“Después de 15 días de revuelta y sin dar golpes, los policías tabasqueños disfrutan de una quincena no devengada, como una burla a la sociedad, se le paga a quienes no trabajan.”

Abiud Pérez Olán
abiudperez@hotmail.com
Andrés Manuel López Obrador le ha tendido una trampa al gobernador Arturo Núñez Jiménez; prácticamente fue una amenaza lo que el grupo de morenistas –que se entrevistaron el pasado lunes con Arturo Núñez Jiménez–, le externaron con todo y todo, o se pronuncia en contra del despojo petrolero que se le hace a Tabasco, o habrá protestas en la entidad contra Petróleos Mexicanos, igual al Presidente de la República que representa los intereses de la paraestatal desde todo punto de vista; el gobernador tendrá que decidir entre el aspirante a presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y la amistad y apoyo que le ha brindado el presidente Enrique Peña Nieto, lanzarse contra la Federación sería ponerse la soga al cuello y no seguirle el juego a López Obrador, significará enfrentar al tabasqueño como lo sabe hacer, con plantones y rebeliones.

Tal como Andrés Manuel López Obrador lo ordenó el 18 de marzo en la plaza de la Constitución al conmemorar un aniversario más de la expropiación petrolera, la comisión que nombró encabezada por Octavio Oropeza y Javier May, se entrevistaron con el gobernador Arturo Núñez, para solicitarle haga un pronunciamiento público, en donde se exija a la Federación terminar con el despojo petrolero, o de lo contrario, habrá una desobediencia civil pacífica, en contra de la ya aprobada reforma energética, el asunto no es tan sencillo para el gobernador, pues el presidente de la República ha sido el promotor de la reforma energética que plantea cambiar a PEMEX y estaría en su contra.

Aquí la disyuntiva del gobernador Arturo Núñez, ponerse del lado del Presidente Enrique Peña Nieto, con quien le tocará gobernar hasta el final de su sexenio, en momentos tan críticos y álgidos en esta entidad que se ha vuelto un mundo de conflictos, u obedecer la exigencia de Andrés Manuel López Obrador, que no se puede negar que fue su popularidad y el sentimiento tabasqueño que logró llevar al PRD a la gubernatura y a conquistar espacios en las principales alcaldías del estado y tener el control de la cámara de diputados, seguramente no le resultará fácil al gobernador tomar la decisión de ponerse del lado de uno o de otro, pero debe actuar, pensando en el bienestar de Tabasco, sin caprichos y sin venganzas de nadie.

Tabasco es una entidad eminentemente petrolera, casi el 70 por ciento del petróleo que actualmente se exporta, pasa por la tubería que atraviesa la entidad, además de la explotación de sus mantos petrolíferos que resultan para el país de gran estrategia petrolera, es cierto que PEME trajo consigo cierto desarrollo, pero también un gran empobrecimiento de la gente del campo, ganaderos, pescadores, agricultores y el encarecimiento de la vida, que resulta primordial en este conflicto que vivimos por el crecimiento desordenado poblacional que trajo la explotación del hidrocarburo, razón tienen quienes piden un mejor trato, pero también las formas violentas de protesta, traen consigo que se ahuyenten inversiones y con ello la falta de capacidad de las instituciones para resolver conflictos.

El gobernador Arturo Núñez dio el primer paso como mandatario, se sentó con la comisión que formó Andrés Manuel López Obrador en palacio de gobierno, donde escuchó el documento con el que lo quieren hacer partícipe de la inconformidad morenista y aunque no se comprometió a nada, como gobernante hizo lo propio, al darles el derecho de audiencia, pero no debe, por ningún motivo, ponerse del lado de quienes tratan de aumentar la clientela política electoral, agrediendo el proyecto presidencial, con la falsa promesa de que se lucha por el bien de todos, y que se le exija a PEMEX, de acuerdo al daño que causa, esa es una verdadera necesidad que tiene Tabasco, pero se debe encauzar de otra manera, para evitar una posible ruptura política, entre Los Pinos y la Quinta Grijalva.

El gobernador Arturo Núñez acaba de terminar una crisis política policial, en donde aun caben dudas sobre la forma en que se concluyó, pero el presidente de la República le brindó todo su apoyo durante los 15 días en que irresponsablemente los policías dejaron de prestar sus servicios, además que ha recibido el respaldo del gobierno de la República en el aumento del presupuesto y apoyos federales, todo eso, habrá que valorarlo, porque Andrés Manuel López Obrador y MORENA, no perderán nada, en caso de un desencuentro entre Tabasco y el gobierno federal, para ellos todo sería ganancia, todo esto habrá que sopesarlo.

Grillos y grillas
Octavio Romero Oropeza está en lo correcto, tiene que buscar a como dé lugar, mayores simpatizantes y reflectores en sus aspiraciones por el candidato a la presidencia municipal de Centro, más aún cuando le sigue de cerca, o al menos le compite el senador Adán Augusto López Hernández, hombre allegado a López Obrador por los favores recibidos de la familia del senador, y por lo tanto, utilizar la protesta en contra de PEMEX, le será un buen negocio político, la alcaldía de Centro es estos momentos, el punto de desencuentro entre los partidos políticos y legisladores, porque todos quieren sustituir a Humberto de los Santos Bertruy, y en este forcejeo de quienes aspiran del PRD, Morena y hasta la representante, de Movimiento Ciudadano, Nelly Vargas, el PRI podría ser el ganón… La policía ha regresado parcialmente a las calles, igual o peor que antes, no hubieron logros que la sociedad aplauda en el conflicto que duró 15 días, ayer recibieron el pago de una quincena no devengada, como una afrenta al pueblo de Tabasco, de pagárseles con el dinero del pueblo, a quienes no trabajan, esto no solo es una vergüenza, sino una violación a nuestro estado de derecho… Nos leemos mañana.