Voces del cambio verdadero
Las reformas y la verdad Luis A. Pampillón Ponce pampillon_p@hotmail.com A lo largo de los años, desde que en México el neoliberalismo sentó sus reales, hemos escuchado que las reformar estructurales eran el mejor remedio para aliviar a nuestro país de todos sus males. No obstante, han pasado más de 30 años y estamos peor […]
12 de julio de 2016

Las reformas y la verdad

Luis A. Pampillón Ponce
pampillon_p@hotmail.com
A lo largo de los años, desde que en México el neoliberalismo sentó sus reales, hemos escuchado que las reformar estructurales eran el mejor remedio para aliviar a nuestro país de todos sus males. No obstante, han pasado más de 30 años y estamos peor que nunca.

Y estamos peor que antes porque aún con los malos manejos con los que dirigía al sector público, las empresas eran nacionales y con todo, buscaban dar solución a los problemas. Ahora, ni las empresas son nacionales ni se busca el bienestar de la sociedad. Todo es negocio y el estado abdica de sus responsabilidades.

Los resultados de una encuesta levantada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (Cesop), nada tiene que ver con los logros que cotidianamente presume el aparato propagandístico del gobierno, como lo describe el analista político Carlos Fernández Vega (La jornada, 06 de julio de 2016). Veamos algunos datos. Va:

De hecho, sólo dos de cada cien mexicanos consideran que en los últimos 12 meses la situación económica del país ha mejorado, y 7 por ciento que ha mejorado poco, mientras 80 por ciento afirman que ha empeorado, incluso mucho; 11 por ciento consideran que nada ha cambiado.

La encuesta telefónica levantada por el Cesop entre el 11 y 12 de junio de 2016 incluyó 607 entrevistas a ciudadanos nacionales de 18 años en adelante (46 por ciento de ellos con empleo; 65 por ciento con estudios preparatorianos y/o universitarios). La muestra, explica ese centro, se seleccionó de manera sistemática con arranque aleatorio, con un margen de error de +/- 4 por ciento y un nivel de confianza de 95 por ciento.

Entre sus resultados sobre la situación económica del país destacan los siguientes: sólo 9 por ciento de la población señala que la situación económica del país ha mejorado; 3 por ciento considera que su economía ha mejorado mucho, 11 por ciento que ha mejorado poco; 21 por ciento que sigue igual, y 65 por ciento que ha empeorado y empeorado mucho.

Casi ocho de cada 10 dicen que su dinero y el de su familia les ha rendido menos en los últimos 12 meses; los entrevistados resaltaron sus dificultades para pagar deudas con bancos y la posibilidad de obtener créditos bancarios; 53 por ciento señaló que su situación de deudas ha empeorado y casi dos de cada tres tienen la misma opinión respecto a conseguir créditos.

Apenas 9 por ciento de los encuestados consideró que en los últimos 12 meses le rinde más el dinero que gana, mientras 76 por ciento dice lo contrario, es decir, que le rinde menos. Sólo 14 por ciento indicó que le rinde igual que hace un año.

Sobre las expectativas económicas para 2018 los encuestados respondieron: 4 por ciento contestó que mejorará mucho; 18 por ciento que mejorará algo y 12 por ciento que seguirá igual que ahora. El 62 por ciento restante respondió que empeorará algo e incluso mucho.

En torno a la situación económica personal en igual año las respuestas fueron así: sólo 6 por ciento contestó que mejorará mucho; 24 por ciento que mejorará algo; 19 por ciento que se mantendrá como ahora; 32 por ciento que empeorará algo y 14 por ciento que empeorará mucho. Tales pronunciamientos se dieron antes de conocerse la decisión gubernamental de aumentar los precios de los combustibles e incrementar las tarifas eléctricas.

El Cesop preguntó: en términos generales, ¿cómo calificaría la situación económica del país? Sólo 2 por ciento respondió que muy buena; 12 por ciento buena a secas; 15 por ciento que ni buena ni mala, y el 69 por ciento restante de mala a muy mala.

El 74 por ciento de los encuestados consideró que el desempleo y el aumento de impuestos son las razones para el crecimiento de la informalidad, de tal suerte que 68 por ciento se dijo a favor de dar prioridad al gasto público en programas de generación de empleo formal.

En materia de inversión extranjera directa, 48 por ciento de los encuestados respondió que beneficia a la economía nacional, mientras 40 por ciento dijo exactamente lo contrario y el 12 por ciento restante no se manifestó.

Compartir: