“Tabasco merece una policía honesta y preparada, el fin del conflicto no garantiza nada, Isabelino León , mantiene viva la amenaza de inconformidad, debe aplicarse la ley ante  el abuso de la policía por el paro de labores”

Abiud Pérez Olán
abiudperez@hotmail.com
Aunque nos traten de convencer de que en el conflicto policial que al parecer tuvo ya el primer acuerdo, la mayoría de los tabasqueños están ciertos de que sí hubo vencedor y perdedor, ¿quién perdió?, el estado de derecho y la sociedad, no se aplicó la ley, no se dan a conocer algunos puntos de acuerdo como por ejemplo si se les pagaría o no la quincena que no trabajaron y si también se aplicaría la ley a quienes abusaron durante el conflicto, como la agresión que sufrió el mando medio en manos de la turba que lo golpeó sin piedad y prácticamente lo tienen fuera de actividad, las cosas no son tan sencillas.

Decir que se impuso el estado de derecho, sería una burla porque los policías actuaron al margen de ella y por la otra el gobierno tiene la obligación de llegar hasta las últimas consecuencias para dejar bien claro que no estamos rumbo a un estado fallido en donde cada quien haga lo que le venga en gana y pase por encima de las instituciones,  los tabasqueños estaríamos frente a una solución parecida al caso magisterial donde se burlaron de la ley y al final de cuenta obtuvieron lo que querían poner al gobierno de rodillas.

El respeto no se gana con violencia mucho menos pasando encima de los demás, como sucedió en este lamentable suceso que aunque no ha culminado como debió ser, porque al final de cuentas Isabelino León, que encabeza esta protesta sigue manifestando sus inconformidades, y señala concretamente que no quedaron satisfechos con los logros obtenidos, esto al buen entendedor  es que sigue viva la llama de la inconformidad y de un momento a otro podría volver el problema, los policías tienen razón pero más allá de todo, deben tomar en cuenta la responsabilidad que tienen de dar a los tabasqueños seguridad en sus bienes y en su persona.

Después de más de quince días de estira y afloja se dio por fin  lo que los tabasqueños anhelaban fin a un conflicto pero no con los satisfactores que la sociedad quería, que los policías lograran sus objetivos y el gobierno también los mando medios han sido desprestigiados ante la sociedad, el secretario de seguridad pública vapuleado, ofendido y humillado por la turba,  que precisamente actuó como tal y por lo tanto no tendrá calidad moral para estar al frente de esa organización policial que tiene como objetivo fundamental darnos protección porque ya vimos cómo se le revelaron y nunca pudo poner orden, pero además ha sido ineficiente y para acabar acusado de corrupción.

Disciplina, más que obediencia es lo que deben de tener estas organizaciones policiales ante los superiores y ante la sociedad que les otorga la confianza de tener en sus manos su tranquilidad; para tener en Tabasco una policía eficiente, honrada y bien preparada necesitamos que se  le pague bien, que se le de todo lo necesario para cumplir su encomienda y desde luego poner en marcha el colegio de policía en donde se impartan además de clases y se recluten jóvenes con vocación y se prepare al policía con visión y preparación científica.

A partir de ayer como hicieron el compromiso regresaron los policías en medio del desorden los comentarios insanos y las acusaciones a quienes encabezaban el movimiento por que en el fondo no están satisfechos de seguir en lo mismo, recibir órdenes de quien han señalado como inepto y corrupto, el general Audomaro Martínez Zapata titular de esa dependencia, además de sus jefes que fueron señalados  de corrupción y el mal trato que reciben, vales de despensa, dotación de uniformes y la revisión salarial es el compromiso del gobierno para que se terminara el conflicto, pero lo esencial no se logró, nuevos mandos para una mejor policía.

Grillos y grillas
Aunque no sabemos concretamente cuando firme su renuncia y deje la secretaria de gobierno César Raúl Ojeda Zubieta luego de que hizo el anuncio de que de un momento a otro dejaría el cargo para dedicarse a jugar y atender a sus nietos, obtuvo un buen logro regresar a concluir el conflicto policial luego de que lo desconocieran los policías como interlocutor, las cosas no son tan simples, el titular de la política interna del gobierno del estado supo jugar el papel de villano y generoso al mismo tiempo para poder llevarlos a la firma de la minuta que concluyó este lamentable asunto y por ello el desorden y la protesta al regresar los policías a su trabajo y disfrutar una quincena no devengada en contra de la ley… Rosalinda López Hernández, no es una política experimentada, es producto de la negociación familiar y el aprecio que Andrés Manuel López Obrador le tiene a su familia, sin embargo se creyó el juego y hoy está metida en el lio sentimental de no conocer ese monstro llamado política que la tiene atrapada entre el sentimentalismo y la realidad, los legisladores de su bancada y en el propio PRD, partido al que pertenece no la ven como una política que se haya ganado las posiciones con trabajo partidista, sino como parte de los arreglos de la política, ayer la encararon compañeros de bancada y partido como Alipio Obando y la diputada Ana Bertha Vidal Focil en el programa Telerreportaje en donde la llaman a la definición política para poderle dar garantías, no aguanta nada es el señalamiento, por lo mismo se preguntan y a la misma nos sumamos, si es capaz de lloriquear ante un bullin de sus compañeritos, cómo es que aspira a gobernar Tabasco o el Centro en momentos tan álgidos y conflictivos, esa es la política nuestra en donde la improvisación de nuestros gobernantes nos está llevando a la quiebra… nos leemos mañana.