La Agenda

La pesadilla de los taxis

Humberto Iduarte
humbertoiduarte49@gmail.com
Desde hace mucho tiempo hemos sido testigos de la grave descomposición que ha sufrido el servicio de los taxis llamados “amarillos”.

Graves anomalías que se han acrecentado en estos últimos tiempos en que miles de taxis en mal estado y ofreciendo pésimo servicio nos han invadido en Tabasco.

Ninguna autoridad ha puesto el remedio a lo que diariamente se padece como usuario en la capital de este estado en que cientos o miles de estos taxis son “piratas”.

La excusa es que los taxis irregulares están amparados por jueces federales de otros estados.

Aún así, estos circulan sin problema en esta ciudad y debido a ello, ningún usuario puede identificar en qué tipo de taxi se sube, si es regular o irregular.

El ciudadano por este desconocimiento está expuesto a ser asaltado, vejado, o incluso, asesinado, por no poder identificar con quien se está subiendo a la unidad o a quien le pide un servicio.

Parece drástico pero no lo es debido a los graves problemas de inseguridad que se padece.

Esta situación no se ha podido remediar, insisto, hay una gran impunidad, y además una gran dejadez por parte de los responsables de esta muy delicada responsabilidad.

Ante todo esto que estamos comentando, es importante que la autoridad y el congreso en lugar de estar tratando de cerrar las puertas al transporte que le otorga el ciudadano común seguridad, respeto, privacidad y comodidad, lo pongan contra la pared y en estado de indefensión.

Lo hemos dicho repetidamente, los servicios de aplicaciones de transporte como el Uber son servicios autorizados legalmente en ciudades de primer mundo y aquí continuamos actuando como si viviéramos en una aldea.
Y no se ofendan pero esto es un hecho.
No se está tratando de exterminar el servicio de taxis, se trata de exigirle a la autoridad de que este servicio sea mejorado totalmente.

El primer gran paso que se tiene que dar si es que en verdad interés es el de regularizar las concesiones de los taxis “amarillos”.

El segundo paso es que el ciudadano pueda identificar este transporte plenamente.
Nunca hemos podido entender las razones que nos dan las autoridades de vialidad para no resolver este sencillo tema.

Es muy simple si hay ganas de hacerlo, nada de complicado tiene crear tarjetones de buen tamaño con fotografía del taxista autorizado, en el exterior del taxi, colocar calcomanías muy visibles con el fin de que usuario sepa qué se sube un taxi legal.

La autoridad tiene que exigir además a los taxistas que están obligados a que se comporten con cortesía y educación, así como también, eliminar totalmente y de una vez por todas, el servicio colectivo por la exigencia de la inseguridad que prevalece.
Un servicio totalmente irregular que solo se da en Tabasco y que se ha permitido por la mala política que tanto nos ha dañado ante estos gremios influyentes en elecciones.

Hay más temas que la propia autoridad deja a deber y que ya es tiempo que asuma su papel.

Ejemplo de ellos es el cambio de unidades chatarras por nuevas, que ya no se permitan a personas que tienen varias concesiones. Que los que tengan su concesión que manejen sus unidades.
Que los Taxis “Rosas” que fueron concesionados a damas y que son conducidos por varones se les cancele la concesión por violar la condición por lo cual fueron creada.

En fin, muchas más irregularidades que están pendientes de resolver.

Pero mientras la autoridad hace como que trabaja pero está haciendo todo lo contrario y que según ellos están en lo correcto, los taxistas, regulares e irregulares, están ahora muy molestos porque muchos ciudadanos están eligiendo el servicio de Uber, un servicio que tiene exactamente todo los contrario a lo ofrecido por los taxis “amarillos”

No tiene caso ennumerar las cualidades de este servicio de aplicación, porque son abismales, y por lo tanto sería repetitivo con el tema.

En estos últimos días hemos sabido que los líderes de estos taxis han amenazado a la autoridad de que si no retiran estas unidades de inmediato, actuarán más enérgicamente.

Vaya, lo que más sorprende es que hasta la autoridad, por medio del congreso del Estado, ha legislado a favor de los taxis amarillos creando leyes con fuertes sanciones en contra del servicio de Uber.

Cómo el asunto da para más pero hay que terminar con este tema y avizorar con lo que se nos viene encima, quienes preferimos ocupar un buen servicio, debemos de acudir ya no a la opinión de los taxistas y de sus líderes, ni tampoco a lo que piensa la autoridad correspondiente como la Direccion de movilidad, mucho menos lo que opinan nuestros legisladores que parecen no ser nuestros representantes, sino estar al servicio de estas mafias de transportistas, tomemos entonces la palabra al Lic. Andrés Manuel López Obrador, nuestro presidente, que nos ha enseñado a exigirle al gobierno que ante un delicado tema y que es de interés público, que se lleve a efecto una consulta popular para que el pueblo decida que quiere.

Si Taxis seguros de calidad y de altura, o los dos servicios.

Que la gente decida.