el_espiajjhh@yahoo.com.mx Juan José Hernández Hernández Determinados servidores públicos de primer nivel –sin descartar a los Secretarios–, segundo y de tercer grado dentro de la escala del aparato burocrático de la administración, no han entendido la forma de gobernar de Arturo Núñez Jiménez. El cambio no sólo implica haber quitado al PRI del poder gubernamental, sino […]
15 de agosto de 2013

el_espiajjhh@yahoo.com.mx
Juan José Hernández Hernández
Determinados servidores públicos de primer nivel –sin descartar a los Secretarios–, segundo y de tercer grado dentro de la escala del aparato burocrático de la administración, no han entendido la forma de gobernar de Arturo Núñez Jiménez. El cambio no sólo implica haber quitado al PRI del poder gubernamental, sino primordialmente de actitud.
El caso del joven Fernando Can Izquierdo que cometió serias irregularidades en el municipio de Cárdenas y difundido por las redes sociales, hermano del servidor público de nombre Víctor Antonio Can Izquierdo, titular de la Dirección de Coordinación Hacendaria de la Secretaría de Planeación y Finanzas del gobierno del Estado, deja ver el difícil compromiso de asumir serias responsabilidades de carácter ético en las funciones públicas.
El gobernador Arturo Núñez Jiménez ha designado funciones trascendentales en personas que les es imposible adjudicarle un policía para que sea vigilado en cumplir cabalmente las normas de la burocracia, pero sobre todo el comportamiento que se requieren para estar acorde a las modernizaciones gubernamentales de otras entidades del país.
Lo importante es hacer las correcciones pertinentes. Los encargados  de manejar la Secretaría de Planeación y Finanzas, ya inicio “sendos” “procedimientos de responsabilidad y administrativo, por el posible uso del indebido del vehículo asignado a dicho funcionario, el cual le ha sido retirado para efecto de una adecuada indagatoria, y deslindar responsabilidades de los hechos ocurridos el pasado 10 de agosto”. Así dice el boletín oficial enviado a los medios.
El comportamiento del joven Fernando Can Izquierdo que supuestamente iba a recibir un premio de oratoria convocado por el periódico El Universal, es tan sólo una pequeña muestra de las actitudes aberrantes y mezquinas cargadas de soberbia y prepotencia que invade a la inmensa mayoría de los servidores públicos cuando ocupan cargos medios, o de alto nivel, en la burocracia de gobierno.
La actitud de los funcionarios públicos (también lo ha sido desde tiempo atrás con gobiernos del PRI) es el reflejo de la educación que reciben actualmente los jóvenes: una instrucción mecanicista que fabrica comportamientos propios de un robot, es decir que sólo repite el texto de los libros, pero el sujeto es incapaz de discernir, de analizar, de manera objetiva, su entorno social, económico, político y cultural, elementos interrelacionados con aspectos del mundo global. De esta forma el pensamiento local corre el riesgo de caer en el pensamiento aldeano.
Corregir la estructura mental del pueblo tabasqueño está en “chino”, porque implica empezar a reformar a fondo el sistema educativo básico, el cual hoy está en manos de sendas mafias magisteriales, culpables de tener a Tabasco en los últimos en materia educativa en el contexto nacional. Pero también implica modificar a las instituciones que rodean al individuo como son la familia, la iglesia, los partidos, los medios de comunicación, los sindicatos, porque son obsoletas. Por lo tanto reproducen actitudes obsoletas en las personas.
Ya en el caso concreto, nosotros nos preguntamos qué está haciendo la titular de la Secretaría de la Contraloría, Patricia Oropesa. ¿Por qué permite que los funcionarios tomen las unidades motrices de las dependencias de gobierno como si fueran de su propiedad? ¿Por qué permite que los vehículos propiedad del gobierno del Estado, se tomen para realizar servicios domésticos en las casas de los servidores públicos?
Esos vicios, señora Patricia Oropesa, deben terminar. Los recursos deben estar destinados para servir las necesidades de la población. No deben prevalecer vicios ofensivos que siempre pusieron en marcha gobiernos anteriores. Esperemos que se deslinden responsabilidades en el caso Can Izquierdo, con el fin de evitar percances similares; y la burocracia sea eficaz y de alta responsabilidad moral. Eso es lo que desea el gobernador.
Carrillo dirige la Fenamm
El trabajo político que ya lo distingue en el concierto nacional de la clase priista, el alcalde de Paraíso, Jorge Alberto Carrillo Jiménez fue nombrado  coordinador regional de la zona sur-sureste, de la Federación Nacional de Municipios de México (Fenamm).
Con ese objetivo asistió a la Ciudad de México, en donde se entrevistó con destacadas personalidades del PRI, pero fundamentalmente con el coordinador de la fracción parlamentaria del partido en el Senado, Emilio Gamboa. En ese diálogo de unidad, Carrillo Jiménez refrendó una vez más su vocación de servicio partidista con una visión acorde a las nuevas necesidades del país, de los estados y de los municipios. En un acto protocolario y con mucha diplomacia, Carrillo Jiménez solicitó a Gamboa Patrón su apoyo en todas las gestiones de los recursos financieros que permitan atender las necesidades prioritarias de sus respectivas localidades.
El alcalde Paraíso se anota un punto más a su favor. Sin duda alguna, su trayectoria como uno de los presidentes municipales con mejores perspectivas políticas para la intermedia de las elecciones del 2015, va por buen camino. Jorge Carrillo es un cuadro valioso para el priismo tabasqueño, pues sobresale por las reformas administrativas aplicadas en su ayuntamiento que rinden frutos sociales a la población paraiseña.
Chorotada tabasqueña
¿Quién cuida la imagen de Ojeda? Decimos esto porque al secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta le están entrando muy duro los cañonazos en las redes sociales. No dudamos de la gran capacidad de resolver los problemas políticos por los que atraviesa el actual régimen, pero ¿quién cuida tu imagen ante los medios?. Es una simple pregunta, estimado Raúl. Por hoy es todo.

el_espiajjhh@yahoo.com.mx

Juan José Hernández Hernández

Determinados servidores públicos de primer nivel –sin descartar a los Secretarios–, segundo y de tercer grado dentro de la escala del aparato burocrático de la administración, no han entendido la forma de gobernar de Arturo Núñez Jiménez. El cambio no sólo implica haber quitado al PRI del poder gubernamental, sino primordialmente de actitud.

El caso del joven Fernando Can Izquierdo que cometió serias irregularidades en el municipio de Cárdenas y difundido por las redes sociales, hermano del servidor público de nombre Víctor Antonio Can Izquierdo, titular de la Dirección de Coordinación Hacendaria de la Secretaría de Planeación y Finanzas del gobierno del Estado, deja ver el difícil compromiso de asumir serias responsabilidades de carácter ético en las funciones públicas.

El gobernador Arturo Núñez Jiménez ha designado funciones trascendentales en personas que les es imposible adjudicarle un policía para que sea vigilado en cumplir cabalmente las normas de la burocracia, pero sobre todo el comportamiento que se requieren para estar acorde a las modernizaciones gubernamentales de otras entidades del país.

Lo importante es hacer las correcciones pertinentes. Los encargados  de manejar la Secretaría de Planeación y Finanzas, ya inicio “sendos” “procedimientos de responsabilidad y administrativo, por el posible uso del indebido del vehículo asignado a dicho funcionario, el cual le ha sido retirado para efecto de una adecuada indagatoria, y deslindar responsabilidades de los hechos ocurridos el pasado 10 de agosto”. Así dice el boletín oficial enviado a los medios.

El comportamiento del joven Fernando Can Izquierdo que supuestamente iba a recibir un premio de oratoria convocado por el periódico El Universal, es tan sólo una pequeña muestra de las actitudes aberrantes y mezquinas cargadas de soberbia y prepotencia que invade a la inmensa mayoría de los servidores públicos cuando ocupan cargos medios, o de alto nivel, en la burocracia de gobierno.

La actitud de los funcionarios públicos (también lo ha sido desde tiempo atrás con gobiernos del PRI) es el reflejo de la educación que reciben actualmente los jóvenes: una instrucción mecanicista que fabrica comportamientos propios de un robot, es decir que sólo repite el texto de los libros, pero el sujeto es incapaz de discernir, de analizar, de manera objetiva, su entorno social, económico, político y cultural, elementos interrelacionados con aspectos del mundo global. De esta forma el pensamiento local corre el riesgo de caer en el pensamiento aldeano.

Corregir la estructura mental del pueblo tabasqueño está en “chino”, porque implica empezar a reformar a fondo el sistema educativo básico, el cual hoy está en manos de sendas mafias magisteriales, culpables de tener a Tabasco en los últimos en materia educativa en el contexto nacional. Pero también implica modificar a las instituciones que rodean al individuo como son la familia, la iglesia, los partidos, los medios de comunicación, los sindicatos, porque son obsoletas. Por lo tanto reproducen actitudes obsoletas en las personas.

Ya en el caso concreto, nosotros nos preguntamos qué está haciendo la titular de la Secretaría de la Contraloría, Patricia Oropesa. ¿Por qué permite que los funcionarios tomen las unidades motrices de las dependencias de gobierno como si fueran de su propiedad? ¿Por qué permite que los vehículos propiedad del gobierno del Estado, se tomen para realizar servicios domésticos en las casas de los servidores públicos?

Esos vicios, señora Patricia Oropesa, deben terminar. Los recursos deben estar destinados para servir las necesidades de la población. No deben prevalecer vicios ofensivos que siempre pusieron en marcha gobiernos anteriores. Esperemos que se deslinden responsabilidades en el caso Can Izquierdo, con el fin de evitar percances similares; y la burocracia sea eficaz y de alta responsabilidad moral. Eso es lo que desea el gobernador. 

Carrillo dirige la Fenamm

El trabajo político que ya lo distingue en el concierto nacional de la clase priista, el alcalde de Paraíso, Jorge Alberto Carrillo Jiménez fue nombrado  coordinador regional de la zona sur-sureste, de la Federación Nacional de Municipios de México (Fenamm).

Con ese objetivo asistió a la Ciudad de México, en donde se entrevistó con destacadas personalidades del PRI, pero fundamentalmente con el coordinador de la fracción parlamentaria del partido en el Senado, Emilio Gamboa. En ese diálogo de unidad, Carrillo Jiménez refrendó una vez más su vocación de servicio partidista con una visión acorde a las nuevas necesidades del país, de los estados y de los municipios. En un acto protocolario y con mucha diplomacia, Carrillo Jiménez solicitó a Gamboa Patrón su apoyo en todas las gestiones de los recursos financieros que permitan atender las necesidades prioritarias de sus respectivas localidades.

El alcalde Paraíso se anota un punto más a su favor. Sin duda alguna, su trayectoria como uno de los presidentes municipales con mejores perspectivas políticas para la intermedia de las elecciones del 2015, va por buen camino. Jorge Carrillo es un cuadro valioso para el priismo tabasqueño, pues sobresale por las reformas administrativas aplicadas en su ayuntamiento que rinden frutos sociales a la población paraiseña.

Chorotada tabasqueña

¿Quién cuida la imagen de Ojeda? Decimos esto porque al secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta le están entrando muy duro los cañonazos en las redes sociales. No dudamos de la gran capacidad de resolver los problemas políticos por los que atraviesa el actual régimen, pero ¿quién cuida tu imagen ante los medios?. Es una simple pregunta, estimado Raúl. Por hoy es todo.

           

Compartir: