Corte de Caja
Gaudiano salva los enredos jurídicos; un triunfo justo José V. Martínez Por fin se resolvió en la instancia federal de Xalapa el caso de municipio de Centro. Los magistrados le corrigieron la plana al Tribunal Electoral de Tabasco. Como lo anunciaron, varios partidos se inconformará y seguirán el litigio hasta la Sala Superior. Pero existe […]
29 de octubre de 2015

Gaudiano salva los enredos jurídicos; un triunfo justo

José V. Martínez
Por fin se resolvió en la instancia federal de Xalapa el caso de municipio de Centro. Los magistrados le corrigieron la plana al Tribunal Electoral de Tabasco. Como lo anunciaron, varios partidos se inconformará y seguirán el litigio hasta la Sala Superior. Pero existe ya un fuerte precedente para darle confianza Gerardo Gaudiano, el alcalde electo de la capital tabasqueña.

Los criterios de los magistrados son de alguna manera caprichosos. Aunque están sustentados en la Ley, la interpretación suele ser contradictoria. Así sucedió en varios casos recientes para la calificación de las elecciones realizadas en junio pasado, cuando hubo concurrencia de votaciones federales y locales en algunas entidades del país. Por lo menos dos son las maneras de decisión de los jueces: en Oaxaca, a pesar de que no se cumplieron con las condiciones legales, los magistrados decidieron privilegiar el respeto a la decisión de los ciudadanos que sí pudieron acudirá a las urnas. Primero el voto, luego la Ley.

Pero en Aguascalientes, y más aún en Colima, el criterio de los magistrados electorales fue distinto: decidieron respetar la ley aunque se sacrificaran los votos válidos. El argumento más claro fue el del juez Manuel González Oropeza: dijo que le parecía injusto anular la elección de Colima porque no se respetaría el voto de los ciudadanos, pero tenía que hacerse porque así lo establecen las leyes locales.

Tienen razón quienes en Tabasco se inconforman de la más reciente decisión de los magistrados de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la que mencionaremos como Trife, por economía de palabras: lo mismo pudieron argumentar que se violó la ley pero que son válidos los votos, que lo contrario; esto es que aunque no son válidos los votos no se violó la ley. Algo cantinflesco. Cosas para estudiosos e investigadores. Y hasta para ociosos.

En la práctica, resulta desgastante que transcurrieran más de cuatro meses de las votaciones realizadas en junio pasado para que finalmente el caso tabasqueño, del municipio de Centro, le llegara el turno en la agenda del Trife regional. Estas semanas y meses de incertidumbre afectaron las gestiones que se pudieron adelantar en favor del municipio y sus habitantes; como lo venía haciendo Gaudiano apenas la dieron la constancia de mayoría. ¿Puede usted imaginar lo que hubiera ocurrido si las elecciones de Tabasco no hubieran sido cambiadas de fecha?

Anteriormente se realizaban en octubre, hasta antes de la homologación decidida para las elecciones del 2015. Si hubieran transcurridos los cuatro meses entre las votaciones y la sesión de la Sala Regional, tendríamos un mes sin presidente municipal. Porque el actual y hubiera entregado el poder en enero, y quien debe sustituirlo aún no habría sido validado porque con los magistrados no le llagaba su turno.

A Tabasco ya le tocó el escenario de la anulación de una elección a gobernador recientemente, de tal manera que en el año 2001 tuvimos un gobernador interino (Enrique Priego) y el nuevo mandatario surgido de las extraordinarias (Manuel Andrade) sólo estuvo en el poder cinco años.

Anteriormente, cuando se anularon las elecciones para presidentes municipales en Tabasco el 1991 lo que ocurrió de inmediato fue la integración de tres concejos municipales pero con duración de tres años. No se interrumpió el curso y tiempo de las administraciones (Cárdenas, Nacajuca y Macuspana).

Haberes
No conformes con lo sucedido, ahora se anuncia que tiene que reorganizarse el Congreso. Más enredos.

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