Juan José Hernández Hernández
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El sistema de transporte colectivo y privado en Tabasco, padece de un sinnúmero de problemas que afectan gravemente a la población tabasqueña. El titular de la Secretaría de Comuniones y Transportes (SCT), José Antonio de la Vega Asmitia, acaba de enfrentar a un grupo de transportistas que fustigaban la invasión de unidades colectivas en rutas fijas y establecidas por la propia Secretaría.
En ese conflicto, que tardó un día, se ventiló que la SCT viene otorgando concesiones a “espaldas” de los distintos gremios de transporte que existen en Tabasco. Este hecho lo negó rotundamente Antonio de la Vega Asmitia en un conocido programa noticiario radiofónico. Al final se sentó con los paristas y firmaron una minuta donde se prevé la solución de una seria de irregularidades, documento que favorecen a los empresarios colectivos de capital privado, mismos que ofrecen sus servicios en distintos puntos de la Ciudad de Villahermosa.
Es lamentable lo que persiste en el sistema colectivo de transporte en la Entidad, porque, independientemente de los beneficios obtenidos por los concesionarios, los usuarios siempre suelen ser principales perjudicados en tanto reciben pésimos servicios (salvo raras excepciones). Se ha comprobado que la SCT y los líderes gremiales, casi nunca llegan a un consenso en la otorgación de las nuevas concesiones, pues estas se otorgan al mejor “postor”, es decir a quién pague mejor.
Este método “mezquino” prevaleció con el anterior titular de la SCT, Aquiles Domínguez Cerino, quien hizo y deshizo, a su entero gusto, donde “todo se vendía”, incluyendo las concesiones y permisos para el servicio de transporte público. Así lo dio a conocer el subsecretario de la SCT, Rafael Elías Sánchez Cabrales, en los primeros días de febrero del presente año; quien a la vez exigió severas sanciones para los responsables de la corrupción en esta dependencia.
Todas las prestaciones de servicios que otorgaba la Secretaría de Comunicaciones bajo la dirección del “Negro” Aquiles, quien gozaba de todas protecciones de Humberto Mayans Canabal, entonces Secretario de Gobierno del fallido régimen de Andrés Granier Melo, aún no han sido sancionadas o castigadas. De ahí que los plantonistas no hayan creído a Pepe Toño, al jurar y perjurar que no estaba dando concesiones a los transportistas.
Tales problemas sobrevienen cuando el Secretario, en este caso José Antonio de la Vega Asmitia, se encierra en su castillo de cristal, cuando no les abre las puertas al público, o, a quienes desean exponer asuntos de interés colectivo. Esa responsabilidad se los deleja a funcionarios menores sin capacidad de resolver diversos tipos de irregularidades persistentes en los distintos casos expuestos. Al no resolverse adecuadamente, estallan los casos.
Se entiende que Pepe Toño es un funcionario con alta capacidad, con estudios superiores obtenidos en Francia, pero a lo mejor, se siente incómodo en un lugar donde le irrita tratar con personas “grotescas” y de nula preparación escolar. Pepe Toño es un funcionario que viste, calza bien,   se nutre muy bien. Incluso, dicen los que lo conocen muy bien, que Pepe Toño tiene a su familia viviendo en Francia, porque le teme mucho a la inseguridad que priva en Tabasco. Seguramente, el alto salario de Pepe Toño le permite gozar de tal privilegio, donde, a la vez, estudian sus hijos.
Esta actitud de Pepe Toño no es mala. Tampoco es criticable. Pero no se justifica es un régimen con muchos problemas económicos y financieros, con un plan de austeridad debido al enorme deterioro en que el gobierno de Arturo Núñez, encontró la administración. Es decir, Pepe Toño no es congruente entre su pregonada ética y su actitud.
No sentir el dolor del tabasqueño, no sentirse parte integrante de esta sociedad en plena descomposición, equivale a evadir una responsabilidad histórica con Tabasco. Pepe Toño no siente suyo los problemas que persiste en la población local: el transporte colectivo en la ciudad sigue siendo pésimo. El sistema Transbus está en franca decadencia. Los choferes ya no son capacitados y, además, cobran a la mano en algunos casos. Dan arrancones como si los usuarios fueran ganado vacunos. Se perdió la frecuencia y el control del tiempo que debe pasar el transbus por la ruta indicada.
En tanto los taxistas y los combieros se han convertido en unos verdaderos gánster del volante, carentes de toda educación de servicio. Tampoco reciben capacitaciones y cobran, en algunos casos, según sea la distancia, altas tarifas. No existe homogeneidad. Por otro lado existen unidades sin climas y, lo más deleznable, algunos choferes de taxis bajan a los usuarios cuando van en rutas muy lejas porque obtienen sólo una mínima ganancia.
En síntesis, lo que persiste en el sistema colectivo de transporte al público, es anarquía, la misma que prevalece en el seno de la SCT, pues es vox populi las grandes diferencias de “criterios” que sostienen Rafael Elías Sánchez Cabrales y Pepe Toño, el “francesito”, dirían sus propios subalternos. Con un tantito de voluntad política, los problemas se solucionan. Conocer los problemas no con datos duros, sino introducirse en ellos para aprehenderlos. Esta es la clave.
No deben dejar mal parado al gobernador Arturo Núñez, un verdadero estadista que hace política de alto nivel para lograr objetivos específicos plasmados en el Plan Estatal de Desarrollo 2013-2018 y en el Pacto por Tabasco.
Operador de Mayans en el ISSET
Muchas raras están ocurriendo en el ISSET. Resulta que el Contralor Carlos Domínguez, es el operador de Humberto Mayans Canabal y de Paco Rullán Silva (ex fiscal) en el ISSET. La operación anticorrupción ya cabalgó en la Secretaría de Salud: cesaron al funcionario que intervino en la compra de los mariscos.
Esta misma operación anticorrupción debe aplicarse en el ISSET. La millonaria compra de medicamentos un tanto ilegal no se ha esclarecido aún. Ahí tuvo mucha injerencia el contralor Carlos Domínguez, quien, según nuestras fuentes, operó de manera ilegal en la compra de los medicamentos. Este “mezquino” personaje tiene como negro antecedente ser el gran   defraudador de terrenos de la inmobiliaria Siglo XXI en 2009, cuando fue titular del área de vivienda del Instituto de vivienda, quien operó bajo la protección del alcalde de Macuspana, Elías Álvarez. Fue demandado en el 2010, pero gozó de la protección del entonces todopoderoso Humberto Domingo Mayans Canabal, obstruyendo la acción de la justicia.
Carlos Domínguez tiene manipulado al titular del ISSET Agapito Domínguez Lacroix. Ya logró meter a su esposa como su secretaria privada, quien ostenta una plaza en la Secretaría de Salud. El objetivo es vigilar los pasos de Agapo. ¿O acaso tiene nuevos compromisos con Aga-pito?
Fuerte inversión a obras paraiseñas
Después de más de 15 años de hacer gestiones con miras a aterrizar obras en beneficio de diversas comunidades del municipio de Paraíso, ahora se hace realidad. Tras realizar diversos trámites ante dependencias federales, el alcalde Jorge Alberto Carrillo Jiménez, logró conseguir más de 13 millones que beneficiaran a diez municipios paraiseños.
Ese capital adicional que ha conseguido Carrillo Jiménez, tiene como propósito destinarlos a proyectos sociales que impacten en el desarrollo productivo, así como en obras de diversos rubros que demanda la población de aquellas comunidades, quienes a través de sus delegados, trabajaron intensamente para aterrizarlo.
Los compromisos de campaña se están cumpliendo en la administración de Jorge Carrillo, un verdadero artífice del cambio en el municipio de Paraíso. El municipio con un nuevo rostro.
Chorotada tabasqueña
Como reguero de pólvora, se divulga por redes sociales la excelente relación que mantiene unos periodistas –por cierto son hermanos- con un alto funcionario del gobierno de la alternancia. Lo malo es que se conducen con una “mezquina” doble moral.