Crystiam Estrada Sánchez vinculacioniaptab@hotmail.com Aunque se hable en la demagogia de los discursos de toda índole, sobre la equidad de género, esta no puede ser vista o planteada sin considerar la paridad o igualdad. Desde mi muy particular punto de vista creo que muchos y muchas hemos mal utilizado los términos. Equidad de género […]
29 de noviembre de 2014

 

Crystiam Estrada Sánchez
vinculacioniaptab@hotmail.com
Aunque se hable en la demagogia de los discursos de toda índole, sobre la equidad de género, esta no puede ser vista o planteada sin considerar la paridad o igualdad. Desde mi muy particular punto de vista creo que muchos y muchas hemos mal utilizado los términos.

Equidad de género no quiere decir que todo lo que el sexo masculino puede, el sexo femenino también o viceversa, por supuesto que hay una diferencia biológica entre ambos, no los hace diferentes, sino que por el contrario, sesga parte de las actividades que unos y otros podemos realizar, es desde aquí que viene entonces el término igualdad, aplicado insisto a la diferencia biológica.

Para empezar las condiciones de vida no son las mismas entre hombres y mujeres; la alimentación, la salud, los compadres, los amigos y las palancas tampoco.

Bueno han sido todos los movimientos feministas que por décadas se han realizado en nuestro país, todos con miras de que la mujer sea tomada en cuenta para desempeñarse profesionalmente, ser respetada, valorada, considerada, no sólo en lo social, sino en lo político, legal, económico, administrativo, cultural, en todo.

Sin embargo llama mi atención el saber de casos en los que las féminas abusan de esta equidad de género, ya que teniendo poca capacidad para desempeñarse en áreas diversas, actúan, algunas, de manera ocurrente, aspirando a cargos o cosas de las que no tienen ni la más mínima idea de qué son y cómo se realizan.

No estoy en contra de las mujeres, pues se dice que su peor enemigo son las mismas mujeres, es simplemente llamar a las cosas por su nombre y dejarlas en su lugar; claro está hay mujeres muy capaces, con metas fijas y objetivos logrados que tanto a nivel local, nacional e internacional han logrado destacar, pero también han logrado dejar muy en alto el género femenino.

Tampoco busco beneficiar a los hombres y hablar bien de ellos, los amo, es una realidad, pero es aquí donde queda y cabe el termino de igualdad, puesto que el hecho de ser mujer no me impide accesar a las mismas oportunidades que los hombres, pero si no estoy capacitada y un hombre si lo está, hay que dejarlo pasar y que sea él quien ocupen el espacio, no sea que por querer entrar a la fuerza lo único que se logre es exhibir nuestra incapacidad e ineptitud. Sin embargo hay casos en los que prevalece la equidad de género y no la paridad de género o igualdad, cuando esto sucede considero, se está atentando contra la estabilidad y el desarrollo de un área, sea cual sea, pero más se atenta contra la prosperidad, productividad y la inteligencia de un ser humano, sea hombre o mujer.

Por eso cuando en los partidos políticos o los gobiernos, se anteponen los compadrazgos, lazos familiares, compromisos de campaña; cuando la persona elegida no es la idónea y capaz, se corre el riesgo de exhibir la brutalidad de quien lo puso en ese lugar.

Con razón reza el dicho: Zapatero a tus zapatos.
Gracias a Dios por la vida, la salud, el trabajo, la familia, los amigos, por dejarme ver el camino. Gracias a usted por su tiempo de lectura, Dios le bendiga.

Comentarios www.freewebs.com/columnaabc
P.D. ¿Hay algo tan significativo para ti que incluso podría costar un peso, pero no lo venderías por cantidad alguna?

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