de a quién están celebrando.
“Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones desde la época precolombina”, dicen los historiadores.

En tiendas ya festejan el Halloween
Y apenas en septiembre y ya los supermercados y algunos comercios que tienen ya permitido abrir, están en lo suyo: “desplumando” a los consumidores con la venta de disfraces y todo tipo de artículos para el día 2 de noviembre, ejemplo: Soriana y Walmart, Chedraui donde también ya venden el “pan de muerto”.
Mientras en Francia y otros países europeos y latinoamericanos se celebra el Día de Muertos, en Estados Unidos tienen la costumbre de celebrar la “noche de brujas” o “noche de todos santos” en el que se disfrazan de calabaza, esqueletos, brujas, vampiros, etc.
Vampiros y brujas, calaveras toman las calles, adultos y niños pedirán dulces, habrá fiestas con bebidas alcohólicas hasta el amanecer. Y el Covid-19?
Silvia Hernández
Rumbo Nuevo