Corte de Caja
Adán Augusto, Chelalo Beltrán y los jaloneos en Morena José Martínez Construir un partido parece fácil, aunque cada vez hay un poco más de candados. Por lo menos se deben cumplir ciertos requisitos para ser considerado como tal. Fue lo que pasó, por ejemplo, con el Partido Humanista que logró pasar los primeros filtros y […]
20 de octubre de 2015

Adán Augusto, Chelalo Beltrán y los jaloneos en Morena

José Martínez
Construir un partido parece fácil, aunque cada vez hay un poco más de candados. Por lo menos se deben cumplir ciertos requisitos para ser considerado como tal. Fue lo que pasó, por ejemplo, con el Partido Humanista que logró pasar los primeros filtros y recibir los primeros financiamientos; pero por fortuna no pasó el último filtro, el de los ciudadanos quienes no le dieron los votos suficientes para quedarse en el presupuesto. Antes de las reformas electorales más recientes, hubo partidos que se integraron como empresas familiares; sólo buscaban la ganancia inmediata y aunque perdieran sus primeras elecciones se podían llevar vehículos, muebles y quedarse con los edificios que adquirían con recursos públicos. Eso se acabó.

Uno de los partidos que con las nuevas reglas logró pasar los dos filtros iniciales es Morena, el partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fundado por Andrés Manuel López Obrador. Cumplió con las asambleas y militancia registrada exigidos por el Instituto Nacional Electoral (INE), y el de la votación de los ciudadanos.

Ahora este partido pasa por el proceso de elegir a sus nuevos dirigentes. En sentido estricto se puede afirmar que es su primera elección de dirigentes porque los anteriores venían de Morena agrupación civil. Simplemente fueron ratificados Martí Batres a nivel nacional y Javier May en Tabasco.

Precisamente en esta última entidad, el sábado pasado concluyó un accidentado y cuestionado procedimiento para nombrar a los sustitutos de Javier May Rodríguez (actual alcalde electo de Comalcalco) y a Octavio Romero Oropeza. Como nuevo dirigente estatal de Morena despacha el senador con licencia Adán Augusto López Hernández y como presidente del Consejo Político el ex diputado federal  José Eduardo Beltrán Hernández.

Le decía que fue un procedimiento accidentado porque a pesar de que la elección estuvo reducida a 60 consejeros, 16 de ellos abandonaron la sesión por inconformidades. Pero también esto refleja que en el partido fundado por López Obrador arrancó la batalla interna por las candidaturas del 2018, incluida la postulación para la gubernatura. Según trascendió en medios periodísticos los dos personajes que ya están enfilados hacia ese propósito son el propio Adán Augusto López y Javier May Rodríguez, aunque habrá que ver cómo se reacomoda Octavio Romero, otro de los hombres de confianza del famoso “Peje” quien será abanderado de Morena a la Presidencia de la República.  En tanto, el nuevo presidente del consejo morenista tabasqueño, Chelalo Beltrán, todo indica que será también una especie de delegado personal de AMLO y pieza de equilibrio interno.

Lo que fue evidente en la asamblea de Morena del sábado pasado, así como en la elección de sus consejeros el 11 de octubre es que hay dos grupos se pueden identificar públicamente: el que controla López Hernández y el que se refugió en torno a Javier May representado por José Ángel Gerónimo (Gelo). Este último se declaró “líder legítimo” de Morena, como lo hizo López Obrador cuando consideró que le habían arrebatado a la mala la presidencia en el 2006.

López Hernández tendrá que lidiar con la disidencia interna, así como con los problemas de organización de este nuevo partido; pero también tendrá que definir su actitud y posición ante el gobierno de Arturo Núñez, del que Morena formaba parte en la coalición que derrotó al PRI en julio del 2012.

Haberes
REITETRÓ el secretario de Finanzas Amet Ramos que el presupuesto para Tabasco “viene bien” este 2016, pero es fundamental no perder la disciplina y el control de gastos.

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