“Violentado el Estado de derecho por el paro y amotinamiento por los policías, el gobierno tiene que mostrar claridad en el acuerdo que lograron ayer para suspender la revuelta, no puede quedar en borrón y cuenta nueva.” Abiud Pérez Olán abiudperez@hotmail.com Después de quince días de zozobra  y una muestra de la ineptitud y la […]
31 de marzo de 2014

“Violentado el Estado de derecho por el paro y amotinamiento por los policías, el gobierno tiene que mostrar claridad en el acuerdo que lograron ayer para suspender la revuelta, no puede quedar en borrón y cuenta nueva.”

Abiud Pérez Olán
abiudperez@hotmail.com
Después de quince días de zozobra  y una muestra de la ineptitud y la arrogancia  de unos y otros, por fin los  policías tabasqueños y el gobierno del estado lograron un oscuro y tenebroso  acuerdo para reanudar las labores  en la Secretaría  de Seguridad  Pública, no se actúo  en estricto apego a la ley, ni mucho menos estuvo por encima  de los intereses bastardos, la seguridad y tranquilidad de la sociedad,   con muy poco  se contentaron los inconformes, luego de la amenaza  del gobierno de levantar actas administrativas a los que no se presentaran a trabajar y hasta aceptaron que  el secretario  de gobierno Cesar Raúl Ojeda Zubieta, fue  el que lograra la hazaña de meterlos al orden,  poniéndose fin al conflicto y no solo regresar  con la  titularidad del General Audomaro Martínez Zapata, sino también de los mandos medios.
El gobernador Arturo Núñez dicen que tiene muchas tablas en el manejo de crisis política y lo que pasa en Seguridad Pública, serían papas fritas, dada su experiencia en el sistema de gobierno mexicano, sin embargo, esas papas fritas se  convirtieron en un pan muy duro y hasta con algo de veneno,  destrabar y resolver de una manera satisfactoria para la sociedad  el asunto dejó mucho que desear, ante una sociedad que exigía solución a como diera lugar, pero no con acuerdos en lo oscuro, la policía no puede tener de rehén la tranquilidad de un pueblo sumido en la pobreza y el subdesarrollo,  como lo vimos ahora,
Las mesas de diálogo que se dieron  durante los 15 días de conflicto, fueron  una verdadera fiesta y algunas veces parecieron una burla al pueblo, me ganas unas y te arrebato otra, con propuestas fuera del marco legal y amenazas de una parte, se confrontan y no le buscaban solución a un problema que como ya hemos dicho en reiteradas ocasiones, habría tenido solución si se hubiesen escuchado las protestas de los policías que exigían respeto, un mejor pago y utensilios necesarios para combatir a la delincuencia, se hizo caso omiso y se   protegió  al general Audomaro Martínez Zapata, luego de que le ha mostrado a Tabasco no sólo ineptitud, sino también corrupción en el cuerpo policíaco, las acusaciones van  y vienen y lo peor, es que se sumaron la gran mayorías de tránsito y protección civil a un movimiento que ahora entra en cuestionamiento, por el final, poco claro.
Que hubo voluntad  de ambas partes, asegura  el secretario  de gobierno Cesar Raúl Ojeda Zubieta, para resolver  el asunto, la verdad es que  de acuerdo a la poca información que circuló sobre el tema, las cosas  no quedan muy claras, los policías no han obtenida nada, solo promesas, ni tampoco existe el compromiso  de que en lo sucesivo no haya otra revuelta,  seguramente los uniformados seguirán con sus penurias de ineptitud, impreparación y corrupción, los mandos medios y el general se quedan, luego de la madriza   a un superior  y los golpes al secretario, esa será la policía que cuide a Tabasco.
Los tabasqueños estábamos a la espera de que este conflicto se resolviera y que sirviera de experiencia para que en lo sucesivo no se cometan los errores de la corrupción que se acusa, ni tampoco se siga creciendo con una policía sin preparación y que avance de acuerdo a estos nuevos tiempos, con buenos salarios, pero también con honestidad y responsabilidad, dinero existe suficiente para pagar una policía al servicio de la sociedad y no del crimen, todo esto que está sucediendo debe servir de experiencia para subsanar errores del pasado, que en realidad no es cosa de los que hoy gobiernan, sino que es un cúmulo de tantos abusos e ineptitudes con una corrupción que no tuvo límites, pero tal parece que seguiremos igual o peor que antes, solo falta que le paguen la quincena que no trabajaron.
GRILLOS Y GRILLAS
Los empresarios tabasqueños no han jugado el papel que deberían tener en este asunto de la seguridad pública, servir de lame platos con alabanzas al gobierno, no sirve de mucho, deben hacer planteamientos serios y colaboración para mejorar el sistema de seguridad pública y de justicia en Tabasco, el ejemplo está en Yucatán, donde los empresarios son parte fundamental en la vida política y administrativa de esa entidad y por ende tienen la mejor seguridad pública, si no de la República Mexicana, sí del sureste… Los mandos medios y el general Audomaro, no pueden poner en jaque a la entidad, pero tampoco los dirigentes de este movimiento pueden secuestrar la paz y tranquilidad y chantajear al gobierno del Estado, se tiene que aplicar la ley a como dé lugar, renovar la policía y poner en marcha programas de preparación, para que tengamos los tabasqueños una policía preparada y honrada, en manos del gobernador Arturo Núñez está mejorar el sistema de policía y de justicia en Tabasco, o que las cosas sigan como están, no habrá que ceder a los chantajes, no se puede pagar a quien no trabaje, en eso el gobierno tiene toda la razón, sin embargo este acuerdo no nos da mucha claridad… Nos leemos mañana.

Compartir: